Colaboraciones en Asia del Este

A finales de la década de 1990, los movimientos en Asia del Este estaban cobrando fuerza, además de una mayor consciencia sobre las necesidades más allá de las suyas propias.  El Secretario General en ese momento, Ohtawa San, ayudó a los movimientos para que fueran más estables y trabajaran juntos.  Fue entonces cuando empezaron las colaboraciones entre movimientos en Asia del Este. Singapur empezó a enviar equipos para iniciar un movimiento pionero sin nombre en la región y se unió a Malasia para enviar equipos a Camboya. Hong Kong colaboró con Macao para ayudarle a comenzar una obra pionera y Corea del Sur incluso recaudó los fondos que necesitaba para enviar a una familia misionera a Mongolia en 1999.  

“Ya a finales de la década del 2000 y a principios de 2010, iniciar obras pioneras era una característica de nuestra región. Nuestro anhelo era ver el reino de Dios establecerse en las universidades de países donde no existían”,

afirma Annette Alrujah, Secretaria Regional de Asia del Este.  

En 2010, se pidió a Malasia que acompañara a Timor Leste en la creación de su estrategia y el desarrollo de su ministerio. Empezaron con visitas periódicas para crear vínculos y formar líderes y financiaron todo el proyecto. Finalmente, Malasia envió a dos de sus obreros para que se quedaran de forma permanente en Timor Leste para seguir ofreciendo su apoyo. Hoy en día, esta colaboración sigue vigente a través de recursos, oración, formación, cuidado pastoral y finanzas.  

En Timor Leste, el ministerio evangélico se enfrenta a muchos obstáculos.  Sin embargo, gracias al ánimo que reciben de Malasia, el movimiento sigue adelante con muchas victorias a sus espaldas. Los obreros de Timor Leste nos hablan de un estudiante, D, que ha luchado con las tradiciones culturales y Cristo.  A medida que estudiaba el evangelio de Lucas, D pudo comprender la fe y decidió iniciar un estudio bíblico con sus amigos. 

Historias como esta son las que hacen que el movimiento siga estando animado.  Con el apoyo de Malasia y la gracia de Dios, continuarán compartiendo la esperanza con los estudiantes. Tal y como afirman los obreros de Timor Leste:  

“Estamos unidos en la obra. En este ministerio podemos seguir animándonos unos a otros mediante las colaboraciones. Recordamos el ministerio de Pablo cuando dijo que aunque somos partes diferentes del cuerpo, somo uno en Cristo. Así somos nosotros. Somos diferentes movimientos pero todos somos IFES”. 

Cuando volver a casa es difícil 

Cada año, el Año Nuevo Lunar es una de las celebraciones más esperadas por los estudiantes procedentes de muchos países de Asia del Este o que viven en ellos. Consiste en comidas abundantes, reuniones familiares, calles vestidas de rojo, el ruido de los fuegos artificiales y un descanso de las clases.  

Este año, la pausa en los estudios ha estado muy esperada por los estudiantes que viven en un país de alta seguridad (país en el anonimato). Las universidades han compensado las interrupciones en el calendario académico a causa de la COVID-19 mediante la continuación de las clases durante las vacaciones. Por ello, muchos estudiantes no han tenido unas vacaciones sustanciales desde la primavera pasada. Muchos de ellos no han visto a sus familias durante meses debido a los confinamientos estrictos en los campus. Hace mucho tiempo que las vacaciones del Año Nuevo Lunar están pendientes. 

Sin embargo, volver a casa es un reto para los estudiantes cristianos que regresan con sus familias no cristianas. Debido a que, en este país, la definición de éxito se centra en la seguridad material, las familias no cristianas no comprenden a los estudiantes que dedican su tiempo a “una fe no práctica e irracional”. Otros estudiantes tienen que enfrentarse a la presión de los padres, que se preocupan por si nadie ofrecerá incienso para ellos cuando estén muertos. Las cenas del Año Nuevo Lunar pueden dar paso a conversaciones difíciles entre los estudiantes y familiares que no los entienden. A menudo, se necesitan varios años de oración y testimonio humilde para que las familias estén dispuestas a aceptar las nuevas creencias o, incluso, a que ellos mismos lleguen a la fe en Cristo. 

