La Hora de Dios

Una visión de IFES desde 1934

Este año marca el 75º aniversario de IFES, un acontecimiento que conmemoraremos con 365 días de celebración que culminarán en nuestra Asamblea Mundial en agosto de 2023. Te invitamos a unirte a nosotros y a reflexionar acerca del pasado de IFES y a regocijarte en nuestro presente a lo largo de este año en el que también nos fijaremos en nuestro futuro. Juntos nos regocijaremos en la fidelidad de Dios, dándole las gracias por todo lo que ha hecho y mirándole para la siguiente temporada del ministerio estudiantil. 

Aunque IFES se estableciera formalmente en el año 1947, un evento que se celebró 13 años antes demostró ser sorprendentemente significativo. En 1934, delegados de nueve países se dieron cita en Oslo, Noruega, para el primer Congreso Internacional de Estudiantes Evangélicos. Este congreso fue uno de los primeros puntos formales de conexión entre los movimientos nacionales, cuyos miembros esperaban que esta reunión “pueda resultar en el levantamiento de un nuevo movimiento misionero internacional de estudiantes”.  

Uno de los delegados asistentes, un teólogo noruego llamado Ole Hallesby compartió un mensaje “que tenía una nota especialmente profética.” El Profesor Hallesby habló de su emoción en relación con el progreso que habían demostrado con la creación de un movimiento internacional de estudiantes evangélicos. Explicó que, en el contexto de la cultura y la teología de su época, era crucial que el movimiento estudiantil abrazase y fuera fiel a los distintivos bíblicos de los que se hablaron en Oslo. Este mensaje se ha mantenido como una piedra angular de nuestra comunidad global desde hace 88 años. Es emocionante considerar hasta dónde hemos llegado, qué ha cambiado y de qué formas las esperanzas de esta conferencia se han hecho realidad. No obstante, estas reflexiones también nos retan a mantenernos firmes, honrando los distintivos del ministerio de IFES, y de forma más crucial, los distintivos del ministerio del evangelio. Con eso en mente, te ofrecemos una versión adaptada del mensaje de Hallesby.  

La Hora de Dios  

La Biblia habla mucho de ‘La Hora de Dios’. Cuando movimientos tan afines repentinamente y espontáneamente afloran en tantos países al mismo tiempo, debemos entender que Dios quiere hacer algo. Es la Hora de Dios. Es un privilegio indescriptible poder seguir adelante en el tiempo de Dios.  

Es como si viera el brillo de la mañana, el amanecer de un nuevo día que brilla sobre un mundo viejo e infeliz tras una noche oscura y larga. Durante muchos años, una teología racionalista ha retenido a la mayoría de las iglesias. Los movimientos cristianos se han vuelto liberales y han monopolizado la obra cristiana entre los estudiantes. No teníamos una puerta hacia el enorme e infeliz mundo estudiantil; todo parecía carecer de esperanza hasta hace unos pocos años. Hoy estamos aquí, somos representantes de nuestras muchas naciones y podemos hablar de la obra entre estudiantes cristianos basados en la Biblia como la Palabra de Dios. Una puerta que Dios mismo, en su gracia, ha abierto para nosotros  

Antes de que la teología liberal se volviera popular, que siempre ha mutilado al viejo Evangelio e hizo que la predicación estuviera vacía, solíamos escuchar hablar sobre el pecado y la gracia, el lamento por el pecado y las preguntas de una consciencia atribulada; ahora se ponen en el centro los problemas intelectuales. No hay más espacio para el arrepentimiento cristiano y la conversión. Los hombres están satisfechos con una experiencia religiosa vaga. Todo se vuelve relativo: ética, religión, verdad y hasta Dios mismo.  

Para quienes nos basamos en una base bíblica positiva, la puerta al mundo estudiantil estaba cerrada a cal y canto. Durante estos largos años, estábamos en una gran aflicción hasta que logramos abrir camino y empezar nuestro propio trabajo. Debemos admitir que este comienzo ha contado con muchos recelos y tan solo una profunda convicción nos ha hecho dar este paso afortunado. Estos mismos temores y convicciones nos hicieron ver también lo desesperados que estábamos y nos forzaron a luchar en oración. Nuestros temores se convirtieron en nuestro mayor activo. Nuestra obra comenzó como un trabajo de oración. Dios mismo tuvo que doblar nuestras rodillas inflexibles.  

