No había visto a un cristiano hasta entonces
Sonam trabaja en una obra pionera en Asia del Sur
Hubiera sido difícil adivinar su edad. Su rostro curtido, sus tatuajes descoloridos y hablando con la sabia calma de quien ha visto y sufrido mucho. Tan solo cuando hablaba de Jesús y de su amor por los estudiantes de su país volvía el brillo de sus ojos dejando ver así su juventud.
Sonam* compartió su sorprendente historia.
La verdad que había estado anhelando
Sonam no había tenido una vida fácil. Sus padres se divorciaron. Pasó la mayor parte de su infancia con sus vecinos o familiares. Con frecuencia se preguntaba por qué le habían traído a este mundo, y por qué había acabado con esta familia. Mantuvo malas compañía y ahogaba su dolor en alcohol. Su familia renegó de él y no le agradaba a sus amigos de la escuela.
En la escuela secundaria, alguien le invitó a ir a un campamento cristiano. Sonam había escuchado hablar de los cristianos antes, pero jamás había visto uno. Todas las personas que conocía eran budistas. Atraído por la curiosidad, decidió ir con ellos. Ahí fue donde escuchó el Evangelio por primera vez. ¿Un Dios que le amaba? ¿Un Dios que le aceptaba y que tenía un propósito para su vida? ¡Estas noticias eran increíbles! Sonam aceptó a Cristo y encontró el amor incondicional de un Padre que tanto anhelaba.
Viajando en camión
Hoy, Sonam dirige la obra pionera de un nuevo movimiento estudiantil en su país en Asia del Sur. Ahora se celebran estudios bíblicos en varias facultades y hay una comunidad de graduados. Sonam viaja por el país en la parte trasera de un camión, visitando a los estudiantes en distintos campus. No es tarea fácil. Los grupos no se pueden reunir abiertamente en sus campus. Aquellos que se convierten al cristianismo afrontarán discriminación por parte de la sociedad y la oposición de sus familiares. Algunos lo mantienen en secreto, leyendo la Biblia una vez que todos se han ido a dormir. Sus padres podrían dejar de pagarles las clases si lo descubriesen.
Como el único obrero, Sonam está orando por sabiduría para reclutar a un comité administrativo para el movimiento. Le encantaría que el movimiento se afiliara a IFES en la próxima Asamblea Mundial.
Grandes sueños
Pero no es su único sueño. Sonam sueña con ver que los estudiantes cristianos transforman a sus comunidades; poniendo a fin a las luchas callejeras, al tráfico de drogas, al abuso del alcohol y a los divorcios. Sueña con ver que los estudiantes cristianos impactan a sus iglesias y trabajan juntos a través de las denominaciones como iglesias misioneras que están empapadas de la Biblia. Sueña con ver que los estudiantes cristianos deciden mudarse a las zonas rurales tras graduarse, donde el 40% de la población jamás ha escuchado el nombre de Jesús.
Estos sueños motivan sus oraciones y dictan la dirección de sus próximos pasos: reclutar personal, prepararse para el campamento cristianos, invertir en nuevos líderes estudiantiles, encontrar una base permanente para el ministerio, empezar un estudio bíblico en los campus sin alcanzar…
Únete a nosotros y oremos para que los sueños de Sonam se hagan realidad.
*No es su nombre real.