“Me embargó una profunda sensación de paz, como si mis cargas hubieran sido quitadas. En ese mismo instante me di cuenta de que entregarle a Cristo mis problemas era el primer paso hacia la sanidad y la renovación”.
Fue una profunda revelación para Srey Leak, una estudiante de cuarto de carrera en la Universidad de Angkor, en Siem Reap (Camboya). Pero no fue algo que ocurrió de repente. Durante meses, los obreros y estudiantes de SONOKO, el movimiento nacional de IFES, habían estado evangelizando… y Dios había estado obrando.
Una cara feliz
Un día Srey Leak estaba limpiando en el campus junto con otros tres estudiantes, cuando se acercó a ellos Chenda, una obrera de SONOKO, y le ofreció ayuda. Estuvieron charlando un rato y Srey Leak descubrió que Chenda no era estudiante, así que le preguntó por qué estaba allí.
“He venido a orar por la Universidad de Angkor”, le dijo Chenda y a Srey Leak se le iluminó la cara.
Chenda invitó a los cuatro estudiantes a la reunión mensual de SONOKO, pero estaban demasiado ocupados para asistir. Antes de la siguiente reunión, Chenda les invitó de nuevo. Srey Leak aceptó la invitación y se encontró con una comunidad de estudiantes amable y agradable, y poco a poco abrió su corazón al Señor.
Un corazón abierto e inquieto
Durante las semanas siguientes, Srey Leak sintió una conexión espiritual. En una ocasión, una amiga se veía muy cansada y delgada así que Srey Leak le puso una mano en el hombro y se ofreció a orar por ella.
Pero al cabo de un tiempo, Srey Leak dejó de asistir a las reuniones de SONOKO. Estaba trabajando, estudiando por la noche y estaba ocupada los fines de semana. Echaba de menos la comunidad y se sentía lejos de Dios:
“Tenía muchas cosas en la cabeza y solo quería que Dios me resolviera todos los problemas. Me sentía desorientada, parecía ir a la deriva. No sabía cuál era el propósito de mi vida. Me sentía cansada y me encontraba mal de salud”.
Cinco meses después, cuando Srey Leak recibió otra invitación de Chenda, decidió regresar.
Una vida entregada
“Mientras cantaba, derramaba lágrimas de arrepentimiento. En mi corazón sabía que necesitaba un Salvador y alguien que me guiase. Y lo que me hizo llorar más fue saber que Dios no me había abandonado, que me había llamado de nuevo para recibir salvación, ánimo y gozo”.
No fue ninguna coincidencia que Srey Leak asistiera esa tarde. Los estudiantes fueron invitados a escribir oraciones y clavarlas en una cruz de madera. Así pudo entregar su vida y todas sus cargas a Dios, despertar y sentir la paz y la renovación de Cristo.
Ora
Da gracias a Dios por el camino que ha recorrido Srey Leak y por la forma en la que Él ha utilizado el deseo de Chendra de orar en el campus, sus invitaciones persistentes a Srey Leak y la calidez de la comunidad de estudiantes de SONOKO.
Ora para que los líderes estudiantiles reciban fuerzas y sabiduría de Dios. Muchos de ellos, como Srey Leak, tienen que compatibilizar sus estudios, trabajo y otras responsabilidades, así que es difícil encontrar ratos para planificar y se arriesgan a acabar quemados.
En enero, SONOKO Camboya celebró su 30º aniversario. Da gracias a Dios por el crecimiento y por su visión de 3/30/300: 3 ciudades, 30 núcleos, con 300 estudiantes. Actualmente tienen núcleos activos en Siem Reap and Nom Pen, así que pide al Señor que abra el camino para el ministerio pionero en Battambang.
Puedes ver a los estudiantes y obreros (también a Chenda) hablando sobre la visión y ministerio de SONOKO en este reel.
Son el presente y el futuro de nuestras universidades: la Generación Z (Gen Z). Nacidos entre 1997 y 2012, forman la generación más numerosa del planeta: casi un tercio de la población mundial.
En los países occidentales, se ha analizado en profundidad a este grupo tan particular. Los ministerios cristianos, incluyendo a los movimientos de IFES, como InterVarsity en EE. UU., ya han adaptado su enfoque de evangelización y discipulado pensando en ellos. Este año, UCCF Gran Bretaña lanzará una nueva versión de Uncover Luke, diseñada para conectar con el deseo de belleza y trascendencia tan característico de esta generación.
