Los estudiantes graduados escuchan el llamado de Dios

“Deja atrás tu vida cómoda, segura y protegida para tener la oportunidad de tener una vida extraordinaria, repleta de riesgos, adentrándote en lo desconocido. Estaré contigo en todo momento y cuando vayas dondequiera que te mande, ¡el mundo cambiará para siempre!”

Un silencio pensativo llenó la sala. En este estudio bíblico, Trevor Kouritzin, un estudiante de (pos)grado de la Universidad de Alberta en Edmonton (Canadá), había parafraseado la invitación de Dios a Abram (Génesis 12). Ahora, una docena de estudiantes graduados estaban procesando lo que significaba para ellos seguir a Dios en sitios arriesgados a los que se sienten llamados.

“Los estudiantes graduados afrontan retos muy concretos,” nos relata Alan Chettle, obrera de InterVarsity Christian Fellowship, Canadá. Nos dice que la mayoría espera que trabajen más horas de las que son razonables. A pesar de sus grandes logros (la Universidad de Alberta es una de las mayores instituciones de enseñanza e investigación de Canadá), muchos luchan contra el síndrome del impostor– esa creencia ansiosa de que el éxito es inmerecido o que no se corresponde con los esfuerzos y las habilidades de uno.

Tras estudiar un Máster y un doctorado, Alan puede identificarse con la presión que sienten y les ofrece guía espiritual sobre el descanso y la valía personal desde una perspectiva bíblica. También ha podido compartir sus propias experiencias acerca de compartir su fe como un estudiante graduado. Tras un estudio bíblico, recibió un mensaje de texto de Sarah, una doctoranda en Nutrición Humana: “Estos estudios bíblicos han ministrado mucho a mi espíritu… Si estamos presentes y disponibles, Dios abrirá las puertas para compartir”.

La evangelización es un reto para los estudiantes de posgrado: en contraste con la gran cantidad de estudiantes universitarios que tienen muchas interacciones sociales, ellos pasan gran parte de su tiempo en sus laboratorios u oficinas, tras puertas cerradas. No obstante, esto tiene su lado bueno: las pequeñas comunidades de investigación presentan una oportunidad de forjar relaciones más profundas y construir la confianza necesaria para cualquier conversación sobre la fe.

Realmente, hablar acerca de Jesús es uno de los puntos arriesgados a los que se han sentido llamados en este grupo de estudiantes graduados a pesar de sentirse poco preparados para hablar y de sentir ansiedad acerca de cómo se les podría llegar a percibir. Por tanto, Alan, junto con otros tres líderes estudiantiles, guiará a un grupo para estudiar los materiales de formación de InterVarsity/USA (que han sido adaptados para el contexto canadiense) en las próximas semanas.

Aquí hay un grupo de estudiantes que participan en un estudio bíblico ordinario en el campus. Pero aquí es donde trabaja Dios, llamando ‘a los más brillantes y a los mejores’ para que den un paso al frente y cambien el mundo.

  • Demos gracias por estos estudios bíblicos formativos y oremos para que los estudiantes graduados de la Universidad de Alberta, y otras de alrededor del mundo, cuando trabajen los temas de la cultura (muchos son estudiantes internacionales), descanso y valía personal.
  • Demos gracias por Alan y por todos los obreros del movimiento nacional de IFES que trabajan con los estudiantes graduados. Ora para que sean capaces de construir unas relaciones profundas y espiritualmente alentadoras a pesar de la presión del tiempo que afrontan los estudiantes.
  • Oremos para que las relaciones y los recursos de IFES ayuden de forma eficaz a los estudiantes graduados a integrar su fe con sus estudios y la investigación, trayendo el señorío de Cristo y su bendición a la vanguardia de las humanidades, las ciencias, las artes, los negocios y la ingeniería.

Puedes descubrir más acerca del ministerio estudiantil en Europa aquí.

Comprendiendo Urbana

La conferencia misionera Urbana, organizada por el Movimiento Estudiantil de IFES InterVarsity USA, tiene un legado impresionante. Desde el año 1946, Urbana ha llamado a miles de estudiantes de los Estados Unidos a responder al llamado de Dios sobre sus vidas, inspirando a otros movimientos estudiantiles en el mundo con una visión parecida para las misiones. Muchas personas de todo el mundo echan la vista atrás y señalan cómo su experiencia en Urbana fue un punto de inflexión en el que entregaron sus vidas a Jesús de una forma nueva. 

