Participantes de la reunión final de la Iniciativa de Liderazgo Global en Nepal.

Aprendiendo a ser líder en un mundo globalizado

El impacto a largo plazo de la Iniciativa de Liderazgo Global de IFES

Equilibrar el tiempo. Gestionar tensiones. Tomar decisiones. Seguir adelante.

El liderazgo es difícil. Especialmente, cuando todo es nuevo.

En IFES creemos que debemos invertir en nuestros líderes jóvenes. Queremos que estén empoderados para ejercer sus dones del liderazgo con valentía, integridad y piedad. Queremos que amen y dirijan a sus equipos bien. Queremos que tengan sabiduría cuando naveguen las complejidades del ministerio intercultural del campus en un mundo que cambia rápidamente.

Por eso existe la Iniciativa de Liderazgo Global (ILG). El 26 de marzo de 2018 marcó el final del primer programa ILG. 18 líderes jóvenes de IFES han sido seleccionados para participar desde cada una de las regiones del mundo. El grupo se reunió tres veces a lo largo de un período de 18 meses. Ha sido una experiencia educativa para todos ellos. Uno de ellos reflexionó:

“Ha sido una experiencia que me ha cambiado la vida. He crecido mucho, no solo como líder, sino como creyente en Cristo.”

Tres de los participantes compartieron el impacto que ha tenido el programa ILG sobre ellos y sobre su ministerio.

Mary Olguin — Compa México, Director de la oficina nacional y obrero regional

Siempre he disfrutado trabajando con IFES, pero hace unos años quería dejarlo. Sentía que había terminado lo que tenía que hacer, siempre había líderes nuevos que podrían asumir mi papel. Quería hacer algo nuevo. Pero me uní al grupo ILG. Durante nuestra primera reunión pasamos tiempo considerando nuestras fortalezas y los dones que Dios nos había dado. Me di cuenta de que Dios me había hecho una pionera, me encanta dedicarme a la obra pionera y se me da bien. ¡Quizá por ello suelo sentir la urgencia de moverme y hacer algo nuevo! Poco después tuve la oportunidad de seguir con IFES centrándome en la obra pionera con la oficina nacional. Sabía que era lo adecuado para mí.

También superviso a algunos de los obreros del movimiento. Tras aprender acerca de estrategias de trabajo en equipo en el programa ILG, me reuní con mis obreros en una ciudad y compartió lo que había aprendido. Estaban emocionados y decidieron probar nuevas estrategias como equipo.

Cuando nos reunimos hace seis meses accedieron a hacer algunos cambios. Acordaron que se rendirían cuentas uno al otro. Acordaron hacer planes y que se ayudarían a cumplirlos; que los cumplirían a tiempo. Acordaron darse feedback unos a otros tras cada evento. Acordaron no criticarse sino que tendrían conversaciones difíciles de una forma abierta.

El cambio ha sido enorme. No solo para la moral del equipo, sino para los estudiantes. Al tener al equipo más comprometido, los estudiantes se comprometieron más también. Los estudiantes saben que los eventos planificados van a tener lugar, y que empezarán y terminarán a tiempo. Eso marca una diferencia.

Las relaciones de los miembros del equipo también han mejorado significativamente. Solían luchar con los mismos problemas que afrontan muchos equipos: los miembros del equipo no hacen su trabajo; la gente llega tarde; se enfadan los unos con otros pero no dicen nada al respecto; hacen planes que no se materializan. Una de ellas estaba tan descontenta que quería abandonar el equipo.

Ahora son un equipo mucho más sano. Se comunican, se apoyan unos a otros, disfrutan trabajando juntos. Hay nuevos obreros que quieren unirse, y los antiguos obreros quieren quedarse. Se han dado cuenta de lo mucho que se necesitan unos a otros si van a hacer lo mejor que puedan para extender el Reino de Dios en el campus.

Lawrence Gomez — Secretario General de FES Gambia

Llevo muchos años en el ministerio, pero el ILG fue muy educativo para mí, como líder. Tomar tiempo para descubrir cuáles son mis dones y cuáles no fue un ejercicio muy provechoso y fue lo que me traje de vuelta a la oficina. Desde entonces, hemos movido a la gente un poco para que estén en papeles en los que puedan desarrollar mejor sus fortalezas. Descubrir nuestras fuerzas pronto en nuestras vidas nos salvará de una vida de mediocridad.

El ILG me ha ayudado a ser un mejor líder. En el pasado, si alguien no hacía lo que le habían asignado, lo hacía yo mismo. Pero ahora intento animarles y empoderarles para que lo hagan. Hablamos a diario. ¿Cómo va ese proyecto? ¿Qué te está reteniendo? ¿Cómo podemos ayudarte?

Si puedes hacerlo solo, puede que lo hagas rápido; pero si lo hacemos juntos llegaremos lejos.

Christian Pichler — Secretario General de ÖSM Austria

Como el nuevo Secretario General, uno de mis retos principales es discernir mis prioridades. Podemos hacer muchas cosas buenas, ¿cuál es la mejor? ¿Por cuál empezamos? Realmente requiere sabiduría y paciencia para dirigir al movimiento nacional en la dirección adecuada, paso a paso.

Y eso es especialmente verdad en un mundo tan globalizado. Los equipos a los que dirigimos suelen ser inter-culturales, los estudiantes a los que intentamos alcanzar son locales e internacionales. Necesitamos hablar sobre temas globales. Necesitamos aprender a ser líderes en un contexto global.

Por eso el ILG es un programa único y estratégico: los participantes vienen de todo el mundo, de distintas culturas y trasfondos. Todos somos líderes distintos.

Aprender juntos con otros jóvenes líderes de IFES realmente fue lo más importante para mí. Aprendí tanto durante las conversaciones con ellos tomando café o comiendo. Escuchar los retos que afrontan y la forma en la que los afrontan, me hizo reconsiderar mi aproximación al liderazgo en mi propio contexto cultural.

El ILG me hizo tener una visión global. Eso es muy importante para los líderes de hoy.

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