No obstante, la mayoría de estudiantes Gen Z no vive en Occidente. En su charla “Preparando a la Gen Z para una vida misional”, Denise Margaret Thompson explica que una cuarta parte de los Gen Z viven en Asia del Sur, y que el grupo de India es casi tres veces mayor que el de toda Europa junta.
TENDENCIAS GLOBALES?
Ante esta realidad, en IFES nos hemos preguntado si las tendencias que se suelen asociar con la Gen Z también se dan en nuestros movimientos de todo el mundo. Si esto fuera así, eso abre una gran puerta a colaborar en el ministerio y la misión entre estudiantes de la Gen Z.
Por eso, el año pasado, se encargó a Peter Dray (exdirector de Evangelización Creativa de UCCF, Gran Bretaña) que investigara el tema. A través de entrevistas y grupos focales, ha hablado con estudiantes y obreros de la Gen Z en movimientos nacionales de cuatro regiones de IFES.
En este blog, Peter comparte algunas notas de campo y nos presenta cuatro rasgos comunes de la Gen Z que tienen un impacto directo en la vida y la fe.
1: Estudiantes De La Gen Z – Una Generación Digital
En mis viajes sentía que los móviles estaban por todas partes, y aún más en los campus universitarios.
La Gen Z pasa muchísimo tiempo conectada: chateando, viendo vídeos o gestionando su día a día desde el teléfono… ¡Y, a veces, todo a la vez! Algunos estudiantes de Singapur incluso me dijeron que ya eran expertos en multitarea.
Este inmersión digital le da acceso inmediato a una cantidad de información impensable para las generaciones anteriores a la Gen Z.
Eso se nota especialmente en países con menos recursos, donde la cobertura de internet móvil ha explotado. Me impactó escuchar a los entrevistados, quienes compartieron acerca del acceso que tienen a consultar recursos teológicos que sus padres nunca tuvieron.
Además, muchos Gen Z están desarrollando habilidades, haciendo amistades o incluso ganando dinero gracias a la tecnología. Muchos han adquirido un gran empuje y espíritu de emprendimiento. Un estudiante de una zona rural en Kenia me contó que se está pagando los estudios vendiendo fotos que hace con su móvil a clientes de todo el mundo.
La tecnología parece fomentar una forma de ser más individualista, inmediata y espontánea.
Muchos me dijeron que odian hablar por teléfono o escribir mensajes largos. Prefieren los mensajes cortos, los GIFs y los stickers. Esto lleva a la Gen Z a comunicarse de una forma informal, y eso también se nota cuando hablan con adultos o autoridades. Es toda una muestra de por qué buscan estructuras planas, donde los líderes son accesibles y responsables ante los demás.
También están cambiando los hábitos sociales. A la Gen Z le gusta pasar tiempo a solas, incluso en culturas que tenían una historia de vida comunitaria. Les cuesta esperar, lo que a menudo les lleva a tomar decisiones impulsivas y a corto plazo. Un estudiante me dijo que prefería comprar sobrecitos individuales de cacao, aunque le saliera más caro que un bote entero. Sabía que se gastaría más al final, pero prefería pagar menos de golpe.
Pero no todo es positivo. Muchos mencionaron el lado oscuro de estar siempre conectados. Las apuestas online atraen a estudiantes desesperados por obtener un dinero fácil, el uso de porno es habitual y la tentación de plagiar está a la orden del día. Varios mencionaron ser adictos a los videojuegos. Los países con menos recursos parecen ser aún más vulnerables. En ellos, esta falta de preparación ante el mundo digital ha pillado desprevenidas a las familias y a las iglesias.
También se sienten agobiados por la complejidad de la vida online. Estar «siempre disponibles» también tiene un precio. Un estudiante de la Gen Z que valora mucho la tecnología me dijo que vivir en este mundo exige un esfuerzo constante, sin casi descanso mental. Los cristianos, afirmaba, no pueden bajar la guardia: no solo por las tentaciones que ya mencionamos, sino también por el peligro de pasarse horas navegando sin parar.
Lo resumió así: Esta conexión constante lleva a la Gen Z a sentir una carga mental psicológica sin precedentes, nos deja con un sentimiento de agotamiento mental y emocional.
2: Estudiantes De La Gen Z – Una Generación Más Consciente
El acceso a internet ha coincidido con una mayor movilidad y una rápida urbanización, especialmente en África y Asia. Esto ha expuesto a los estudiantes de la Gen Z a personas e ideas de distintos trasfondos étnicos y culturales.
Eso ha creado lo que algunos llaman un ‘’lenguaje compartido’’. Una trabajadora estadounidense en Oriente Medio me dijo: ‘’Una estudiante local habla igualito que mi hermana de 18 años’’. También está resultando en que la Gen Z se vista de manera similar, sin importar de donde procedan.