La conferencia Urbana se celebrará a finales de este mes. No obstante, Urbana 2022 tiene lugar en un panorama cultural bien diferente al que le precedió. Los años que han pasado desde la última conferencia celebrada en 2018 han sido tumultuosos y divisorios tanto políticamente, como social y económicamente para Estados Unidos y, tristemente, la iglesia tampoco se ha escapado de esta división. En este Prayerline, una de las organizadoras de la conferencia, Anna Lee-Winans, comparte cómo podemos orar por la próxima conferencia.  

Anna es consciente de algunos contextos complicados. Por ejemplo, el hecho de que “muchas misiones cristianas tienen el peso del colonialismo”. Pero Anna quiere que los estudiantes vean que tanto Dios como la iglesia global les invita a ser testigos del Evangelio de Jesús “hasta los confines de la tierra” (Hechos 1:8). En esta conferencia de Urbana, hay una invitación para que los líderes cristianos nativos americanos vengan y muestren a los delegados cómo “aproximarse de una forma adecuada”. Con estas personas, el ministerio de InterVarsity dedicado a los Nativos Americanos, Native InterVarsity, han desarrollado relaciones a lo largo de los años. Es importante, nos dice Anna, porque “discernir la invitación de Dios de una forma correcta y conectar con humildad con una nueva cultura es una forma de honrar profundamente la imagen de Dios”. 

Urbana atrae a los estudiantes “a un lugar clave para la iglesia Estadounidense para acceder a la voz de la iglesia global y la iglesia en los márgenes. Mediante la exposición del libro de los Hechos de los Apóstoles, los servicios multiculturales, testimonios y las oportunidades de liderazgo y coaching, nuestra esperanza es que Urbana se convierta en una experiencia de discipulado”. En una iglesia fracturada por las divisiones políticas y culturales, podemos orar para que los estudiantes en un momento cultural polarizado puedan encontrar el camino hacia delante en Cristo, que se llenen las lagunas de sus ideologías con la plenitud del Evangelio. “Para los estudiantes, tanto de trasfondos conservadores como liberales, incluyen esos que están deconstruyendo su fe y aquellos que han sincretizado su fe con la cultura Estadounidense, Urbana es un sitio para ser discipulado de una forma poderosa. Queremos que los estudiantes sean ‘verdaderamente libres’ (Juan 8:36) para conectar con este momento cultural, confiando en Jesús para esta estación y siguiendo la invitación del Espíritu Santo.”  

Por favor, ora con nosotros por Urbana ‘22 e InterVarsity USA: 

  • Ora para que al menos 10.000 estudiantes de InterVarsity vengan a la conferencia con corazones abiertos para que su fe se vea “reconstruida” por la verdad del Evangelio. 
  • Ora para que Urbana sea el lugar donde las divisiones sean sanadas; donde los que han luchado con los problemas culturales puedan ver un aperitivo del Jesús real que ayuda a que todo vuelva a su sitio. 
  • Ora para que Dios obre mediante Urbana y por medio de los estudiantes de InterVarsity para traer las buenas nuevas de su poder real, eterno y dador de vida mediante Jesús, tanto en los Estados Unidos como en la iglesia global. 

Gracias por apoyar en oración a InterVarsity USA. Si sientes que quieres apoyar al movimiento de forma económica, puedes hacerlo aquí.  

Un banco de alimentos que muestra el amor de Dios a los estudiantes 

En muchos países del mundo los estudiantes están mostrando el amor de Dios de forma práctica. En la República Democrática del Congo lo hacen por medio del deporte, en Cuba, con la comedia, el teatro y caramelos, y en Canadá, los estudiantes están donando comida para mostrar el amor de Dios a los estudiantes que tienen problemas económicos. 

Naomie está en su último año de carrera. Es de origen camerunés y estudia desde hace tres años en Trois-Rivières en Quebec, Canadá. Forma parte de GBUC, el movimiento estudiantil francófono de Canadá. También es la presidenta de Le Bon Camarade, una iniciativa de GBU que entrega paquetes de comida a estudiantes que tienen problemas económicos. Hay mucha demanda; ya hay cien personas que se benefician del programa y casi cada semana se añade una persona nueva. La mayoría de estas personas son estudiantes internacionales, que tienen menos probabilidades de recibir ayuda de su familia o comunidad que los estudiantes nacionales.  

Mientras que la mayoría de los beneficiarios trabajan, a menudo no ganan lo suficiente como para llegar a fin de mes. Ayudar a los estudiantes con cosas básicas, explica Naomie, les permite concentrarse en sus estudios y también ahorrar una parte de sus ingresos. Uno de los beneficiarios dice que si Le Bon Camarade no lo hubiera ayudado en la universidad, no habría podido montar su negocio.  