Con el Año Nuevo Lunar en curso, ora con nosotros por los estudiantes de este movimiento.  

  • Ora para que los estudiantes tengan paciencia con los familiares no cristianos que pongan en duda sus decisiones vitales. Ora para que sigan siendo testimonios firmes de Jesús, especialmente cuando surjan tensiones.  
  • Ora para que Dios dé coraje y sabiduría a los líderes y grupos a fin de saber cómo continuar con el ministerio en medio de la pandemia y la creciente persecución. 
  • Ora para que los estudiantes permanezcan firmes en la fe, incluso cuando no pueden reunirse en persona. Ora para que se sientan motivados a seguir en contacto con sus grupos y líderes, aunque sea a través de internet.  

Un viaje hacia el asombro

El viaje 

La justicia medioambiental es un tejido complejo. La pequeña decisión del consumidor desencadena impactos a nivel humano y no humano en lugares cercanos y lejanos. Puede parecer un problema imposible de abordar. Pero Prarthini Selveindran, un obrero del ministerio de FES en Singapur cree que es mejor abordarlo como un viaje. 

Prarthini vive en Singapur, una ciudad-estado llena de exuberantes jardines y rascacielos que bordean parques verdes y aguas azules. A pesar de los deslumbrantes alrededores de la ciudad-estado, los residentes están alejados de la naturaleza. Su entorno aparentemente natural está organizado para combinar belleza con organización. Por esta razón, Prarthini dice que a menudo se pasan por alto las maravillas de la creación de Dios.  

A Prarthini le apasiona ayudar a los estudiantes a desarrollar ese sentido de asombro como primer paso de su viaje hacia el cuidado de la creación. Los invita a «aulas móviles» que llevan a los participantes a la naturaleza para realizar talleres, jardinería y recorridos gastronómicos. También desafía a los estudiantes a buscar en las Escrituras pruebas del cuidado de la creación. Es un tema preciado para ella, ya que sus propios líderes de FES la animaron a abordarlo cuando asistía a la universidad. Comparte un pasaje bíblico que la influyó en su propio viaje. 

“El Salmo 104 es un texto que ha dado forma a gran parte de mi reflexión acerca de cómo debemos vivir en el orden creado y cómo podemos relacionarnos con dicho orden. Tiene que ver con los grandes temas de la interconexión y deleite en lo que Dios ha creado y de realinear nuestra perspectiva para ver el mundo a través de una lente teocéntrica. Es importante porque vivimos en un mundo caído, pero hermoso. Cuidar la creación consiste en dar sentido a cómo vivir dentro de ella». 

Invitando a otros 

Ahora ha transmitido su fervor a dos estudiantes universitarios que han iniciado sus propios viajes. Dennis Tan y Rebecca Goh dicen que hablar sobre el cuidado de la creación en sus grupos de FES les ha dado una nueva perspectiva para cuidar a los demás. Y quieren invitar a más personas. 

Trabajando con estudiantes de múltiples universidades, han lanzado una cuenta de Instagram para generar contenido sobre el cuidado de la creación. Publican recomendaciones sobre la vida sostenible, datos sobre el medioambiente y temas de discusión. 

En sus esfuerzos por animar a otros estudiantes a pensar más en el cuidado de la creación, Dennis y Rebecca reconocen la inmensidad del asunto. En lugar de verlo como una carga, han aprendido tres formas de ver el cuidado de la creación como una parte factible de la vida cotidiana. 

1. Asombrarse  

Dennis dice que alcemos la vista. Literalmente. Alza los ojos de la pantalla y mira al exterior. Dice que cuando bajamos la velocidad y pasamos tiempo en la naturaleza, comenzamos a maravillarnos de lo que Dios ha creado. Cuando nos maravillamos ante algo, queremos cuidarlo.  

Rebecca explica que maravillarse no es difícil, pero requiere que bajemos el ritmo.  

«Para maravillarnos, debemos prestar atención a las cosas que normalmente nos pasan desapercibidas. Creo que la tecnología nos ayuda a acelerar y ser más eficientes, pero a veces reducir la velocidad nos ayuda a sentir asombro y maravillarnos ante el mundo de Dios». 