En algunos contextos, este contacto con otras culturas ha hecho que los jóvenes de la Gen Z se cuestionen cosas que sus padres daban por sentadas. En Kenia, por ejemplo, los que han entablado amistad con personas de otras tribus ya no sienten que su identidad tribal sea tan importante como lo fue para sus padres. Muchos no han aprendido el idioma de su tribu y algunos solo usan su nombre en inglés. Esta conciencia compartida ha unido a muchos jóvenes keniatas en el activismo político, como ocurrió en las »Protestas Gen Z» contra el gobierno en julio de 2024.
En algunos países de bajos recursos, el aumento de conciencia resultante del uso de las tecnologías ha hecho que la brecha generacional se amplíe aún más. ‘’Nuestros padres sabían mucho sobre pocas cosas’’, me dijo un estudiante de la Gen Z, ‘’pero nosotros sabemos poco de muchas cosas’’. Algunos expresaron frustración porque sus padres o iglesias no sabían responder a las dudas que les surgían tras ver contenido online.
También se dieron cuenta del riesgo que hay al aceptar sin filtro lo que dicen los buscadores, las IA o los influencers.
En Irlanda, conocí a un voluntario de la Gen Z cuya historia refleja bien cómo ha crecido su sensibilidad cultural a causa de la movilidad mundial. Él se crió en una zona muy homogénea y no tuvo ninguna formación intercultural, no obstante, en la universidad conoció a personas de muchos países y trasfondos. Un día, al ver a unos camareros de Sudán, les saludó en árabe y les impresionó con datos que había aprendido sobre su país (¡incluyendo que tiene más pirámides que Egipto!). Su conciencia cultural creó una conexión instantánea que, a su vez, abrió la puerta a una conversación significativa.
Ahora bien, que haya más conciencia no significa que la interacción intercultural sea algo habitual. En muchos países, los estudiantes siguen moviéndose dentro de su propio grupo étnico. Los que sí han hecho amistades fuera de su grupo lo han hecho porque alguien les retó o les dio ejemplo, muchas veces desde los movimientos locales de IFES.
Aun así, la oportunidad para crear amistades, crecer y servir juntos –como estudiantes y luego como graduados– es mayor que nunca.
3: Estudiantes Gen Z – La Generación Postpandemia
La pandemia de la COVID-19 marcó profundamente a esta generación, dado que los confinamientos que asolaron el planeta ocurrieron justo en una etapa clave de su desarrollo.
Las personas con las que hablé tenían sentimientos encontrados en relación a la pandemia. Algunos (a veces con algo de culpa) admitieron que disfrutaron el confinamiento, sobre todo si su familia no pasó apuros económicos.
Muchos se alegraron de que se cancelaran las clases o los exámenes. Otros contaron momentos de tristeza profunda, sobre todo si perdieron a alguien o hubo problemas económicos en casa. Y varios estaban frustrados porque la pandemia interrumpió su formación académica.
El confinamiento aceleró todas las tendencias culturales que ya mencionamos: Familias o personas que no disponían de smartphone compraron su primer móvil, y quienes ya lo tenían, pasaron aún más tiempo en línea. En muchas partes del mundo, la Gen Z se sintió increíblemente sola y sin rumbo, con internet como única compañía. Como en otras ocasiones, esto se notó más aún en las personas de los países con menos recursos, especialmente, entre quienes se habían mudado a la ciudad recientemente y habían perdido el apoyo de su entorno tradicional.
La pandemia también ha hecho que los estudiantes de esta generación estén mucho más sensibilizados con la salud mental. Incluso en países donde el tema de la salud mental sigue siendo tabú, los estudiantes hablaban abiertamente de lo que habían vivido ellos mismos o sus amigos.
En Timor Oriental, los obreros locales que me ayudaron con la traducción se quedaron sorprendidos de lo presente que estaba este tema en las mentes de los estudiantes. En algunos casos, la familiaridad de la Gen Z con los problemas de salud mental y su propia experiencia con la fragilidad humana ha debilitado su capacidad de aguante.
En Singapur, los obreros locales contaban que los confinamientos afectaron las habilidades sociales de los estudiantes, algunos se sienten incómodos al reunirse o incluso al hablar con un orador invitado antes de una reunión. También notan que los líderes tienen menos seguridad en sus decisiones: por ejemplo, los líderes hacen encuestas online para asegurarse antes de decidir algo pequeño.
