Buenas noticias para toda la creación

En los 283.560 km² del Ecuador se encuentran dos espacios únicos de biodiversidad y belleza sin igual: las Islas Galápagos y la Amazonía. Pero gran parte de la flora y fauna está bajo amenaza por el creciente impacto de la contaminación del mar[1] por un lado y la deforestación agresiva[2] por el otro.

En los capítulos 1 y 2 de Génesis vemos la presencia de Dios ordenando el caos, separando la luz de la oscuridad y creando una inmensa diversidad de plantas, animales y a los seres humanos. En el capítulo 1:27 leemos: “Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó”. En 2:15 vemos: “El Señor tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara”.

El hecho de haber sido creados a la imagen de un Dios sumamente creativo refleja que somos seres hechos para crear. También se nos ha dado la responsabilidad de cuidar y cultivar la tierra. Observamos que hay dos roles centrales para el ser humano: ser cocreadores con Dios y ser cocuidadores de TODO ser creado, incluyendo la tierra, los animales y los seres humanos. Siguiendo la narrativa bíblica, sabemos que el pecado rompe la relación armoniosa del ser humano con Dios, trae conflicto entre los seres humanos (Génesis 3:12) y provoca una ruptura profunda que afecta a la creación (Génesis 3:18). A lo largo de las Escrituras vemos que la reconciliación efectuada por Jesús en la cruz trae no solo una esperanza para el ser humano como individuo, sino también reconciliación a nivel del cosmos (Romanos 8:19-24 y Colosenses 1:20). El evangelio nos ofrece esperanza a nivel individual y también para todo ser creado.

Sabemos que el evangelio es una buena noticia para toda la creación, pero ¿cómo se puede ayudar a los estudiantes universitarios a hacer la conexión entre un texto bíblico tan rico como Génesis y el entendimiento de su vocación de ser cocuidadores y cocreadores con Dios? Y ¿cómo esto debe tener un impacto en su vida diaria en cuanto al cuidado de la creación?

Cada año estudiantes y asesores de la CECE (Comunidad de Estudiantes Cristianos del Ecuador) escogen un libro de la Biblia para estudiarlo juntos todo el año. En el 2018 fue escogido Génesis. Cuando se presentó la oportunidad de solicitar fondos de IFES para la evangelización creativa, nació el Proyecto Génesis.

Nuestra lectura comunitaria del texto de Génesis nos movió a reflexionar, enseñar y actuar en cuanto a la problemática del cuidado de la creación en el contexto universitario del Ecuador.

El Proyecto Génesis consistió en tres componentes complementarios. Primero, los grupos universitarios utilizaron una serie de estudios bíblicos explorando el tema del cuidado de la creación y mayordomía desde el libro de Génesis. Segundo, ofrecimos varias ideas y un pequeño fondo para que los estudiantes del grupo implementaran un proyecto de servicio concreto de cuidar la creación en su campus universitario. Tercero, creamos un PROXI (una herramienta evangelística visual) sobre el tema del medio ambiente que fue utilizado para dialogar con compañeros en la universidad.

Cuando terminó el año estimamos que alrededor de 700 estudiantes habían interactuado con el proyecto Génesis en uno o varios de sus componentes, junto a los 16 grupos universitarios. Fue maravilloso ver el impacto en la vida de los estudiantes de la CECE y sus diálogos sobre la fe y el cuidado de la creación con sus compañeros. Valery, una estudiante de arquitectura de Guayaquil, compartió:

¿Cuál fue el impacto? Para muchos estudiantes fue la primera vez que descubrieron que la Biblia tiene mucho que decir sobre la responsabilidad y el privilegio del ser humano de cuidar la creación, como parte de su invitación a participar en el proyecto de reconciliación para toda la creación. Es esencial que los discípulos de Jesús entiendan que el evangelio nos llama a ser agentes de reconciliación para TODA la creación.

El proyecto de servicio fue distinto en cada universidad y respondió a las necesidades observadas en su campus. Hubo proyectos de reciclaje de ropa, de limpiar y cultivar un nuevo jardín en un patio abandonado de una facultad, de construir e instalar tachos para el reciclaje de plásticos en el comedor, de recolectar las colillas de cigarrillos de la laguna de la universidad… y muchos más. A través de los proyectos de servicio, compañeros no creyentes se involucraron y participaron en los estudios bíblicos.

El uso del PROXI abrió un diálogo animado con muchos estudiantes, a quienes les sorprendió que a cristianos les preocupara el cuidado del medio ambiente. Gracias al interés que suscitó el proyecto también surgieron conversaciones y la posibilidad de trabajar con las asociaciones estudiantiles y el club ecológico en varios campus.

Al final del Proyecto Génesis, cada estudiante de la CECE recibió una bolsa ecológica de tela para sus compras en casa, con el compromiso y la responsabilidad de educar a su familia en cuanto a la importancia de reducir el uso de plásticos e implementar otras ideas para cuidar la creación en su contexto familiar.

¿El evangelio son buenas noticias para toda la creación? ¡SÍ! El Proyecto Génesis ha ayudado a los universitarios que participan en la CECE a entender que somos invitados por Dios a participar en su proyecto de reconciliación a todos los niveles, los seres humanos con Dios y unos con otros, y de promover el cuidado y la restauración de toda la creación.

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Las citas bíblicas son de la Biblia de Nuestro Pueblo © 2016 Grupo de Comunicación Loyola S.L.