Dennis expone también que encontrar oportunidades para maravillarse puede ser muy fácil. 

 «Empieza explorando zonas naturales de tu alrededor, como parques o senderos. Simplemente apartar la vista de los libros para mirar por la ventana nos ayuda a ver la mano de Dios en los cielos y el verde que nos rodea». 

2. Toma pequeñas decisiones 

Es fácil sentirse abrumado al tomar decisiones de consumo sostenibles. Pero Rebecca y Dennis aconsejan a los estudiantes que avancen poco a poco. Rebecca dice que los estudiantes pueden comenzar su viaje con pequeños pasos prácticos. 

“Para empezar, usa una botella de agua reutilizable y bolsas de compras reutilizables. Cuando te sientas cómodo con estos cambios, haz otros mayores. Comparte estos objetivos con tus amigos para poder rendir cuentas unos a otros».  

Dennis dice que los estudiantes tienen una oportunidad única para consumir menos, ya que por lo general tienen menos dinero para gastar. Recomienda elaborar un presupuesto para ser un administrador responsable tanto de tu dinero como del medioambiente.  

“Hacerlo me ayuda mucho a plantearme adónde va todo mi dinero. Tengo el privilegio de no tener que preocuparme por el dinero todo el tiempo, pero a veces me sorprende ver cuánto de mi dinero se destina a alimentos o gastos no esenciales y, a la vez, ¡lo mucho que consumo! Me hace pensar antes de comprar cosas nuevas y plantearme si hacerlo encaja en la fidelidad al estilo de vida sencillo que Dios ordena”. 

3. Aprende 

Rebecca dice que es importante mantener la curiosidad viva. Ella aconseja a los estudiantes que busquen una variedad de perspectivas sobre el tema y que examinen la evidencia de las Escrituras por sí mismos. Recomienda empezar el viaje con los siguientes recursos: 

  1. Blog de A Rocha. A Rocha es una organización cristiana que equipa a los cristianos para que cuiden el medioambiente. 
  1. Capítulo 4 de El discípulo radical, de John Stott 
  1. Prarthini también ha escrito un libro que comparte historias sobre el cuidado de la creación en Malasia y Singapur.  

A medida que los estudiantes buscan más información, Dennis enfatiza que buscan perspectivas de su propio contexto. Propone a los estudiantes que encuentren artículos locales sobre vida sostenible en lugar de seguir los consejos de otros países quizá no sean tan aplicables. 

La perfección es imposible 

Al comenzar tu propio viaje en el cuidado de la creación, Rebecca y Dennis quieren que sepas que la perfección es imposible.  

“No tratamos de salvar el mundo”, dice Rebecca, “sino que tenemos esperanza Cristo y la nueva creación. Esa es nuestra esperanza. Eso nos consuela. Porque las cosas de este mundo decaerán». 

Los estudiantes quieren añadir el tema a la lista cristiana de tareas pendientes, sino que quieren que compartir sobre el cuidado de la creación inspire un cambio de paradigma en otros. Explica que no se trata de tomar decisiones perfectas. 

«Se trata de tomar conciencia sobre las decisiones diarias de nuestro estilo de vida y qué debería motivarlas. Al final, queremos pensar menos en nosotros y más en los demás».  

¿Qué puedes hacer para desarrollar un sentido de asombro por la creación de Dios en tu propio contexto? ¿Qué pequeños cambios puedes implementar en tus hábitos para cuidar de los demás al cuidar la creación? 

Por el balcón

La vida espiritual de Linny fue complicada. Su familia era budista nominal, y algo practicante, pero su padre estaba fascinado con las enseñanzas morales del cristianismo. Aunque su familia nunca oraba ni había ido a la iglesia, él siempre enfatizaba los valores cristianos. Linny no podía identificarse completamente con el lado cristiano o budista de su educación, pero estaba satisfecha siendo una mezcla de ambos. Incluso había acuñado un término para definirse: «crisbudista». 