Y aunque muchos estudiantes cristianos comparten activamente su fe, lo hacen con poca confianza. A veces dudan sobre el Evangelio en sí (especialmente, cuando sus amigos les plantean nuevas preguntas) o dudan de su capacidad para explicarlo bien.
4: Estudiantes Gen Z – Una Generación Abierta Espiritualmente
En todos los países que visité, los miembros de la Gen Z decían que su generación está más dispuesta a replantearse sus creencias que la de sus padres. En contextos donde los cristianos han sido mayoría, ahora se enfrentan a muchas voces y creencias nuevas. En Kenia, por ejemplo, es cada vez más habitual que los estudiantes Gen Z se pregunten si la ciencia y el cristianismo son compatibles. Para ellos, que sus padres ignoren este tipo de cuestiones es frustrante y hasta ingenuo.
Los entrevistados de todos los países mencionaron igualmente los desafíos que plantea el tema del género y la sexualidad para los cristianos. En muchos lugares –incluidos los países con menos recursos– están ganando popularidad espiritualidades de moda como la «manifestación». Los cristianos Gen Z son especialmente vulnerables a nuevas dudas, tanto a nivel intelectual como personal.
Pero esta apertura a replantearse sus creencias también se nota fuer de las iglesias.
En Timor Oriental, por ejemplo, los estudiantes Gen Z ya no acuden tanto al curandero, sino que buscan atención médica moderna.
Además, están más dispuestos a cuestionar las creencias animistas o el catolicismo no practicante que tradicionalmente ha dominado el país. Algunos jóvenes de Timor Oriental de la Gen Z llegaron a grupos evangélicos tras ver alabanzas evangélicas por internet.
En Oriente Medio, los obreros decían que los estudiantes musulmanes ahora muestran más curiosidad por el cristianismo que hace solo unos años. Algunos incluso se animan a estudiar la Biblia o a relacionarse con cristianos.
Y en mi país, el Reino Unido –y también en otras partes de Europa y Norteamérica– las encuestas muestran que la Gen Z tiene interés por la espiritualidad y la religión. El reto es que la Gen Z no solo se abre al cristianismo o a Jesús… sino que se abren a casi todo. Muchos exploran varios caminos a la vez.
Para mantenerse firmes en un mundo con tantas opciones, la Gen Z necesita saber que Jesús es único y que confiar en Él tiene pleno sentido.
ALCANZAR A LA GENERACIÓN Z, JUNTOS
Estos cuatro temas clave me han mostrado que podemos enfocar el ministerio y el discipulado de la Gen Z con estrategias similares a nivel global, adaptándolas a cada contexto local.
También me han hecho valorar cómo los movimientos IFES, cuando están en su mejor momento, han sabido ayudar a los estudiantes a conectar el Evangelio con su momento cultural. Y hoy, eso sigue siendo igual de necesario.
Así que, ¡exploremos juntos cómo trabajar unidos! Pidamos sabiduría a Dios mientras nos replanteamos esta misión para una generación que vive online, está conectada globalmente, ha vivido una pandemia y tiene una mente abierta en lo espiritual.
Estas notas de campo irán seguidas de un informe completo a finales de año. No te olvides de conectar con nuestras cuentas de Facebook, Instagram y WhatsApp para no perderte nada.
¿TÚ QUÉ PIENSAS?
¿Identificas estos cuatro rasgos en tu experiencia y contexto?
Putri iba caminando hacia un aula en la Universidade da Paz (UNPAZ) en Dili, Timor Oriental, y empezó a escuchar un sonido que era extraño en su campus. Su corazón empezó a latir deprisa, porque era un sonido que reconocía y que era muy importante para ella. Eran canciones de alabanza.
Era el primer día en el que a los estudiantes del movimiento de IFES (Sulimutuk Estudante Evanjeliku, SEE) tuvieron permiso para reunirse en un aula. Era la respuesta a nueve años de oración: lo que empezó como un grupito vulnerable que se reunía debajo de un árbol de mango se había convertido en un grupo reconocido en el campus.
De un árbol de mango…
Aunque Timor Oriental es un país mayoritariamente católico, los estudiantes que participan en los núcleos cristianos normalmente sufren burlas y persecución por parte de sus compañeros, y las autoridades universitarias desconfían de ellos. A algunos incluso sus familias les dan la espalda y la cultura de bandas les hace tener aún más miedo.
“Muchos estudiantes están asustados o se muestran tímidos cuando les invitamos a venir y aprender acerca de Cristo”, dice Egas, un antiguo líder estudiantil del grupo de SEE en UNPAZ. Cuando empezó el grupo, se reunían justo a las afueras del campus, a la sombra de un árbol de mango. Pero incluso allí era difícil, porque después de una media hora los echaban de allí.
