Papua Nueva Guinea: Del lamento a la danza: encontrando sanidad 

Es imposible saber las experiencias que una persona lleva a cuestas con tan solo mirarla. Sin embargo, la Biblia habla claramente de temas como el sufrimiento y el trauma, tal y como apunta David Walter, Secretario Regional para el Pacífico Sur. Recientemente, TSCF, el movimiento nacional de Papua Nueva Guinea, llevó a cabo su congreso estudiantil Cumbre Bíblica de mitad de año, con el tema “Heridas del corazón y la esperanza de los Salmos”. Se centraron en el Salmo 30:11:  

“Convertiste mi lamento en danza; 
me quitaste la ropa de luto 
y me vestiste de fiesta”.  

“Acabamos de tener una semana así”, escriben Keith y Marion, obreros voluntarios para TCSF. “A veces, cuando el Señor abre el grifo, realmente es asombroso. Hemos experimentado mucho más de lo que pedimos o pensamos”. 

Un estudiante habló de la Cumbre como un tiempo de “profunda sanidad”. “Jamás había comprendido realmente mis sentimientos”, afirma. “Pero, a través de los lamentos de los salmos y nuestras discusiones acerca de las emociones escondidas, fui capaz de identificar los sentimientos que existían bajo la superficie, ponerme delante de Dios en humildad y dejar que me sanara, a medida que recibía su perdón. 

Mi padre, que es músico, nunca estaba en casa cuando era niña. Era como si nunca tuviera tiempo para mí. Desarrollé la idea de que no me amaba, lo que me llevó a despreciarlo. Sin embargo, en el fondo, necesitaba su atención. Comprender que ninguna relación humana puede satisfacernos de la misma manera que Dios, a través del Salmo 42, me ha dado una libertad que no había sentido en mi vida. Ahora quiero la Palabra de Dios más que nada en este mundo.  

Esta estudiante también sobrevivió un intento de acoso sexual cuando era adolescente, un trauma que la dejó con profundas heridas emocionales. “Nunca llegué a ser sanada de ese acontecimiento traumático”, asegura. “Ciertos factores hacen que vuelva a recaer y experimentar episodios depresivos que duran semanas o meses”. Sin embargo, tal y como dice, durante la Cumbre empezó a experimentar algo de cambio a través de la lectura de las Escrituras. “A medida que íbamos leyendo los Salmos de Lamento durante la semana, experimenté un proceso de sanidad de aquella herida emocional”, escribe. “He dejado de darle vueltas a las cosas y la vergüenza y el miedo que he llevado a cuestas todos estos años han desaparecido. Experimenté que “si por la noche hay llanto, 
por la mañana habrá gritos de alegría” (Salmos 30:5). Me sentí lavada por la Palabra, renovada y libre del dolor que he llevado a cuestas durante nueve años.  

Ora con nosotros por TSCF Papua Nueva Guinea: 

  • Da gracias a Dios por estas revelaciones y ora para que estos estudiantes sigan confiando en Jesús y encuentren gozo en Él.  
  • Ora para que TSCF se fortalezca, florezca y sea capaz de compartir el evangelio con más estudiantes.  
  • Ora para que los estudiantes de TSCF sean sal y luz en sus familias, universidades y a lo largo de sus vidas.  
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