“Uno de los pilares de GBU,” comparte Naomie, “es compartir el amor de Dios. Cada semana tenemos una mesa con biblias y libros cristianos que la gente puede llevarse. Es genial porque ahora hemos sido reconocidos como un servicio esencial en la universidad. Algo que también ayuda es que nuestra oficina está situada muy cerca de la cantina, así que pasa por delante mucha gente. Además de comida, la gente viene a pedirnos información sobre la vida universitaria. Queremos ayudar a crear un sentimiento de comunidad.” 

No siempre es tarea fácil. “Hay mucha demanda y a veces no damos abasto,” dice Naomie. “No podemos dar mucho e intentamos hacer algo extra en Navidad. Recaudamos fondos para poder costearnos tarjetas de regalo, además de Nuevos Testamentos y otros libros cristianos”. 

Sin embargo, el compromiso con el “pilar” del amor de Dios les ha causado problemas en el pasado a Le Bon Camarade. Un proveedor se mostró reacio a trabajar con ellos si seguían incluyendo elementos religiosos, creyendo que la iniciativa estaba diseñada para captar a personas para el cristianismo. Aunque esta tensión duró varios años, el equipo entero se mantuvo firme diciendo que el objetivo primordial de Le Bon Camarade es compartir el evangelio. Finalmente, hace unos meses, las diferencias se arreglaron y uno de los colaboradores dejó de trabajar con ellos, así que el futuro del grupo está asegurado. Naomie dice que ha sido un milagro. “Nuestra fe se vio afianzada al ver que Dios está trabajando en nuestro favor. 

“Cuando llegué aquí me daba miedo perder mi fe en un país nuevo. Pero al orar juntos y ver a los beneficiarios felices y cómo podemos tener un impacto en la vida de la gente, y al ver cómo Dios nos ha ayudado en todos los retos que se nos han puesto por delante, me ha ayudado a creer de nuevo que Él contesta a las oraciones”. 

Ora con nosotros por Naomie, Le Bon Camarade y GBUC Canadá: 

  • Ora por la sostenibilidad a largo de plazo de Le Bon Camarade y especialmente que los nuevos estudiantes asuman el trabajo durante el verano. Ora para que siga siendo una iniciativa enteramente cristiana.  
  • Ora por una mayor colaboración con los proveedores y por más oportunidades de compartir el evangelio por medio de la comida. 
  • Ora para que los estudiantes de Quebec, tanto internacionales como canadienses, conozcan y acepten el amor de Dios que se les está ofreciendo por medio de GBU. Ora para que Dios sustente y bendiga a GBU Canadá en todo. 

Cuando las preocupaciones nos abruman

Esta edición de Prayerline está escrita por Tasia, una estudiante de InterVarsity Canadá del grupo estudiantil en la Universidad de Ottawa.

«Este año me he sentido más confusa y abrumada de lo que me gustaría tener que admitir. En realidad, perdí mucha de mi alegría y esperanza en el futuro. Desearía desesperadamente poder decir que mi fe era tan fuerte que las pruebas que vinieron durante este año no me afectaron, pero eso, sencillamente, no es cierto. He pasado la mayor parte del tiempo triste y agobiada. Me ha entristecido ver cómo el mundo se divide, con tanta gente (especialmente dentro de la iglesia) discutiendo, y me ha abrumado no poder encontrar una salida. Supongo que sabía que la respuesta era Jesús, pero estaba tan atormentada por los problemas que esto no me tranquilizaba.

«Mientras seguía orando, dejé de abrirme a Dios sobre mis miedos y preocupaciones. Tenía miedo de que no pudiera resolverlos. No me atrevía a entregarlo todo en las manos siempre capaces de Jesús, porque había perdido mi fe en su capacidad para cambiar las cosas. Evitaba los problemas a toda costa, por lo que me aislaba.

«En mi confusión, había un versículo bíblico que se me repetía: ‘Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso’ (Mateo 11:28). Este versículo me vino a la mente un millón de veces a lo largo de varios meses antes de que lo entendiera realmente, pero una noche, oí a Dios decirme ‘estos problemas son demasiado grandes para que los cargues tú. Deja que me ocupe de ellos por ti’. Finalmente, todo me quedó claro. Me di cuenta de que, incluso con mis mayores esfuerzos, no podía resolver los problemas entre mis amigos y mi familia, y mucho menos los problemas del mundo entero. Así que, esa noche le entregué a Dios mis preocupaciones, mi confusión y mi tristeza y decidí dejar que Él las resolviera por mí.