Pero el grupo permaneció fiel y Dios proveyó: se pudieron trasladar a un pequeño porche fuera de la oficina de Samuel, un profesor cristiano.
…a un aula
Después de unos meses, el porche se cerró para crear más oficinas. Pero el grupo no se desanimó: Putri y sus compañeros fueron y llamaron a la puerta de la sala de radio. Y Dios tocó los corazones. Les fue concedido un espacio para estudiar la Biblia y grupo siguió creciendo.
Pero Dios no había acabado ahí.
Cuando algunos profesores de la UNPAZ vieron por las cámaras de seguridad que algunos de los estudiantes iban con Biblias bajo el brazo, empezaron a hacer preguntas. El profesor Samuel les dijo: “Están haciendo la obra del Señor. El Espíritu Santo se mueve en ellos. No los molesten”.
Entonces, durante una reunión de personal de UNPAZ, salió a la luz que había algunos profesores que asistían a una iglesia evangélica. Un profesor católico entonces sugirió que estos profesores formaran una asociación junto con los estudiantes que llevaban Biblias. Al haberse “abierto” la puerta del aula, el profesor Samuel y los estudiantes clave de SEE empezaron la primera reunión semanal.
Así fue que Putri pudo entrar con gozo en su corazón, al son de la alabanza, a la primera reunión en un aula y compartir la visión para el ministerio estudiantil con 20 estudiantes y profesores. Concluye:
“Cuando nosotros hacemos nuestra parte fielmente y le damos a Dios lo mejor que tenemos, Él es fiel. Vamos a dar honor, alabanza y gracias por cómo nos ha concedido esta gran victoria”.
Ora
Da gracias por la obra fiel de Dios que ha permitido que el grupo de SEE en UNPAZ pueda ser reconocido por las autoridades universitarias, tenga un aula donde reunirse y pueda publicitarse en el campus. Ora para que los otros cuatro núcleos en los campus de Timor Oriental puedan tener victorias similares.
Pide al Señor que puedan tener una fe valiente en medio de un ambiente de miedo y suspicacia. Y ora para que el hecho de que el núcleo de UNPAZ sea un grupo oficial anime a los estudiantes desconfiados a asistir.
Ora por los obreros de SEE que tienen planeado lanzar un ministerio en escuelas secundarias en febrero, centrándose en Dili y Same. Ora para que haya puertas abiertas y corazones dispuestos.
“Estoy deseando escuchar la voz de Dios, adorándole, compartiendo con otros y orando como un grupo pequeño”. (Tomomi, estudiante de KGK Japón).
Tomomi llegará a Tailandia en breve. Se unirá a más de 500 estudiantes y obreros de más de 17 movimientos nacionales de IFES en su región (además de seis países más). La Conferencia Trienal Regional de Asia del Este (EARC, por sus siglas en inglés) (3-9 de julio de 2024) será un tiempo de comunión para buscar la guía de Dios juntos para afrontar los retos de sus contextos universitarios.
“Espero aprender, obtener formación e inspiración para poder servir con fuerzas renovadas en un mundo en el que afronto los retos de mantenerme firme ante los valores del mundo”.(Jess, estudiante de TCS Tailandia)
Mantenerse firme y tener una voz se refleja en el tema del evento de este año: “Tu voz importa”.
Una variedad de voces
Cuando los estudiantes llegan de distintos contextos, escucharán las voces de los demás: algunos vendrán de los movimientos nacionales de IFES que están bien establecidos (por ejemplo, FES Singapur); algunos movimientos que se han afiliado recientemente (como FCS Mongolia); y otros que deben operar en secreto debido a preocupaciones de seguridad.
Grace, parte del comité anfitrión de EARC 2024 nos explica la importancia de la interacción entre los movimientos:
“Los estudiantes conseguirán una perspectiva más extensa de la obra de Dios al escuchar acerca de los ministerios de los demás y al considerar los problemas específicos juntos”.
Eso es precisamente lo que Jefta (estudiante de Perkantas Indonesia) está buscando:
«Esperamos que, a través de EARC, podamos conectar y forjar relaciones fuertes, compartir nuestro camino y experiencias, dar esperanzas y fortalecernos unos a otros».