Pero en la universidad, su identidad espiritual se resquebrajó. Se mudó al lado de una chica llamada Karina, que era una cristiana plenamente comprometida. Su balcón compartido dio lugar a horas de profundas charlas sobre espiritualidad. Karina desafió las creencias de Linny con preguntas difíciles. Aunque sus conversaciones ponían en jaque su visión del mundo, Linny dice que está agradecida de que su amiga insistiera. Linny recuerda el día en que Karina hizo una pregunta que «la encendió hasta los huesos».  

Le preguntó: «¿Por qué estás bien?» Linny no sabía qué responder. Cuando Karina volvió a su habitación, Linny se quedó reflexionando. ¿Cuál es el significado de la vida? ¿Qué hago aquí? ¿Por qué estoy bien? ¿Por qué debería? ¿Qué sentido tiene? Linny lo explica con sus propias palabras: 

“Días después de eso, comencé a preguntarles a mis amigos del campus sobre el significado de vida según ellos. Algunas respuestas eran interesantes, pero también temporales e insatisfactorias. Otras, chocantes. Pero uno de ellos respondió que el significado para la vida era glorificar a Dios. Me dijo que Jesús había muerto en la cruz y nos había dado la vida eterna. Y que él estaba bien gracias al amor y la bondad de Jesús. ¡Me quedé asombrada! No tenía sentido alguno. Cuando regresé a casa, le hice la misma pregunta a Karina. Y respondió de forma similar. Tras ese día, mi curiosidad por Jesús y el cristianismo aumentó. Comencé a buscar». 

Linny comenzó a leer la Biblia, se unió a su grupo local de Perkantas y asistió a los cultos dominicales. Con el tiempo, su búsqueda se convirtió en un profundo amor por Jesús. 

“Era como si estuviera profundizando más y más en Él misteriosamente. De alguna manera, encontré el significado de mi vida en Jesús. Cuanto más aprendo, más creo que Él es quien me encontró, y no al revés «. 

Esta semana, celebremos la obra de Dios en la vida de Linny. Oremos también por los estudiantes de todo el mundo que tienen creencias sincréticas que combinan el cristianismo con otras religiones.  

  • Oremos para que encuentren amigas como Karina, que con amor les hagan preguntas difíciles sobre sus creencias. 
  • Oremos para que los estudiantes cristianos procuren con valentía entablar conversaciones profundas sobre la fe.  
  • Oremos para que los estudiantes cristianos también crezcan en su conocimiento de las Escrituras para poder explicar con confianza sus razones para creer. 

Un legado empoderante

Tras 67 años, la Dra. Gloria Casabal sigue recordando la emoción de encontrar la fe en la universidad. Al fin y al cabo, fue una de las estudiantes originales que asistieron al primer estudio bíblico de IVCF Filipinas con la obrera pionera Gwen Wong. A través del estudio bíblico con Gwen, su fe maduró en un estilo de vida que la guiaría en todos los altibajos. Tras todos estos años, Gloria ha visto cómo el mundo cambiaba de muchas maneras. Con todo, siempre encontró seguridad en la estabilidad de Dios. También ha visto como la iglesia seguía compartiendo la esperanza independientemente de las circunstancias.

Puesto que sus vidas habían cambiado profundamente gracias a la mentoría de Gwen, Gloria y su marido Vic quisieron usar sus propios dones para empoderar a los estudiantes. Desde que se graduaron, han hecho donativos fielmente al movimiento. Sus donaciones se suelen usar para pagar facturas, alquileres, campamentos y salarios del personal. Sin embargo, debido a la cancelación de eventos debido a la pandemia, el dinero esta vez se destinó a otros fines. La pareja aprobó una iniciativa para fabricar coberturas faciales caseras para la policía y otras personas de la primera línea.

Con la financiación de los Casabal, el personal, los estudiantes y graduados de Cebú fabricaron coberturas faciales con espuma y plástico fino. La iniciativa recibió tan buena aceptación que otras personas quisieron ayudar. Un grupo de ex-alumnos del IVCFP en los EE. UU. vio las publicaciones de Facebook y decidieron proporcionar financiación para ampliar el proyecto a las otras tres islas de la región.