«La comunidad de InterVarsity fue comprensiva y acogedora, y me animó a seguir conectada con Dios cuando yo quería esconderme. Un líder se reunía regularmente conmigo, convirtiéndose en los únicos momentos en los que sentía que podía descargar mis pensamientos más complejos. Tenía miedo de sacarlos a relucir en otro lugar. Mi líder me escuchó amablemente, me ofreció consejos imparciales y piadosos, y me dio la libertad de ser honesta sin juzgarme. Cuando la escuela abrió de nuevo, me animó mucho ir a las noches de adoración y ver que no era la única cristiana en el mundo. Fue increíble ver a un grupo de jóvenes adorando a Dios, a pesar del estado del mundo. Me recordó quién es Dios y cuáles son sus promesas para este mundo. Nunca nos abandona.

«Algo empezó a cambiar en mi corazón. Ahora no siento esa tensión en mi mente, ni ese nudo en el estómago. Me he dado cuenta de que necesito rodearme de otros cristianos, cuya fe y esperanza en Jesús me animen a seguir confiando en Él para todo. Este año he aprendido que Jesús lleva mis cargas y lucha mis batallas, y que necesito esforzarme continuamente para descansar en Él.»

Ora por estudiantes como Tasia y por la obra de InterVarsity:

  • Ora para que Tasia siga siendo fortalecida, para que “por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe […]” (Efesios 3:16-17).
  • Oremos por los obreros de InterVarsity, para que Dios siga trabajando a través de ellos para animar y discipular a los estudiantes.
  • Ora para que los estudiantes de todo el mundo descansen en «las manos siempre capaces de Jesús», entregándole sus temores sobre el estado del mundo. Oremos para que Dios continúe convirtiendo a los estudiantes, como Tasia, en embajadores de Cristo que puedan marcar una diferencia real en el mundo para su gloria.

Una versión de este artículo fue publicada originalmente en el blog de InterVarsity Canadá, que puedes leer aquí.

La decisión de William 

¿Has estado alguna vez en una situación en la que, por mucho que te esfuerces, sientes que nunca lo lograrás? Así se sintió William durante sus estudios en tiempos de pandemia. Este estudiante internacional de Costa de Marfil sabía que al asistir a una universidad canadiense tendría mejores perspectivas para el futuro—eso sí, siempre y cuando aprobara sus materias. 

William era un excelente estudiante. Hacía todo lo posible para completar sus tareas a tiempo y con esmero. Aun así, sus compañeros estaban creando un desafío. Cuando las clases comenzaron a hacerse en línea a causa de la pandemia, varios estudiantes optaron por hacer trampa en sus exámenes para aprobar sus asignaturas. Esto hizo que subiera la media de la clase. En consecuencia, la nota necesaria para aprobar las asignaturas también aumentó, por lo que muchos otros estudiantes empezaron a hacer trampas para poder aprobar.  

Como William decidió mantenerse íntegro, su nota del trimestre había pasado a estar por debajo de la media, por eso estuvo a punto de suspender las asignaturas. Como los exámenes finales ya estaban cerca, necesitaba un buen resultado para mejorar su calificación académica.  

Tenía que tomar una decisión. Hacerse dueño de su carrera académica y recurrir a la trampa, o aferrarse a sus valores y honrar a Dios. Fue una decisión difícil, pero no tuvo que tomarla solo. William compartió su problema con su grupo GBU y se sintió conmovido por la forma en que oraron por él, lo animaron y compartieron historias sobre sus propias dificultades. Gracias a su grupo, William recobró nuevas fuerzas y decidió no hacer trampa en su examen final. Y por la gracia de Dios, aprobó. 

“No podía confiar en mis propias capacidades. No tenía ninguna garantía de que aprobara, ni siquiera trabajando duro. Pero tenía la seguridad de que Dios, quien todo lo puede y todo lo sabe, podía ayudarme a atravesar esta situación. También entendí que si eliges hacer trampa, demuestras que no confías en Dios. Es como si nos pusiéramos en el lugar de Dios y creyéramos que sabemos más que Dios. Tenemos que abandonarnos completamente a Dios en todas las cosas”. 

Hay estudiantes en todo el mundo que se enfrentan con frecuencia a situaciones que ponen a prueba su integridad, dentro y fuera del aula. Ora con nosotros por los estudiantes que, como William, eligen la fe en lugar del éxito momentáneo. 