Escuchando la voz de Dios
A través de EARC, los participantes estarán buscando la voz de Dios. Las exposiciones bíblicas de Zacarías serían dirigidas por «Titus» (de un movimiento sensible) que tiene un corazón de profeta:
«Cuando veo los retos que afrontamos, mi corazón lucha contra el temor, el dolor y el quebrantamiento. Pero el Señor también me muestra señales de esperanza, combinados con gozo, mediante las personas que sirven con sacrificio en el ministerio»
Nos pide que oremos para que el Señor hable a través de él cuando abra las Escrituras para que los estudiantes puedan dedicarse a ser voces proféticas y discípulos fieles, impactando a la sociedad para el bien.
«Estoy deseando disfrutar de la comunión, el ánimo, la adoración y el descanso en EARC. Pero, sobre todo, estoy deseando oír y escuchar lo que el Señor me llame a hacer».
Aprendiendo a ser la voz de Dios
Para ayudar a los estudiantes a explorar ese llamado, tres sesiones plenarias y una gama de talleres buscarán facilitar unos debates y reflexiones. Esto incluye temas actuales (por ejemplo, la cultura de la cancelación y la identidad de género), temas del ministerio (como comprender a la iglesia y la evangelización en la universidad secular) y temas de desarrollo personal (como la resiliencia emocional y el pensamiento crítico).
Anucha, Secretario General de TCS Tailandia nos relata,
«el EARC de este año retará a los estudiantes a dedicarse a ser las voces proféticas, al dar testimonio, amar a otros y servir a la sociedad, siendo una voz que dirige a los demás a ver la verdad y la esperanza del Evangelio».
Orar
Hoy hemos escuchado siete voces. Oremos para que estas y las voces que asistan a EARC realmente cobren importancia:
Lisman, Secretario Regional de IFES para Asia del Este nos pide «por favor, ora por la presencia de Dios, por paz y protección. Ora también para que los participantes disciernan la voz de Dios y vuelvan a sus respectivos movimientos como la voz de su generación para la gloria de Dios».
Ora por «Titus», que el Señor hable poderosamente a través de su ministerio y ora por todas las personas que están sirviendo en países sensibles, que renueven sus fuerzas y su valiente esperanza.
Demos gracias a Dios por todo el trabajo duro desarrollado por el comité anfitrión tailandés y oremos p ara que conozcan la bendición de Dios y su fuerza cuando sirvan a sus hermanos y hermanas de toda la región,
Naru was given contact details of three international students. They’d come to study on her campus in Japan and wanted to connect with the IFES movement (KGK). But Naru wondered what to do: she thought her English was too poor and she was anxious about using it to interact with others.
Then she remembered the International Student Ministry (ISM) training she’d received as KGK staff earlier in the year. She’d been encouraged to take small steps. So, having made initial contact with the students – one from a secure country and two from Indonesia – she resolved to at least try and form an ISM group with the help of a translation app. And, just as God gave trembling Moses an eloquent Aaron (Exodus 4), so he also provided for her – beyond her expectations.
As lead staff in the rural Hokuriku region (affected by the recent earthquake and tsunami), Naru first had another issue to address: the future of the Japanese Bible study group. It was small, with just one Christian and one non-Christian. When she met with them to discuss plans, the Christian student was unsure about continuing due to a busy schedule; it seemed like the group might fade away. But when Naru mentioned the international students, the non-Christian expressed interest in meeting them.
As they were still talking, the new student from a sensitive country came along and joined the conversation. The Japanese non-Christian, confident in English, stepped forward to translate. Before long, the topic had somehow jumped from group logistics to the importance of Bible study and their need to learn directly from God as the foundation and beginning of everything.
The next day, they gathered again and were joined by one of the students from Indonesia. They decided to have a weekly Bible study – all together. In this way, a group that was about to cease turned into a regular meeting with the presence of Christian international students. Yuya Shimada, KGK Global Mission Coordinator and Lead Staff for ISM is delighted: “This was beyond Naru’s expectations. Her desire to offer hospitality led to a revival of the local KGK group. This is a powerful testimony of partnership between local and international students.”
This kind of fellowship is vital in Japan, says Yuya, since Japanese Christians often feel foreign in their own culture. He explains: “Christian international students are by nature foreign and stand out, so the partnership between locals and internationals strengthens and encourages them both and makes them powerful witnesses among Japan’s 2.6 million students.”
Let’s pray for local and international students in Japan:
Give thanks for KGK lead staff Naru, her desire to serve international students in Japan, and the way that God provided. Pray for her and the small group – that they would be mutually encouraged in their witness as they engage with Scripture together.
Pray for the 200,000+ international students in Japan and the ISM of KGK Japan, including dedicated groups in Kanto and Kansai. Give thanks that ISM has been growing over the last 10 years, and pray that all student groups and staff will see and seize opportunities.