¿Qué quiero decir por comenzar esta obra? No deseamos empezar algo nuevo, tan solo deseamos trabajar en las antiguas líneas en las que la obra de estudiantes cristianos había seguido desde el comienzo. Nuestro programa siempre ha sido el Evangelio antiguo al completo, predicación para el avivamiento, la conversión y una nueva vida al servicio de nuestro Señor, en casa y fuera en el campo misionero.  

El Mensaje 

  1. Primero, nuestro mensaje es la Palabra de Dios. No tenemos derecho a añadirle o quitarle nada. Esto nos da una posición firme en el mundo de caos de hoy en día. Nuestro mundo moderno no debe cambiar nuestro mensaje, pero nuestro mensaje debe cambiar nuestro mundo infeliz. La palabra de Dios por sí sola puede crear de nuevo a quienes estamos muertos en nuestras transgresiones y pecados, y darles la nueva vida que esta palabra creativa que Dios nos ha dado. Con esta vara santa golpeamos la piedra al igual que Moisés y el agua de vida emana de ahí con fuerza, los estudiantes se despiertan y se convierten a Dios.  
  1. En segundo lugar, nuestro mensaje sentencia a muerte a todos los hombres. El idealismo siempre ha buscado encontrar algo bueno en el hombre que tan solo ha sido liberado para mejorar y para su salvación. Sin embargo, nuestro mensaje nos dice que en el hombre no hay nada inherentemente bueno o que le pueda salvar. Esta sentencia de muerte se ha dictado contra todos los hombres. “No hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.” La salvación de los hombres comienza con esta verdad, por cuanto ningún hombre podrá pedir perdón si no ha estado previamente convencido de que está bajo una sentencia de muerte.  
  1. En tercer lugar, nuestro mensaje es la Cruz. Para ser salvo, el pecador solo debe admitir su condena. Dios justifica lo impío en cuanto creen en la Cruz y vienen ante Cristo con sus pecados. Descubrimos que los estudiantes escucharán la palabra de la Cruz. Durante catorce años hemos celebrado nuestro congreso estudiantil anual para los escandinavos y hemos tenido hasta seiscientas personas durante cinco o seis días. Uno de los líderes en el movimiento estudiantil liberal le preguntó a un amigo mío, “¿Qué estás haciendo para que vengan en números tan grandes, año tras año?” Mi amigo respondió, “Predicamos el Evangelio de la Cruz.”  
  1. Nuestro mensaje es Predicando acerca del Espíritu Santo. Creemos en la Pascua y en el Pentecostés. El Espíritu Santo hace que la revelación histórica y viviente de Dios en Cristo sea real para nosotros aquí y ahora. El Espíritu Santo hace su gran milagro, que Cristo viva en nosotros y nosotros vivamos en Él. Predicamos al mundo estudiantil este mensaje de felicidad de Aquel que nos da la victoria sobre el pecado y las grandes tentaciones de los estudiantes.  
  1. Nuestro mensaje es la conversión. Sabemos que los estudiantes suelen estar perplejos ante las dudas teóricas y las dificultades, pero esas dudas teóricas no pueden impedir que alguien se convierta en cristiano, lo que retiene al hombre no son sus pensamientos sino su voluntad. No dejará su pecado. Por tanto, predicamos la conversión para los estudiantes como único remedio contra la duda. El Apóstol dice: “Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos.” También nos volveríamos eruditos entre los eruditos, para ganar el mundo académico para Cristo; pero esto está en el antiguo Evangelio por lo que predicamos en un lenguaje erudito acerca del Evangelio completo del pecado y la gracia, de la conversión y una nueva creación en Cristo.  