  • Ora por los estudiantes que se presentan a los exámenes después de un ambiente de estudio inusual debido a la COVID-19.  
  • Ora para que los estudiantes no renuncien a sus propios valores para conformarse al mundo que les rodea. Ora para que Dios les revele su poder para cambiar y guiar cualquier circunstancia que él quiera.  
  • Ora por los grupos de estudiantes de todo el mundo que apoyan y animan a otros estudiantes que deben enfrentarse a cuestiones difíciles en los campus.

Romper juntos el ayuno

A Ella se le da bien conectar. Se trata de una estudiante de InterVarsity procedente de Florida, EE. UU., que pone en práctica lo que su grupo estudia en la Biblia e, incluso, va más allá. Suele invitar a otros cristianos a entablar amistades con musulmanes, especialmente durante el tiempo del Ramadán.  

El Ramadán es un período anual de ayuno para los musulmanes, que dura un mes. Los musulmanes rompen su ayuno por la noche, a menudo participando de grandes banquetes comunitarios, llamados iftar. Tanto los estudiantes como los líderes de InterVarsity han visto la gran oportunidad de planificar “banquetes de paz”, que reúnen a cristianos y a musulmanes para celebrar juntos el banquete iftar por la noche.  

“[Los banquetes de paz] han fortalecido los vínculos con mis amigos musulmanes. Por lo menos, ven que nuestra comunidad cristiana los ama y se preocupa lo suficiente por ellos como para invertir tiempo y recursos en preparar un espacio para que puedan reunirse con nosotros y conectar de manera significativa. Ello crea la oportunidad perfecta para invitar a un amigo y continuar una conversación, explorar un tema de las Escrituras o dar cualquier otro paso”.

Ella, estudiante de InterVarsity EE. UU.

Ella nos cuenta que los banquetes también marcan a los cristianos que, si no fuera por esta experiencia, posiblemente no hubieran tenido la oportunidad de entablar amistades con musulmanes.  

“En el primer banquete de paz para mujeres, una mujer de mi iglesia estaba muy nerviosa, pues tenía muy poca experiencia tanto con mujeres de este trasfondo como en el diálogo intercultural o interreligioso. A pesar de ello, conversó con varias mujeres musulmanas, especialmente con dos hermanas que dijeron que querían conocer mejor nuestra ciudad pero no sabían a dónde ir o cómo desplazarse. Unas semanas más tarde, las invitó, junto con la madre de ellas, a almorzar y a ir de tiendas. También jugó al tenis conmigo y con varias mujeres musulmanas que querían aprender. Fue muy emocionante que una mujer que, probablemente, se sentía poco preparada y capacitada, acabara teniendo uno de los mejores seguimientos después de aquella reunión”.

Ella, estudiante de InterVarsity EE. UU. 

El Ramadán se está celebrando ahora y continuará hasta el 12 de mayo. Por favor, ora por los estudiantes y líderes como Ella que están creando espacios donde cristianos puedan conectar con musulmanes durante este tiempo.  

  • Ora para que los estudiantes cristianos de todo el mundo encuentren oportunidades a fin de conectar con su amigos musulmanes durante el Ramadán.  
  • Muchos musulmanes están particularmente receptivos durante el Ramadán y buscan una iluminación espiritual. Ora para que las conversaciones espirituales con cristianos inspiren a los estudiantes musulmanes a replantearse quién creen que es Jesús.  
  • Ora para que los estudiantes musulmanes se sientan cuidados por sus amigos cristianos durante el Ramadán.  

Salir de la zona de confort

Todo empezó con la oración. Sobre una mesita en el centro de estudiantes de la Universidad de Houston, Hannah Chang y Elizabeth Barrera inclinaron la cabeza juntas, pidiendo a Dios que las guiara hacia los estudiantes adecuados.

Hannah, líder estudiantil de InterVarsity USA, sentía carga por los estudiantes latinos. Recientemente se enteró de que constituían el 32 % del cuerpo estudiantil. Sin embargo, sus grupos de estudiantes de InterVarsity no reflejaban esto. Le pidió a Elizabeth, coordinadora ministerial de una región cercana, que le diera consejos sobre cómo llegar a estos estudiantes. Elizabeth sugirió que primero hicieran una caminata de oración por el centro de estudiantes.

Su caminata de oración los llevó a Edith y Milagros. Después de entablar conversación, Hannah vio que se estaban inscribiendo en citas de asesoramiento académico. Hannah dice que este pequeño detalle dio lugar a una conversación con un gran resultado.

“Durante el resto de la conversación, me estuvieron haciendo preguntas sobre la mejor manera de conseguir citas de asesoramiento. En ese momento, me di cuenta de que generar confianza no solo significa hablar del evangelio. Significa vivir el Evangelio conociendo a las personas en sus lugares y viendo cómo podemos convivir. Al final de la conversación, las invité a almorzar conmigo el lunes siguiente, y ambas accedieron. En el almuerzo, les pregunté si estarían dispuestas a hacer un estudio bíblico conmigo el viernes, ¡y volvieron a aceptar!”.

Hannah es una estudiante asiáticoamericana que dice que sabía poco sobre la cultura latina antes de conocer a Edith y Milagros. Explicó que inicialmente se sentía nerviosa por invitarlas a un estudio bíblico, pero sabía que Dios la estaba guiando.

Ha seguido conociendo e invitando a más estudiantes latinos a su estudio bíblico. Dice que el cruce cultural no tiene por qué dar miedo. Más bien ha descubierto que la mejor manera de aprender sobre otra cultura es simplemente haciendo amigos.

“Mientras continuaba construyendo relaciones con los estudiantes latinos, seguí aprendiendo más sobre sus familias, sus tradiciones y sus historias. El cruce cultural es difícil, pero nos perdemos mucho si elegimos quedarnos solo con nuestros propios grupos étnicos. Dios ha creado diferentes culturas y etnias, y las ama a todas. Buscar la comunidad cristiana a través de las líneas raciales nos permite ver partes de Dios que no siempre vemos en la nuestra”.

Esta semana, alabemos a Dios por la hermosa y diversa iglesia que ha creado y oremos por los estudiantes que se están aventurando fuera de su propia cultura para alcanzar a otros.

  • Ora para que los estudiantes se den cuenta de la necesidad de acercarse a diversos grupos y culturas en sus campus.
  • Ora para que los estudiantes tengan el valor de ir más allá de sus propias burbujas culturales y para que se acerquen a nuevas culturas con un espíritu de aprendizaje.
  • Ora por los grupos de estudiantes no alcanzados en los campus de todo el mundo. Ora para que estén abiertos a la amistad con los estudiantes de IFES que se preocupan por ellos.

Cuando el cielo se regocija

No hay ningún lugar del mundo que tenga más estudiantes internacionales que Estados Unidos de América. Y de este millón de estudiantes que llegan a las universidades de todo el país, algunos proceden de unos de los países menos alcanzados del mundo*: Yemen, Tayikistán, Afganistán, Somalia, Djibouti y hasta Corea del Norte. Según vayas conociendo a estos cuatro estudiantes internacionales, ¡únete al cielo y celebra que Dios está llamando a personas de cada nación a seguirle a Él! Ora para que haya más historias de estudiantes que lleguen a la fe y para que estén equipados para compartir a Cristo por todo el mundo.

Yang se inspira en el sacrificio

Yang, un estudiante internacional no era un cristiano. Durante el semestre estaba demasiado ocupado con sus estudios de doctorado para invertir tiempo en explorar más. Pero sentía curiosidad. Durante las vacaciones invernales, Yang decidió inscribirse en Urbana, la conferencia de misiones estudiantiles de InterVarsity, para aprender más acerca de Dios.

En una noche de oración en Urbana algo cambió para Yang. Vio como los participantes de Urbana dedicaron una hora a orar por la iglesia bajo persecución. Yang se quedó impresionado al observar la disposición de hombres y mujeres a dar su vida por Jesús, ¡y hasta orar por quienes les persiguen! Su fe tuvo un gran impacto sobre él. Sabía que tenía que seguir a Jesús también.

Sundeep encuentra la luz verdadera

Los estudiantes de Asia del Sur estaban emocionados porque les invitaron a celebrar Diwali (el festival de la luz hindú) con sus amigos de InterVarsity. Comida, fuegos artificiales, cricket y canciones llenaron una noche en la que los estudiantes tuvieron la oportunidad de compartir sus tradiciones de Diwali. Entonces, un graduado cristiano, un indio que antes profesaba la fe hindú, compartió su testimonio de cómo encontró la luz real en Jesús.

Tras este evento, un voluntario invitó a uno de los estudiantes, Sundeep, a la iglesia. Sundeep había recogido una de las Biblias gratuitas. Tras aprender más acerca del Evangelio, Sundeep oró para recibir a Jesús en su vida.

Lily abraza la Evangelización

“¡No comprendo por qué mis amigos cristianos esperaron tanto tiempo para contarme más acerca de Jesús!” Lily es una estudiante de Asia del Este que se hizo líder estudiantil tras entregar su vida a Jesús. Tiene un fuerte deseo de regresar a su casa para compartir el Evangelio entre su gente. Suele recordar a los demás que la gente está deseando aprender acerca de Jesús y nuestra timidez es la que retrasa su acceso al Evangelio. Lily empezó recientemente un estudio bíblico para buscadores con varios estudiantes de su país que sienten curiosidad por Jesús.