Pray for the KGK national training conference, 26 February – 2 March, and a one-day conference in October to coincide with World Student Day. Ask that both will inspire and equip students in global mission.
Like most students involved in ministry in Hong Kong, Speech and Hearing Sciences student Grace juggles several ministry roles alongside her heavy study schedule. One of them is as student representative on the board of the Hong Kong Fellowship of Evangelical Students (FES).
Just a few short years ago, universities here were the scene of violent clashes between student activists and political authorities. The ensuing security crackdown resulted in many thousands of young people leaving the island city, leaving others deeply demoralised. Grace tells us that a recent FES Bible camp focused on this ongoing wave of emigration, and provided a space where students could seek from God the courage to persevere. Reflecting on how the disciples must have felt at Jesus’s last supper, the young people were encouraged to rethink their position within the suffering community.
Thanks to the generosity of those who gave to World Assembly scholarships, Grace will join 900 students, national ministry workers and IFES staff this week in Jakarta. This opportunity for our global community to unite in worship, study, learning, and fellowship has historically had a profound impact on both individuals and organisations.
Grace is excited to tell the worldwide IFES community how God is working:
“God is preparing groups of student leaders who are willing to take up the responsibilities in their respective fellowships. Through their actions they have been witnessing to God’s grace and commending themselves to others… [At] World Assembly, I would like to see how God is making all things new in other countries. I look forward to experiencing more [of] God’s work both [in] me and [in] the board of students. Thank you!”
Please join us in praying for Grace and other student witnesses at World Assembly:
Pray that they will be encouraged, refreshed and strengthened by this unique and precious opportunity.
Pray that Grace, and others witnessing in difficult contexts, will discover practical ways to help their fellow students to grow in perseverance on their return.
Pray that all those working in student ministry in Hong Kong would know God’s presence and peace.
Pray that the Holy Spirit will inspire hope and trust in all working in student ministry in situations that seem bleak in human terms.
Como se han quitado las restricciones de la pandemia y se han vuelto a abrir las fronteras, los estudiantes de Singapur han podido pasar los últimos meses fortaleciendo su fe en campamentos y retiros en persona.
A finales de diciembre asistieron estudiantes de cinco universidades de varios puntos de Singapur a SWAT (“Studying the Word All Together”, o Estudiar la Palabra Juntos), en el país vecino de Malasia. Este campamento bíblico fue organizado conjuntamente por estudiantes de National University of Singapore Varsity Christian Fellowship (NUS VCF) y Nanyang Technological University Christian Fellowship (NTU CF). Después de celebrar el campamento virtualmente durante dos años, los estudiantes tenían muchas ganas de reunirse en persona y ser desafiados por el tema de este año: Preparándonos para el retorno del rey, sacado de 1 Tesalonicenses 3:12-13.
“Las charlas fueron un buen recordatorio -y una llamada de atención- para preguntarnos si estamos preparados para la segunda venida de Jesús y si he estado conectando de manera intencional en las comunidades cristianas en las que Dios me ha puesto”, compartió Tricia Khaw Jing Xuan, una estudiante de 1º de Administración de Empresas.
Tricia formaba parte del grupo de 128 estudiantes que asistió al campamento de seis días, durante el cual un conferenciante experto en la materia dio charlas sobre 1 Tesalonicenses. Para los estudiantes lo mejor del campamento fue el tiempo que pasaron en grupos pequeños estudiando más a fondo la riqueza de las Escrituras.
Tricia reflexionó: “Lo que más me chocó fue cuando compartimos en mi grupo sobre temas como el arrebatamiento y el dolor, preparándonos para la venida de Jesús y la importancia de la comunidad cristiana en el mundo actual. Pude ver cómo las Escrituras cobraban vida en las experiencias de otros estudiantes y este nivel de vulnerabilidad durante todo el campamento nos ayudó a conocernos mucho mejor”.
Nathanael Lim Yeong Sng, estudiante de 3º de Comercio Internacional, dijo que un taller sobre el lamento le dio una nueva perspectiva sobre la relación que tiene nuestra fe con nuestras emociones.
“Estudiamos la historia de Job desde un punto de vista diferente y miramos cómo los sentimientos de Job -el enfado, el dolor y cuestionarse por qué Dios hace las cosas- forman parte de tener una verdadera relación con Él”, dijo Nathanael. “Esta perspectiva de la historia de Job cambió mi forma de ver mi relación con Dios”.
“La sociedad generalmente te dice que tienes que esconder tu propio dolor y estar siempre positivo. Pero aprendí que no pasa nada si compartimos nuestros sentimientos y nos preocupamos del alma. El lamento no se debe ver como algo negativo que hay que superar, sino como una gran expresión de la esperanza, confiando en que Dios nos escucha en momentos en los que estamos quebrantados”.
