Fieles en todas partes 

Poniendo en práctica el evangelio en la creación, la cultura y la sociedad

¿Qué tienen en común una humilde granja en Chile, un instrumento de dos cuerdas en Malasia y una nota autoadhesiva en una taquilla en Noruega? 

Todos ellos representan proyectos en los que han participado movimientos y obreros de IFES. Además, ilustran una convicción central de IFES: que nuestro ministerio debería impactar a toda la sociedad para la gloria de Cristo y que los valores del reino deberían moldear nuestra cultura y cambiar el mundo.  

El blog de Conexión de este mes te trae unas historias acerca del impacto restaurador que tiene el reino de Dios. Cada proyecto es único, pero todos representan la visión de IFES para Conectar con la Universidad, uno de nuestros Ministerios de recursos globales. Todos ellos expresan la creencia de que el evangelio tiene algo vital que decir en cada una de las disciplinas, desde la política, la economía y la ciencia hasta la ética, la educación y las artes. 

Aquí vemos a discípulos de Jesús participando de manera auténtica en todos los aspectos de la vida y transformando la creación, la cultura y la sociedad con las buenas nuevas.  

RESTAURANDO LA CREACIÓN 

A medida que Cristina Jakob hablaba con Alejandra Venegas, obrera del movimiento nacional de IFES en Chile (GBUCh), se dio cuenta de que había encontrado un alma gemela, alguien tan apasionado como ella por la naturaleza y dedicado a ayudar a otros a implicarse en el cuidado de la creación.  

Cristina había estado orando sobre cómo Dios podía usar su trasfondo agricultor, su carrera en ecoturismo y su entusiasmo por el cuidado de la creación. Cuando Alejandra compartió que había conocido a muchos estudiantes que se sentían muy quemados, una idea empezó a emerger.  

En la granja de sus padres, en la región de La Araucanía, en el sur de Chile, había un edificio sin usar. ¿Y si pudieran invitar a los estudiantes para que visitaran el lugar en forma de retiro? ¿Y si pudieran cocinar, comer y compartir sus vidas allí? ¿Y si pudieran pasar un tiempo de lectura bíblica contemplativa? ¿Y si pudieran, no solo leer un versículo acerca de las “aves del cielo y los lirios del campo”, sino salir al aire libre y observarlos? ¿Y si su propia restauración pudiera tener lugar en el contexto de la restauración de la creación? 

Así es como nació la visión para la Casa Retoño

Tras la pandemia, Cristina y Alejandra tomaron los primeros pasos a finales del año 2020, hospedando a uno o dos estudiantes a la vez. A medida que fueron ganando experiencia en ofrecer hospitalidad, espacio y descanso (además de escuchar las ideas y las necesidades de los hospedados), pudieron desarrollar una estructura y lanzar oficialmente la Fundación Retoño al año siguiente. Desde entonces, también se han convertido en Amigo de A Rocha). 

El significado doble del nombre de la fundación, retoño, queda representado en su logo: el dibujo de un tallo nuevo que brota de una cepa muerta. Simboliza la restauración de nuestro planeta y de nuestro espíritu, tal y como indica el mensaje de esperanza del equipo: “Para aquellos que necesitan sanar en cuerpo, mente o alma, nunca es demasiado tarde ni están demasiado marchitos para poder brotar de nuevo”. 

Además de los retiros, Fundación Retoño también ofrece educación medioambiental, con talleres para varios grupos y edades, y proyectos de conservación, incluyendo el cuidado de un huerto y de un pequeño vivero de árboles autóctonos para la reforestación. Andrea, una estudiante de gestión forestal, se ha unido recientemente al equipo de Casa Retoño para ayudar con la restauración del ecosistema.  

Los retiros han resultado ser muy populares y han recibido estudiantes no solo de la ciudad más cercana, Tenuco, sino también de la capital, Santiago, a siete horas de viaje en autobús. Se trata de un programa flexible y personalizado, que aloja tanto a personas solas como a grupos, por lo general, durante dos o tres días. El año pasado, un grupo de estudiantes pasó cinco días allí, ayudando a construir un invernadero por las mañanas y participando en la Lectio Divina por las tardes.  