Los Casabals son un precioso ejemplo sobre cómo los graduados de IFES y las personas que nos apoyan pueden empoderar a los estudiantes actuales. Gracias a su compromiso constante con este movimiento nacional, el proyecto permitió a IVCF compartir la esperanza a pesar de las difíciles circunstancias. Esta semana, demos gracias a Dios por los graduados como los Casabals. Demos gracias por los proyectos que ofrecen esperanza a las comunidades. Pidamos a Dios protección sobre países como Filipinas, que han sufrido mucho por el virus.

  • Demos gracias a Dios por el impacto que este acto práctico de servicio de los estudiantes y el personal ejerce en Cebú y más allá, y oremos para que IVCF cree más iniciativas orientadas a la comunidad. El personal de la Oficina Nacional también ayudan a cocinar y entregar comida a los sin techo de Manila.
  • Demos gracias a Dios por los Casabals y otras personas que apoyan fielmente a IFES. Ellos permiten que el ministerio continúe.
  • Ora por los estudiantes que siguen afectados por la débil conexión a Internet y el bajo presupuesto para el wifi.
  • Ora por los estudiantes de secundaria que asistirán a la cumbre de liderazgo nacional de julio.

Estudiando lejos de casa

Estudiar en el extranjero en Japón siempre fue el sueño de Lydia. Sin embargo, cuando se preparó para abandonar su hogar de Brasil, sintió ansiedad ante la experiencia. Con todo, embarcó en el avión y se lanzó a la aventura. En cuanto empezó las clases, se dio cuenta de los desafíos que entraña ser estudiante internacional. Hablar japonés todo el rato y tratar de entablar nuevas amistades requería esfuerzos. Se sintió especialmente desalentada al ver que no lograba encontrar a otros estudiantes cristianos. Sin embargo, uno de los profesores del laboratorio le presentó a otro estudiante de KGK Japón. Se alegró muchísimo. Supo que había encontrado su hogar espiritual en Japón. Lo explica de la siguiente manera:

«Comencé a asistir a las actividades de KGK y pude sentir el amor de los estudiantes cristianos de Japón. Aunque no podía comunicarme muy bien al principio, interactuar con ellos me hizo sentir aceptada y segura en un país que no era el mío y donde no hay muchos cristianos».

Cada vez más, Japón se está volviendo un destino estudiantil atractivo. En consecuencia, KGK trata de desarrollar su ministerio de estudiantes internacionales. El año pasado, 115 estudiantes internacionales se vieron involucrados en eventos de KGK gracias a los esfuerzos persistentes de líderes y estudiantes. Antes de la COVID-19, el ministerio solía practicar la hospitalidad e invitaba a estudiantes como Lydia a casa para comer y pasar tiempo en comunidad. A pesar de la pandemia, el ministerio ha seguido firme. Muchos estudiantes de KGK han mantenido el contacto con sus amigos internacionales mediante estudios bíblicos online. Los líderes también se han dado cuenta de que desarrollar el ministerio online facilita realizar un seguimiento a los estudiantes que han vuelto a casa, pero siguen abiertos a los eventos.

Esta semana, oremos por KGK Japón y los ministerios de estudiantes internacionales alrededor del mundo.

  • En julio, IFES Asia del Este celebrará un seminario web junto con el ministerio de estudiantes internacionales. Ora para que este seminario web dé como resultado una mejora de la hospitalidad de los movimientos para con los estudiantes internacionales.
  • Ora para que los eventos online permitan que los movimientos mantengan el contacto con los estudiantes internacionales que han vuelto a casa.

Ora por los estudiantes que han decidido seguir a Jesús durante su estancia en el extranjero. Ora para que perseveren en la fe cuando regresen al hogar. Ora para que se les presenten oportunidades de predicar el evangelio a otras personas de sus países.

La vida en confinamiento para los estudiantes internacionales en China

Desde principios de enero, los estudiantes internacionales en China han estado viviendo en confinamiento en sus campus. Mientras las familias locales se reunían en torno a las celebraciones del Año Nuevo chino, estos estudiantes vieron como se sellaban las puertas de su libertad.