Por favor, ora con nosotros por FES Singapur:
A medida que los estudiantes vuelven de los campamentos a su casa y al ajetreo y agotamiento del segundo semestre, ora para que sigan llenos de valor y compromiso para escoger las cosas que importan para el Señor.
Ora por los líderes estudiantiles, para que tengan el corazón y las capacidades que hacen falta para conectar con sus campus y tener un impacto duradero, especialmente durante este tiempo en el que los campus están cambiando después de la pandemia.
Ora por los obreros, especialmente a medida que se acerca el encuentro de obreros de este movimiento, del 17 al 20 de abril. Ora para que Dios les dé sabiduría, claridad y valor a medida que el movimiento se centra en suplir nuevas necesidades y tratar nuevos problemas que han surgido después de la pandemia.
Puedes encontrar las ultimas noticias de FES Singapur en el boletín del movimiento: Impetus.
Marketing block
¿Te gustaría ayudar a los estudiantes a crecer como seguidores de Jesús después de la universidad? “Transitions” es un recurso creado para estudiantes de último curso y recién graduados, para ayudarles a explorar lo que significa ser seguidores fructíferos de Jesús en su vida laboral. El Impacto de los Graduados va a celebrar dos sesiones muy pronto sobre este tema. Puedes registrarte aquí o visitar Cross-Current para obtener más información.
Los estudiantes solo lo son durante un tiempo. En ocasiones, la oportunidad de moldear la vida de un estudiante puede parecer breve. Una semana en el campamento o en una misión, una hora a la semana haciendo estudios bíblicos juntos… ¿Realmente supone tanto? Los estudiantes vienen y van y es fácil sentir que el impacto del ministerio cae en saco roto.
Pero Dios utiliza las circunstancias más pequeñas. Nunca sabemos cómo una conferencia, una conversación o la recomendación de un libro puede llegar a cambiar una vida. Sin embargo, ese cambio llega y los graduados pueden irse y marcar la diferencia de muchas maneras. En ocasiones, su impacto es muy sutil, normal y apenas es percibido por muchos. Mientras que otras veces simplemente no puede ser ignorado.
Nuestra visión es la de ver a los estudiantes impactando a la universidad, a la iglesia y a la sociedad en general para la Gloria de Cristo, tanto durante como al término de sus años de estudiantes. En este blog conoceremos a tres personas procedentes de Países Bajos, Malasia y EE.UU. que reflexionarán acerca de cómo su experiencia en un grupo estudiantil les moldeó para tener un impacto tras su graduación.
Bart Bierling: luchando contra la injusticia en la sanidad
¿Cómo puede obrar Dios mediante tus estudios?
Bart Bierling se crió en un hogar cristiano pero nunca sintió que su fe fuera suya. Durante su paso por IFES Nederland, el movimiento estudiantil de Países Bajos, eso cambió. Al comprender lo que Jesús significaba para él a nivel personal, Bart “sintió la necesidad de marcar una diferencia real en este mundo”.
Durante sus estudios, Bart buscó formas en las que reducir el impacto negativo de los sensores de los monitores para los bebés prematuros. Sus hallazgos le llevaron a desarrollar un tipo de sensor que proporcionaba una supervisión no-intrusiva de las constantes vitales. El reconocimiento por la importancia de este nuevo método no tardó en llegar por parte de los compañeros de Bart y de la comunidad sanitaria global. En los países en vías de desarrollo, el acceso limitado a los equipos supone un reto a la capacidad de los sanitarios para proporcionar nuevos sensores para cada paciente. Es igualmente difícil para los sistemas sanitarios con escasez de personal seguir los datos de estos sensores de forma constante y fácil.
La innovación de Bart soluciona ambos problemas. Mediante varios esfuerzos colaborativos, Bart y su equipo están trayendo alivio a los sistemas sanitarios agotados y proporcionando un cuidado más eficiente a los pacientes más vulnerables. Ahora, Bart está en Malawi, estudiando datos clínicos y entrevistándose con profesionales sanitarios.
“Dios realmente puso a las personas adecuadas en mi camino”, nos dice. “Aún no estamos donde queremos llegar, pero el resto está en manos de Dios. Hay tanta injusticia en el mundo en relación con la sanidad. Quiero mejorar eso”.
Años más tarde, en unas vacaciones de buceo, Ee Chia se encontró con la comunidad sin estado Bajau Laut que vive en barcos y casas sobre postes en las costas de Malasia, