Larwuo era una estudiante que formaba parte del equipo de evangelización de LIFES Liberia. Cada semana el grupo salía al campus a conocer a gente e intentar hablar de Jesús. Pero Larwuo ocultaba un secreto: no creía realmente en el Jesús que estaba proclamando. Solo lo hacía para agradar a su padre, que era pastor.
Un día le confesó a un obrero lo que realmente creía. Durante años había estado expuesta al evangelio y había participado en actividades cristianas, pero detrás de esa fachada había otra cosa. Simplemente no se lo creía.
Sin embargo, durante el año siguiente Larwuo accedió a estudiar el evangelio de nuevo con un deseo genuino de conocer la verdad. Leía la Biblia, se reunía con los obreros y poco a poco todo empezó a cobrar sentido. Se empezó a dar cuenta de la realidad de su pecado y de que necesitaba la gracia de Dios, y entregó su vida a Cristo.
Hoy Larwuo sigue saliendo al campus a compartir el evangelio con otros estudiantes. Hace lo mismo que hacía antes, pero esta vez es diferente. Antes lo hacía para agradar a alguien; ahora lo hace por Jesús.
Muchos estudiantes de Liberia dicen ser cristianos pero no tienen una fe firme en Jesús. Oren con nosotros para que muchos pasen de ser cristianos nominales a tener una fe verdadera en Cristo el curso que viene.
Oren por Larwuo y otros estudiantes cristianos a medida que comparten su fe con otras personas en el campus. Oren para que la compartan de forma fiel, clara y valiente.
Oren para que los obreros de LIFES tengan sabiduría a medida que trabajan con los estudiantes y los ayudan a entender las verdades fundamentales del evangelio.
Oren para que haya recursos económicos para apoyar a cuatro nuevos obreros.
Equilibrar el tiempo. Gestionar tensiones. Tomar decisiones. Seguir adelante.
El liderazgo es difícil. Especialmente, cuando todo es nuevo.
En IFES creemos que debemos invertir en nuestros líderes jóvenes. Queremos que estén empoderados para ejercer sus dones del liderazgo con valentía, integridad y piedad. Queremos que amen y dirijan a sus equipos bien. Queremos que tengan sabiduría cuando naveguen las complejidades del ministerio intercultural del campus en un mundo que cambia rápidamente.
Por eso existe la Iniciativa de Liderazgo Global (ILG). El 26 de marzo de 2018 marcó el final del primer programa ILG. 18 líderes jóvenes de IFES han sido seleccionados para participar desde cada una de las regiones del mundo. El grupo se reunió tres veces a lo largo de un período de 18 meses. Ha sido una experiencia educativa para todos ellos. Uno de ellos reflexionó:
“Ha sido una experiencia que me ha cambiado la vida. He crecido mucho, no solo como líder, sino como creyente en Cristo.”
Tres de los participantes compartieron el impacto que ha tenido el programa ILG sobre ellos y sobre su ministerio.
Mary Olguin — Compa México, Director de la oficina nacional y obrero regional
Siempre he disfrutado trabajando con IFES, pero hace unos años quería dejarlo. Sentía que había terminado lo que tenía que hacer, siempre había líderes nuevos que podrían asumir mi papel. Quería hacer algo nuevo. Pero me uní al grupo ILG. Durante nuestra primera reunión pasamos tiempo considerando nuestras fortalezas y los dones que Dios nos había dado. Me di cuenta de que Dios me había hecho una pionera, me encanta dedicarme a la obra pionera y se me da bien. ¡Quizá por ello suelo sentir la urgencia de moverme y hacer algo nuevo! Poco después tuve la oportunidad de seguir con IFES centrándome en la obra pionera con la oficina nacional. Sabía que era lo adecuado para mí.
También superviso a algunos de los obreros del movimiento. Tras aprender acerca de estrategias de trabajo en equipo en el programa ILG, me reuní con mis obreros en una ciudad y compartió lo que había aprendido. Estaban emocionados y decidieron probar nuevas estrategias como equipo.
Cuando nos reunimos hace seis meses accedieron a hacer algunos cambios. Acordaron que se rendirían cuentas uno al otro. Acordaron hacer planes y que se ayudarían a cumplirlos; que los cumplirían a tiempo. Acordaron darse feedback unos a otros tras cada evento. Acordaron no criticarse sino que tendrían conversaciones difíciles de una forma abierta.
El cambio ha sido enorme. No solo para la moral del equipo, sino para los estudiantes. Al tener al equipo más comprometido, los estudiantes se comprometieron más también. Los estudiantes saben que los eventos planificados van a tener lugar, y que empezarán y terminarán a tiempo. Eso marca una diferencia.
Las relaciones de los miembros del equipo también han mejorado significativamente. Solían luchar con los mismos problemas que afrontan muchos equipos: los miembros del equipo no hacen su trabajo; la gente llega tarde; se enfadan los unos con otros pero no dicen nada al respecto; hacen planes que no se materializan. Una de ellas estaba tan descontenta que quería abandonar el equipo.
Ahora son un equipo mucho más sano. Se comunican, se apoyan unos a otros, disfrutan trabajando juntos. Hay nuevos obreros que quieren unirse, y los antiguos obreros quieren quedarse. Se han dado cuenta de lo mucho que se necesitan unos a otros si van a hacer lo mejor que puedan para extender el Reino de Dios en el campus.