Un estudiante de GBUCh reflexionó: “El canto de un pájaro, el color de los árboles, los volcanes y las montañas escarpadas en la distancia, el sol del atardecer y el pan recién hecho: todos son instrumentos usados por Dios para hablarte. Ir a Retoño es como ir a Dios y decirle: Aquí estoy, ¿qué debo escuchar?”.  

Otro estudiante lo expresa de la siguiente manera: “Fui a descansar, pero encontré mucho más que eso. Descansé tomando una pala y conectando con la tierra. Descansé leyendo un buen libro, estando en silencio y comiendo bien. Cristina y Alejandra me dieron no solo un lugar precioso y tranquilo donde descansar, sino que también me recibieron con amor y con el aroma del hogar”.  

Combinando el cuidado de la creación y el cuidado del alma, Cristina ha sentido el llamado de Dios en su vida. Creció en medio de una cultura en la que se daba por sentado que el verdadero servicio a Dios solo existe en las actividades eclesiales. Es por ello que, cuando se dio cuenta de que podía servir a su Señor en el lugar donde se encontraba y con los dones y las pasiones que Él le había dado, sintió un profundo sentimiento de plenitud espiritual y personal. Mientras sonríe entusiasmada, nos cuenta: “Por fin he visto que ser fiel a Dios también significa ser fiel a la persona que Él creó en ti”.  

RESTAURANDO LA CULTURA 

Otra persona cuyo ministerio hace eco a este sentimiento es Rining Peter Paris. Durante más de 20 años, ha servido como obrero en FES Malasia en la región Sarawak de la isla de Borneo, sirviendo mayoritariamente a los estudiantes malasios indígenas de habla bahasa. En los últimos años, ha descubierto una nueva dimensión para llevar a cabo su ministerio, un llamado que está ayudando a su propia tribu Lun Bawang a recuperar y redimir una parte de su patrimonio. 

Un día, un anciano de la tribu estaba hablando con Peter, gran aficionado a tocar el laúd de la región, llamado sape. El anciano le recordó un instrumento que los abuelos de Peter solían construir y tocar: el tapi, un laúd de dos cuerdas largo, estrecho, hueco por dentro y con unos elaborados diseños grabados sobre la superficie. Su uso se estaba extinguiendo, pero un siglo antes había sido una parte popular de la cultura, tanto que los misioneros australianos que trajeron el evangelio a esta tribu en la década de los años 30 decidieron usar la palabra tapi para “laúd” al traducir la Biblia.  

Cuando Peter releyó estos versículos, se sintió conmovido al leer la historia de cuando David devuelve el Arca del Pacto a Jerusalén, danzando “ante el Señor con gran entusiasmo” y cantando “al son de arpas, liras [¡tapis!], panderos, sistros y címbalos” (2 Samuel 6:5-13) ¿Y si pudiera devolver el tapi a su propia comunidad como lo había hecho David con el Arca? ¿Y si pudiera restaurar su lugar en la tribu, a fin de traer la gloria a Dios? ¿Y si pudiera ayudar a su tribu a recuperar este aspecto de su identidad cultural y ver su conexión con la tierra y con Dios? 

Es así como surgió la visión de Peter para restaurar el tapi

Hoy en día, Peter no solo construye y toca este instrumento (ver aquí), sino que también enseña a tocarlo y promueve su importancia en toda la región. El año pasado, el Ministerio de Turismo, Industrias Creativas y Artes Escénicas de Sarawak costeó un viaje para que Peter pudiera llevar el tapi a las escuelas secundarias de la región. En estas sesiones de dos horas, tocó el instrumento, dejó que los niños lo sujetaran y les explicó sus orígenes. Peter está encantado: “Me conmovió mucho ver a tantos niños que nunca habían visto un tapi antes, sujetarlo y sentir la conexión con sus antepasados y su tierra. Además, fue todo un privilegio poder explicarles, al final, la historia de David y el Arca”. 

“Estoy convencido de que el Creador del universo nos ha bendecido con la creatividad de construir instrumentos musicales únicos para alabarle. Sin embargo, antes de que los Lun Bawang conocieran a Cristo, no podíamos ver la verdadera relación del tapi y Dios. Eso cambió cuando nos volvimos a Jesús. El tapi recuperó su verdadero propósito: adorar, alabar y glorificar a Dios. Es por eso que volviendo a dar vida a este instrumento también estamos redimiéndolo”. 