Aquellos que no pudieron salir de China a tiempo se encontraron con residencias medio vacías y sin sus amigos, que se habían ido. Solo se les permitía salir para comprar comida en el campus y regresar inmediatamente a sus habitaciones. Dos estudiantes internacionales de Nigeria, que son parte de una iglesia internacional en Beijing, comparten su experiencia viviendo en confinamiento durante la crisis del coronavirus.

¿Podéis describir vuestra vida en aislamiento?

Theophilus: Poco tiempo después de que se notificasen los primeros casos de coronavirus en otras ciudades, se prohibieron todas las reuniones religiosas y públicas. Entonces nos llegó el shock del mensaje de primeros de febrero: “Se prohíbe que los estudiantes abandonen el campus universitario hasta nuevo aviso.” No me permitían reunirme con mi nueva familia en la iglesia ni con mis amigos, tampoco podía salir a comprar fruta y otros productos de necesidad. Tampoco podía visitar las residencias de otros estudiantes internacionales en mi misma universidad. Era como si me prohibieran vivir.

Ahora me despierto cada mañana y miro fijamente el portátil durante el resto del día. He desarrollado un dolor de espalda muy grave. También tenía temor, especialmente leyendo las noticias y hablando con la gente. La existencia bajo el confinamiento en China es horrible, monótona y agotadora.

Hyellai: Al principio pensé esto también pasará. Sin embargo, según aumentaban los días y los casos, todo se tornó frustrante y deprimente. El confinamiento empezó el día que tenía que viajar a Tailandia, por lo que tuve que cancelarlo todo. Me sentí decepcionada, dolida y hambrienta. Tras dos semanas de confinamiento me agoté por las restricciones y empecé a tener dolor de cabeza y de cuerpo.

¿Cómo ha respondido tu familia en tu casa?

Theophilus: Como me quieren mucho, recibía llamadas constantes de mi familia que se preocupaba por mí en Nigeria. Sin embargo, no me dejaban descansar porque tenía que seguir contestando preguntas aterradoras todo el día sobre mi seguridad en una tierra desconocida.Pero esto aumentó la unión entre mi familia y yo, porque ahora hablamos con más frecuencia que antes. He podido asegurarles que nuestra seguridad solo viene de Dios.

Hyellai: El nivel de temor de mi familia contactándome a diario me hacía sentirme más cómoda y a la vez más sola al ser consciente de que estaban tan lejos. Pero estoy agradecida de que me llamen a diario porque me hace sentirme querida.

¿Qué bendiciones habéis tenido de Dios en este tiempo?

Theophilus: Debido al tiempo extra que tengo, he podido hacer algo de aprendizaje profesional sobre mí mismo. El confinamiento me dio la oportunidad de estudiar la Palabra de Dios y leer comentarios bíblicos. Ahora puedo orar más porque no tengo que salir de mi habitación por la mañana. Ahora nuestra iglesia se reúne por Internet, y formo parte de un equipo de oración que se reúne tres veces al día para orar.

Hyellai: Hago planes a diario e intento hacer algo nuevo cada día. Vi cómo hacer platos nuevos e intenté cocinarlos. Cometí errores, ¡pero era emocionante probar algo nuevo! Llamar a mis amigos me ayudó y también hice nuevos amigos.

¿Cómo ha moldeado tu experiencia cree en Jesús?

Theophilus: El confinamiento fue un momento de terror. Pero en lugar de alimentar este temor, fue un tiempo para meditar en la palabra de Dios, sus prometas y alimentar mi fe. También fue un tiempo para orar, especialmente por el mundo. El mundo necesita “toda clase de oración” que va más allá de esta pandemia. Por la bondad de Dios creo que esto también pasará. Nuestras ciudades, carreteras e iglesias desiertas volverán a llenarse.

Hyellai: Ser creyente me ha ayudado a mantener mi esperanza. Tener reuniones telemáticas y orar tanto con mis amigos como sola me hace sentir una gran paz. La sensación de hablar con Dios y saber que le importo ha sido muy significativo para mí. Tengo más tiempo disponible para orar y estudiar la Biblia y hacer estas cosas me ayudan a evitar la ansiedad.


El Señor sigue obrando en China por medio de los estudiantes internacionales que están experimentando estas restricciones. Nuevo grupos online han empezando cuando los estudiantes han alcanzado a otros estudiantes internacionales en distintos campus y ciudades. Dios está mudando los corazones y está uniendo a la gente para orar y pensar en nuevas formas para bendecir a los que están en China y en sus países de origen. Por favor, sigue orando por los estudiantes internacionales de todo el mundo porque pueden ser los grandes olvidados en tiempos de crisis.


Fragilidad, temor y fe

Jonathan, de 23 años, un estudiante internacional que ha venido desde Singapur a Londres a estudiar Derecho, sufrió un ataque no provocado hace unas semanas. “¡No queremos tu coronavirus en este país!” le gritaron.

Durante una pandemia no solo se expande un virus, sino también el miedo.

El impacto que tiene en la vida, en los planes y en el corazón de la gente

El COVID-19 empezó en Wuhan, China, se expandió por las naciones de Asia del Este y ya ha llegado a todos los rincones del planeta. En muchos países están cerrando escuelas y universidades y los empleados de muchas empresas están trabajando desde casa.

En el mundo del ministerio estudiantil, muchos encuentros de formación, campamentos y actividades ya han sido pospuestos o cancelados, o no se sabe aún si se podrán celebrar. Uno de los encuentros que es especialmente importante para mí es la Conferencia Regional de Asia del Este trienal, que está prevista para julio en Tailandia. Se suponía que iban a asistir más de 600 estudiantes. Sería una tragedia tener que cancelar un encuentro tan estratégico.

La gente se encuentra paralizada por el miedo. Nos hemos enfrentado a nuestra fragilidad y vulnerabilidad a causa de un virus microscópico pero potencialmente mortal.

Vamos a ser probados por fuego. Pero ¿cómo debemos responder como cristianos?

Buscar al Señor

En lugar de dejarnos llevar por el pánico, los cristianos podemos responder de forma diferente. En la Biblia, cuando los líderes se enfrentaban a una prueba, respondían de forma clara: se acercaban al Señor en oración y confesión. Debemos hacer frente a nuestro sufrimiento directamente y buscar al Señor.

El rey Salomón oró por los israelitas (y también por las naciones):

“Cuando en el país haya hambre, peste… en fin, cuando venga cualquier calamidad o enfermedad, si luego en su dolor cada israelita, consciente de su culpa extiende sus manos hacia este templo, y ora y te suplica, óyelo tú desde el cielo, donde habitas…”

2 Crónicas 6:28-30 NVI

Nosotros también debemos orar así, sabiendo que Él nos oye. En Asia del Este estamos compartiendo motivos de oración al mediodía y pasando un tiempo en oración por la gente y por la situación. Por medio de esta epidemia estamos aprendiendo a someternos humildemente a la soberanía del Señor.

Amar a los marginados

Otra responsabilidad cristiana durante esta prueba es mostrar compasión hacia los marginados. Cuando hay dolor los primeros en sufrir son los menos privilegiados. El brote del coronavirus ha sido de nuevo una prueba de ello. En Corea del Sur las organizaciones benéficas que ofrecían servicios de comida gratuita han tenido que cerrar sus centros y programas, así que aquellos que pasan hambre lo tienen aún más difícil para encontrar comida. Pero los cristianos están buscando formas de entregar comida a los mayores y a los pobres. En lugares en los que a muchos les está costando comprar mascarillas, los cristianos están animándose unos a otros a dar mascarillas a aquellos que más las necesitan.

Continuar con creatividad

Los estudiantes cristianos y los obreros de los movimientos de IFES están utilizando formas creativas de ayudarse mutuamente en estos tiempos tan difíciles. Están utilizando las redes sociales para orar juntos y seguir con los estudios bíblicos. La evangelización y el discipulado continúan por medio de las plataformas online Aquellos estudiantes cuyas reuniones de iglesia han sido canceladas se están quedando en casa los domingos y dando testimonio a sus familias mientras se conectan a las reuniones que se están celebrando online.