Lawrence Gomez — Secretario General de FES Gambia
Llevo muchos años en el ministerio, pero el ILG fue muy educativo para mí, como líder. Tomar tiempo para descubrir cuáles son mis dones y cuáles no fue un ejercicio muy provechoso y fue lo que me traje de vuelta a la oficina. Desde entonces, hemos movido a la gente un poco para que estén en papeles en los que puedan desarrollar mejor sus fortalezas. Descubrir nuestras fuerzas pronto en nuestras vidas nos salvará de una vida de mediocridad.
El ILG me ha ayudado a ser un mejor líder. En el pasado, si alguien no hacía lo que le habían asignado, lo hacía yo mismo. Pero ahora intento animarles y empoderarles para que lo hagan. Hablamos a diario. ¿Cómo va ese proyecto? ¿Qué te está reteniendo? ¿Cómo podemos ayudarte?
Si puedes hacerlo solo, puede que lo hagas rápido; pero si lo hacemos juntos llegaremos lejos.
Christian Pichler — Secretario General de ÖSM Austria
Como el nuevo Secretario General, uno de mis retos principales es discernir mis prioridades. Podemos hacer muchas cosas buenas, ¿cuál es la mejor? ¿Por cuál empezamos? Realmente requiere sabiduría y paciencia para dirigir al movimiento nacional en la dirección adecuada, paso a paso.
Y eso es especialmente verdad en un mundo tan globalizado. Los equipos a los que dirigimos suelen ser inter-culturales, los estudiantes a los que intentamos alcanzar son locales e internacionales. Necesitamos hablar sobre temas globales. Necesitamos aprender a ser líderes en un contexto global.
Por eso el ILG es un programa único y estratégico: los participantes vienen de todo el mundo, de distintas culturas y trasfondos. Todos somos líderes distintos.
Aprender juntos con otros jóvenes líderes de IFES realmente fue lo más importante para mí. Aprendí tanto durante las conversaciones con ellos tomando café o comiendo. Escuchar los retos que afrontan y la forma en la que los afrontan, me hizo reconsiderar mi aproximación al liderazgo en mi propio contexto cultural.
El ILG me hizo tener una visión global. Eso es muy importante para los líderes de hoy.
¿Hay estudiantes que no pueden ir a la universidad porque no pueden pagar las tasas? Sabemos que es una realidad en todo el mundo.
En el pasado año, han habido protestas acerca de las tasas universitarias en Sudáfrica bajo la bandera #FeesMustFall (las tasas deben caer). En los pasados dos meses, las revoluciones se volvieron más violentas en algunos puntos.
Pero las protestas no son solo por las tasas universitarias, me dijo Zuko Gabela, Secretario General de SCO. “Sudáfrica tiene la mayor tasas de desigualdad económica, según se mide por medio del conocido Coeficiente Gini.
“Nuestra pobreza tiene color. La educación es una herramienta que resulta en autoestima, dignidad y autosuficiencia de la gente indígena de África. Desafortunadamente, actualmente la educación superior es muy cara y solo es accesible a unos pocos, de ahí las protestas.”
Zuko denuncia este hecho, sin embargo, “la acción temeraria de la comunidad estudiantil ha enturbiado una causa noble y limpia y los desgraciados incendios y la destrucción de la propiedad privada se han visto exacerbadas por la mano fuerte de la policía y de las fuerzas de seguridad.”
Pero SCO se mantiene firme frente a la violencia. El obrero de SCO Motseki Sosibo y algunos asociados de de SCO se han mantenido en la brecha en los campus como Testigos de la Paz y de la Justicia bajo la bandera de la South African Christian Leadership Initiative (Iniciativa Sudafricana de Liderazgo Cristiano). Tener observadores presentes ha representado un papel significativo en la reducción de la violencia y algunos están sirviendo como mediadores, involucrándose tanto con los estudiantes como con los gestores universitarios.
Sibabalo Mtonga, un estudiante de segundo año de derecho de la Universidad de Western Cape y miembro de SCO nos dijo: “En el pasado, los cristianos eran considerados como personas que se aislaban de estas iniciativas por lo que estoy orgulloso de decir que se están desmantelando estas narrativas y estereotipos.”
“Ahora la gente aprecia el papel de los cristianos. Los miembros de SCO están formando un camino y contribuyendo positivamente al éxito del movimiento actual. Habitualmente, los cristianos tienen la mala costumbre de permanecer invisibles. Estamos contentos que este no ha sido el caso de SCO. Estamos orgullosos y no nos avergonzamos de ser cristianos.”
Motseki añade, “La meta principal de SCO es estar involucrado activamente en los asuntos que afrontan los estudiantes en sus respectivas instituciones. Creemos que el cambio llega con oración y unidad, por lo que les rogamos que oren por nosotros mientras buscamos servir a Cristo siendo comunidades relevantes en distintas universidades.”
Emma Brewster, antigua obrera de SCO, se ha mantenido junto a Motseki y los demás en los últimos días, y está junto a él ahora pidiéndole a la familia de IFES que se una a ellos en oración. “En los últimos meses, muchos estudiantes y académicos han pasado por momentos traumáticos. Necesitan consejo y espacios para escuchar y sanar. Oren también para que los estudiantes cristianos sean sal y luz. Oren para los muchos pródigos que hemos conocido, que vuelvan al Padre y oren por los no-cristianos que han sido tocados por el testimonio cristiano en el campus y esto ha resultado en muchas conversaciones.
Y además, en palabras de Zuko: “oren por la implementación pacífica de una educación de calidad, inclusiva y accesible.”