Cada pulgada cuadrada
Historias de salvación desde los campus “cerrados”
El político Neerlandés Abraham Kupyer dijo lo siguiente en la inauguración de una universidad en Ámsterdam en 1880:
“No existe una pulgada cuadrada en todo el dominio de nuestra humana existencia sobre la que Cristo, quien es soberano sobre todo, no grite, ¡Mía!”
Aún hay muchos países del mundo donde compartir el Evangelio y convertirse al cristianismo es ilegal. Nos podemos preguntar qué esperanza hay para que los estudiantes en esos países escuchen acerca de la soberanía de Cristo. Sin embargo, Jesús es Señor de cada pulgada cuadrada de la Tierra, y está llamando a los estudiantes a seguirle y proclamarle, incluso en los sitios más improbables. Lee acerca de lo que ha estado pasando entre los estudiantes de un país cerrado en Oriente Medio.
Sorprendidos por Jesús
Bibliotecas vacías, cafeterías llenas, campeonatos de baloncesto, escaladas en el campo — conversaciones acerca del Dios de la Biblia están pasando en todo el campus. Dios ha estado creando oportunidades para alcanzar a los estudiantes de un trasfondo musulmán que nunca habían leído la Biblia hasta entonces.
“Un estudiante, T, insistía que entendía de qué trataba la fe Cristiana y que había muchas similitudes entre su fe y la nuestra. Se sorprendió cuando leyó acerca de ‘lo que contamina al hombre’ en un debate acerca de Marcos 7: ‘Entonces, para el Dios la Biblia, ¿nuestros corazones son más importantes que lo que hacemos exteriormente? Si nuestros corazones son el problema — ¡¿Quién puede cambiarlos?!’’
Por razones de seguridad, puede ser complicado organizar grupos de estudios bíblicos. Pero han tenido muchas oportunidades para tener reuniones uno-a-uno con los estudiantes: “Leer el libro del Génesis ha sido de gran ánimo al ver cómo los distintos estudiantes luchaban con los conceptos de un Dios santo y un hombre pecador.” Los cristianos aquí oran para que las puertas se abran y que estas conversaciones pasen al siguiente nivel y presentarles al Cristo Soberano a más estudiantes.
Desayuno de salvación
Decidir seguir a Jesús es un paso arriesgado para muchos estudiantes en este país. Pero, sorprendentemente, los estudiantes sí han estado tomando esta decisión a lo largo de este pasado año. Una estudiante, B, escuchó el Evangelio por primera vez hace dos años. Aunque inicialmente estaba entusiasmada, acabó desapareciendo del mapa. Tras un año y medio, volvió a ponerse en contacto y aceptó ir a una conferencia cristiana. El tema de la conferencia era la gracia de Dios. Nos enteramos de su historia en el segundo día de la conferencia, durante una conversación en el desayuno con un cristiano:
“De repente saltó con una pregunta: ‘¿Cómo sé que Dios me ama? Hace poco estuve trabajando en dos trabajos a tiempo parcial, además de estudiar, así que no he orado ni leído mucho mi Biblia. No sé si soy suficientemente buena para Dios ya.’’
Tras mirar juntos la realidad y la maravilla de la gracia de Dios en Romanos 5:1–11, esta estudiante decidió entregar su vida a Dios. Explicó su transformación:
“Siempre intentaba esforzarme por ser una ‘buena’ cristiana, para que Dios estuviera contento conmigo y me diera las cosas que deseaba. Pero me doy cuenta que siempre se trataba de las cosas que yo quería, y no de Dios. No amaba a Dios por quién es. Sin embargo, ahora comprendo cuánto me ama y tengo hambre por leer mi Biblia y crecer para conocerle mejor.”
Esta joven creyente es la única cristiana en su ciudad, que sepamos. Necesita tus oraciones.
Valioso en gran medida
Los recientes bautismos de seis estudiantes, uno de un trasfondo musulmán, fueron de gran ánimo para las personas que han estado orando fielmente y sembrando ahí durante una serie de años. También fue una oportunidad única para que los amigos no-cristianos de los estudiantes fueran testigos de sus decisiones de seguir a Cristo soberano. Una chica en particular se sintió impactada por la realidad de su pecado tras escuchar el testimonio de uno de los estudiantes.
“Nos pidieron que orásemos por los que son nuevos a Cristo, que su fe se vea fortalecida y que perseveren hasta el final. Y orar por los que están pensando en el precio de seguir a Jesús, para que vean que es valioso en gran medida.”
Paso a paso
Nos anima ver que no solo se hacen nuevos discípulos en estos campus, sino que se están formando nuevos hacedores de discípulos. Este semestre, según se han ido graduando los estudiantes cristianos y se han ido de la universidad, ha habido una creciente necesidad de tener líderes estudiantiles que tomen su lugar. Alabamos a Dios por la forma en la que ha respondido a nuestra oración:
“Me ha animado ver a los estudiantes dar un paso tras otro. En los últimos dos meses, cinco de nuestros estudiantes han tenido la oportunidad de dirigir sus primeros estudios bíblicos. Estamos tan agradecidos por ver el crecimiento y el fruto tan rápidamente.”
En otra universidad, estaban orando para tener un grupo constante que se reuniera semanalmente para sus estudios bíblicos. Dios respondió a sus oraciones con la llegada de un novato entusiasmado que fue instrumental para atraer a otros el semestre pasado. Ahora tienen un grupo de ocho estudiantes que vienen habitualmente a abrir juntos la Biblia.
Mía
Aquel que es Señor sobre cada pulgada cuadrada del mundo está llamando a los estudiantes a que le sigan y proclamen. Sigamos orando para que se unan más a este número el año que viene, especialmente en estas universidades ‘cerradas’, sobre las que el Cristo soberano sigue clamando: ‘¡Mía!’