La oración de Jongho

Somos humanos y estamos limitados por nuestra debilidad y por nuestra cultura. Tenemos que tomar precauciones y hacer lo que podamos para protegernos de un daño potencial. Pero estamos llamados ser fieles, incluso en medio de una pandemia. Esto requiere fe, amor y creatividad. Oro para que en medio de esta prueba de fuego seamos más puros ante el Señor, tengamos un amor y una fe más profundos y seamos más fieles a la hora de administrar la creación de Dios.

Los amigos de Tome se unen a los estudios bíblicos

“Estudios bíblicos. ¿Por qué nunca nos has invitado a un estudio bíblico?», preguntó el amigo de Tome. Estaba husmeando el horario semanal de Tome por encima de su hombro.

Tome se reunía semanalmente con un obrero local en Timor oriental para leer la Palabra de Dios. Estaba muy entusiasmado y siempre escribía la hora de la reunión en su horario para asegurarse de que no se le olvidaba. Pero Tome no esperaba que su amigo también estuviera interesado. ¡Y enseguida se dio cuenta de que muchos otros amigos estaban interesados! Los estudios bíblicos personales de Tome crecieron y se convirtieron en un grupo pequeño de siete estudiantes que se reunían cada semana para abrir la Biblia.

El ministerio estudiantil de IFES comenzó en Timor oriental hace nueve años. A pesar de los desafíos del contexto, la obra creció a medida que Dios abría puertas. Ahora hay tres grupos que se reúnen de forma semanal para estudiar la Biblia en tres campus, así como dos obreros locales.

Únete a nosotros esta semana y ora por el ministerio estudiantil de Timor oriental.

  • Demos gracias a Dios por el nuevo grupo que se reúne en el campus de Tome. Oremos para que se puedan iniciar más grupos en más campus este año.
  • Oremos por el campamento bíblico que se celebrará este año. El tema es el libro de Hechos y la capacitación a los estudiantes sobre cómo estudiar la Biblia.

Ayudando a los estudiantes a amar a la Biblia en un mundo lleno de distracciones

Melissa era una estudiante que destacaba. Eu Pui había estado involucrado en el ministerio estudiantil de FES Malasia durante 16 años, pero Melissa se le quedó grabada en la menta. Melissa preparaba estudios bíblicos con mucho esmero para el grupo al que lideraba. Tenía en cuenta el tiempo. Tenía en cuenta a los asistentes. Y lo que es más importante: ella quería que la Biblia influyera en su vida, en la forma en que ella interaccionaba con la iglesia y en sus decisiones en el trabajo.

Eu Pui desea ver a más estudiantes en Malasia como Melissa, comprometidos con profundizar en la Escritura. Sin embargo, con los horarios cada vez más apretados de los estudiantes y las distracciones de las redes sociales, se complica cada vez más ayudarlos a amar la Palabra. Pierden concentración. Solo buscan entretenimiento. Prefieren ver un vídeo de YouTube antes que abrir la Biblia.

Y estos son solo algunos de los desafíos del ministerio estudiantil de hoy en Malasia y el resto de Asia del Este. Y en realidad en todo el mundo.

En el reciente encuentro de Compromiso con las Escrituras de IFES, se reunieron el equipo internacional, regional y el personal del movimiento nacional del ministerio de casi todas las regiones de IFES, incluido Eu Pui, de Asia del Este. Se formó una red de campeones regionales de Compromiso con las Escrituras. El grupo invirtió tiempo en conversar sobre cómo podían ayudar mejor a sus estudiantes a interaccionar profundamente con la Biblia en distintos contextos. Esta red seguirá siendo un espacio para alentar el compromiso y aprender en todas las regiones durante los próximos años. Dios mediante, se irá implementado en todos los movimientos nacionales.

  • Demos gracias a Dios por las conversaciones que el personal entabló en el encuentro Compromiso con las Escrituras acerca de las nuevas ideas y mejores prácticas. Ora para que Eu Pui y otros sepan cómo llevarlo a cabo en sus propias regiones y movimientos.
  • Ora para que Eu Pui y el resto de personal de FES Malasia siga hallando gozo en la Palabra cuando se reúnen con los estudiantes y por la preparación de estudios, charlas y formaciones.

¡Gracias por orar con nosotros!