Salima descubre que puede seguir a Jesús

Salima es de un país donde los seguidores de Jesús están muy perseguidos. Hace un par de años, conectó con estudiantes y obreros de InterVarsity mediante un grupo internacional. Salima asistió a la mayoría de sus debates acerca de la vida de Jesús ese semestre y mostró un deseo por saber más.

Algunos meses más tarde, uno de los obreros conectó de nuevo con Salima. Salima explicó que ella había encontrado una iglesia local de inmigrantes de su nación de origen. ¡Incluso empezó a celebrar reuniones de oración en su casa! Con el apoyo de muchos de esa comunidad, empezó a comprender cómo una persona de su país podía seguir a Jesús.

Hace poco, Salima empezó a seguir a Jesús. Su marido sigue investigando la fe cristiana.

Hemos modificado los nombres.

Lee más historias del ministerio de estudiantes Internacionales por todo el mundo.

Los estudiantes internacionales comparten a Jesús mediante un relato virtual

Ling, una estudiante internacional cristiana de Asia, aprendió el valor de los relatos en su comunidad estudiantil internacional de InterVarsity/USA.

Leyó que Dios mandó a los israelitas a que recordasen y que compartieran su testimonio de cómo Dios les había liberado constantemente. Por lo que Ling decidió que cada semana compartiría con su madre las historias de cómo Dios estaba trabajando en su vida por medio de videollamadas.

Al poco tiempo, el hermano de Ling quiso aprender más acerca de Jesús. Se reunieron de forma virtual cada viernes y Ling compartió historias de los milagros y las enseñanzas de Jesús. ¡Entonces su hermana se unió a los debates bíblicos! En cuestión de tres meses, la madre, el hermano y la hermana de Ling empezaron a seguir a Jesús. Ling ha seguido discipulándoles mediante videollamadas.

Estos días son especialmente retadores para los estudiantes internacionales que están lejos de sus familias y no pueden regresar a sus casa. Pero, gracias a la tecnología, pueden permanecer en contacto con su hogar y hasta llevar a los miembros de su familia a conocer a Jesús. Oremos por ellos esta semana.

  • Agradece a Dios por el compromiso de Ling para compartir historias de Jesús mediante videollamadas y alaba a Dios por su obra salvadora en sus vidas.
  • Ora por los estudiantes internacionales en Estados Unidos de América que están sufriendo ansiedad y soledad, para que encuentren paz y consuelo en Cristo. Ora para que se sientan debidamente apoyados en estos momentos.
  • Con tanto tiempo que están pasando conectando con sus hogares, ora para que los estudiantes internacionales tengan valor para compartir historias de Jesús con sus familiares y amigos.

Acompañando a los estudiantes con depresión

Yo no me apunté para esto, pensó Kelley. Con 24 años y tras dos años sirviendo a los estudiantes de InterVarsity/USA, Kelley se sentía decepcionada, desalentada y desilusionada.

Estar implicada en el movimiento como una líder estudiantil le había resultado bastante directo. Conocía bien la rutina: reuniones de evangelización, reuniones semanales, campamentos de invierno y misiones en verano. Y a repetir lo mismo el año siguiente. Pero, desde que se unió al grupo de obreros se tornó distinto. Engorroso. Desalentador. Pesado. Perdió la cuenta del número de estudiantes a los que conocía que estaban luchando con su salud mental. Algunos se encontraban apesadumbrados bajo una espesa oscuridad. Algunos tenían desórdenes alimenticios. Algunos se auto-lesionaban. Algunos tenían tendencias suicidas. ¿Qué está pasando aquí, Señor?

Obreros y no médicos

Kelley no era ninguna experta en salud mental. Pero los estudiantes a los que amaba estaban pasándolo mal, por lo que decidió adentrarse en este campo. Su investigación, los libros y los cursos le ayudaron, pero tampoco convirtieron a Kelley en una consultora o psiquiatra capacitada. Muchos de estos estudiantes necesitaban ayuda profesional y ella lo sabía. Aún así, Kelley se seguía encontrando con estudiantes que luchaban en esa compleja área gris: quizá se encontraban al principio de sus problemas de salud mental, pero no estaban seguros si necesitaban o querían ayuda; o quizá estaban en el tiempo de espera de 6 meses para lograr ver a los consejeros de la universidad. Cada situación era única y requerían que Kelley orase, discerniese y observase, especialmente en las primeras fases de sus interacciones:

¿Tiene problemas este estudiante a causa de sus circunstancias? ¿Hay algún asunto que no esté viendo y deba ser tratado? ¿Existen también elementos clínicos? ¿Es grave? ¿Acaso están teniendo un mal día? ¿Sería recomendable buscar ayuda profesional?