El hecho de haber recuperado el tapi también ha abierto puertas para que Peter actúe cada año en un gran festival de música y tocar en una banda con los graduados de FES Malasia. Tanto las melodías como las canciones que comparten expresan su interés por el cuidado de la creación. En Borneo, donde la deforestación está muy extendida, muchas personas están preocupadas, pero tienen miedo de protestar. Las “canciones sobre la tierra” de Peter son una manera de retar la destrucción del medio ambiente. “Tenemos que ser una voz para el bosque”, explica. 

De esta forma, el amor de Peter por la música y la cultura, su preocupación por la creación de Dios y su deseo por servir a su gente confluyen en una gloriosa armonía. Del ritmo de su fe surge una melodía acerca de las buenas nuevas. 

RESTAURANDO LA SOCIEDAD 

A través de los movimientos de IFES, los valores del reino de Dios también están llegando a la sociedad.  

En Kenia, en la relativamente pequeña Facultad de Formación Médica, el Grupo bíblico universitario tiene varios ministerios. Además de las reuniones semanales para pasar un tiempo de comunidad y de las visitas evangelísticas a las residencias de estudiantes, también tienen una visión para comprometerse en proyectos de transformación social. Recientemente, participaron en unas actividades para promover la seguridad en Msambweni. 

En Noruega, el movimiento nacional (NKSS) organiza Godhetsuka cada noviembre: una semana centrada en “hacer el bien simplemente por hacer el bien”. Tanto los amigos como los profesores, el personal de limpieza, los directores y las personas de la calle quedan gratamente sorprendidos por las diferentes y aleatorias obras de bondad. La visión es simple: “Las cosas pequeñas hechas con amor cambian las escuelas y las facultades”. Este año, más de 64 instituciones educacionales se apuntaron a propagar la bondad mediante actividades como dar bebidas y pasteles gratuitos en los pasillos y dejar notas autoadhesivas con mensajes positivos en las taquillas. 

En Chile, en 2018, durante las protestas estudiantiles contra el acoso y el abuso sexual  en el sector universitario, miembros de GBUCh interactuaron con las manifestantes y se implicaron en sus causas. Daisy Seguel, una estudiante de la Universidad de Chile en aquel entonces, nos explica la visión detrás de servir a esas mujeres jóvenes: “Las manifestantes tenían que quedarse en el campus por la noche para que no se las echara. Así que les dimos comida y escuchamos sus problemas. Hicimos todo lo que pudimos para ayudarlas. Ante tal dolor y resentimiento, no es fácil presentar el evangelio. Sin embargo, este apoyo y escucha atenta eran una prioridad para nuestro movimiento”. 

GBUCh también se implicó en las causas y organizó debates en la oficina nacional, considerando la respuesta cristiana a la violencia y la discriminación contra las mujeres. Desde entonces, el movimiento ha creado su propio protocolo en contra del abuso y el acoso y todavía debate este asunto, aunque ya no ocupe las portadas de los periódicos. Ver más aquí

RESTAURANDO TU CONTEXTO 

Estas historias hablan de cómo el evangelio en nosotros trae restauración al mundo, incluso cuando los retos son grandes.  

El apóstol Pedro escribió a los creyentes cristianos dispersos por un imperio cada vez más hostil. Tanto si se trataba de un ciudadano, un esclavo, una esposa o un marido, estaba convencido de que todos podían tener un impacto en su contexto más inmediato: 

“Ustedes son descendencia escogida, sacerdocio regio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable… Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios”. (1 Pedro 2:9,12) 

Así pues, ¿dónde te ha puesto Dios? ¿Qué visión te está dando? ¿Cómo puede usar tus pasiones, conocimiento y habilidades allí donde te ha puesto? ¿Qué impacto tendrás en tu entorno y en tu sociedad? 

Como estudiante, profesor u obrero en el campus local, ¿te gustaría explorar cómo pensar de manera bíblica y crítica acerca de tu contexto y llamado en la universidad? ¿Quieres formarte para aprovechar las oportunidades y enfrentarte a los retos que te vayas encontrando a medida que sigues a Cristo en el campus, conectando con la universidad en su totalidad? Si es así, inscríbete en el Curso de aprendizaje online Conectar con la Universidad.  

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