  1. Nuestro mensaje es la Comunión de los Santos. Hemos aprendido de la obra estudiantil original de hace 50 años lo fértiles que pueden resultar estos círculos de oración y, como he mencionado, Dios mismo en el principio de nuestra propia obra entre los estudiantes nos ha enseñado a trabajar de rodillas. Desde el principio hemos tenido círculos de oración de este tipo en Finlandia, Dinamarca, Suecia y Noruega. Desconozco su tamaño, pero hemos tenido un círculo en el que hemos orado por nuestra reunión de verano todos los días, desde la reunión de un año hasta la siguiente. Oramos para que esta comunidad de oración nunca cese en nuestra obra, sino que siga creciendo en una profundización interior y una conquista exterior de poder. Piensa en ello, ¡una comunidad de oración en muchos países! Oremos sin descanso hasta que Dios mande un gran avivamiento a nuestro mundo estudiantil en todos nuestros países.  
  1. Nuestro mensaje es el cristianismo diario en el servicio y la negación de uno mismo. Nuestra generación no solo debe conocer el cristianismo, sino verlo vivido. Si hoy intentamos vivir el cristianismo, podremos experimentar mucho progreso. El cristianismo es la vida de Cristo. Pero la vida de Cristo era de amor, servicio, abnegación, sacrificio y sufrimiento. Espero que todos nuestros jóvenes estudiantes regenerados vayan al mundo estudiantil moderno con estas realidades de la vida; entonces podrán ver cosas mayores de las que esperarían ver jamás. Solo podemos aprender de la abnegación por medio de su práctica y, por tanto, todos debemos practicar la abnegación a diario en nuestras casas, entre padres y madres, entre hermanos y hermanas, siervos y amigos. No podremos ganar el mundo estudiantil para Cristo por medio de charlas y discursos públicos, sino por medio del trabajo personal, por medio del sacrificio personal y las conversaciones. Pero nadie asume esta obra personal hasta que haya aprendido por sí mismo el secreto feliz de la abnegación.  
  1. Nuestro mensaje es Cristo que ha de volver. Estamos esperándole a Él. Él vendrá a llevarse a sus amigos a un lugar de luz y a una vida de luz en la que no se puedan seguir arruinando nuestras almas con el pecado, ni dañando a otros con nuestro egoísmo, ni hiriendo a Dios y al Salvador por medio de la infidelidad y la desobediencia. Estamos esperando.  
  1. Nuestro mensaje debe ser llevado a todas las naciones. Como ya he mencionado, la obra de estudiantes cristianos ha empezado como una obra para las misiones extranjeras. Pero me temo que actualmente no mantienen el sitio que debieran, al menos aquí, en los países nórdicos, y si llegase el tiempo cuando no vivamos y trabajemos para las misiones extranjeras, el ministerio de los estudiantes cristianos se acabará. Estamos convencidos que el mundo estudiantil tiene un servicio especial que debe prestar en el campo misionero y seguramente no haya tenido tanta importancia como en estos momentos.  

‘Todos los presentes eran conscientes de un nuevo espíritu de esperanza y sobria expectación,’ nos escribe Douglas Johnson, una de las personas que escuchó el mensaje. En los años siguientes, la visión de Hallesby siguió adelante. Se planificó una reunión que tuvo lugar en Suecia al año siguiente, abriendo el camino para una cooperación mayor en los años siguientes. En 1947, se fundó IFES tal y como la conocemos hoy. Queremos celebrar cómo Dios se ha movido entre su pueblo desde entonces para impactar a la iglesia, a la universidad y al mundo para su gloria. Seguiremos mirándole a Él como personas y como ministerio global durante los próximos 75 años de ministerio estudiantil. 

Las celebraciones de nuestro aniversario comenzarán con una reunión online para los secretarios generales que representarán a los 160 movimiento afiliados a IFES. A lo largo del año que viene, las celebraciones tendrán lugar en todo el mundo para celebrar nuestro 75º aniversario y compartiremos historias de todos los rincones del mundo de IFES. Permanece atento a nuestro Facebook, Instagram, y Twitter para leer los testimonios de la impresionante fidelidad y del poder de Dios durante estos últimos 75 años. 

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