Aunque Kelley sabía que la responsabilidad de realizar un diagnóstico recaía sobre un médico, el ayudar a los estudiantes a comprenderse a sí mismos podría capacitarlos para buscar antes la ayuda que necesitaban.

La profundidad de la pena

Mes tras mes, Kelley se encontraba con más y más estudiantes que estaban pasándolo mal. Un día, la comunidad amaneció con la terrible noticia de que un estudiante se había suicidado. Estaban destrozados. ¿Por qué, Dios? Pero Dios estaba obrando incluso en la profundidad de su pena. Los estudiantes se abrieron más y compartieron más: Me he sentido así también. Yo estoy igual. Creo que necesito ayuda.

Generación Z

Los número tan altos de problemas de salud mental que se estaba encontrando en el campus hicieron que Kelley se plantease si somos más conscientes de la salud mental hoy en día o si los casos están aumentando. De ser lo último, ¿por qué? ¿Qué le pasa a esta generación, a la que se refieren con frecuencia como ‘generación Z’, para que sean mas propensos a sufrir este tipo de problemas? Reflexionó:

“La conexión humana es muy escasa. Creo que las redes sociales tienen mucho que ver con ello, porque promueven una sensación de falsa identidad que lleva a tener sentimientos de separación y aislamiento.

Hoy en día también ocurre, al menos en muchos países occidentales, que todo se adapta a tus necesidades. Ahora puedes tener tu propia plataforma audiovisual, tu propia lista de reproducción en Spotify, tu propia bebida personalizada en Starbucks. Esto crea una burbuja que te coloca en el centro de todo, crea una vida que gira en torno de tus necesidades. ¡Y, por supuesto, esto es deprimente! No es real y no llena. La gente intenta neutralizar esto haciendo más en las redes sociales, viendo más Netflix, o haciendo lo que necesiten para adormecer esa sensación de estar solo y aislado.

También están los problemas de identidad. Nadie se está preguntando quién es Dios. Todo el mundo se está preguntando ‘¿quién soy yo?’ Los libros de auto-ayuda te dicen que no te preocupes, sé tú mismo. Pero, ¿cómo puedes ser tú mismo si no sabes quién eres? ¿Cómo puedes saber quién eres si no conoces a Cristo?

Robin Worrall – Unsplash

Orando por los 44

Concienciar a los estudiantes y conseguir que hablasen fue un buen comienzo. Pero Kelley quería ver avances. Escribió los nombres de todas las personas que tenían depresión y a las que conocía personalmente. Eran 44. ¡Cuarenta y cuatro! Impresionada y apenada, Kelley colocó todos los nombres en su pared creando la forma de una cruz.

Jesús, estoy poniendo a estas personas en Tu cruz. Por Tu sangre, oro por su sanidad y rescate. Por favor, restáuralos a un sitio de esperanza.

Al poco tiempo, Kelley comenzó a recibir llamadas telefónicas. Las personas por las que estaba orando le llamaban y le relataban cómo Dios estaba obrando en sus vidas. Estaba en mi coche y, repentinamente, sentí una ligereza, una esperanza, le contaban, sin saber siquiera que ella había estado orando. Para otros, en cambio, la sanidad vino al buscar la ayuda profesional que necesitaban. Algunos mejoraron por la medicación, otros fueron a terapia y consiguieron adquirir herramientas para gestionar su salud mental. No siempre era un apaño rápido, pero muchos de ellos experimentaron mejoras y sanidad en el transcurso de un año y medio.

Hoy en día, tan solo quedan nueve nombres en la pared de Kelley.

Una aproximación holística

Con frecuencia, la recuperación de un estudiante con problemas de salud mental requiere algo más que oración. Pero nunca menos. La historia de Kelley muestra cómo Dios usó la ayuda profesional médica, junto al ministerio proactivo y la oración persistente de los obreros para sanar a muchos estudiantes. Según los movimientos de IFES afrontan la realidad de ministrar a una generación muy afectada por problemas de salud mental, debemos tomar una aproximación holística para acompañar a estos estudiantes por esta oscuridad.

Cómo obtener ayuda

Si eres un estudiante que está luchando con problemas de salud mental, te animamos a buscar atención médica a través de tu universidad o de tu médico, o que empieces a hablar con tu movimiento nacional o con un amigo de confianza.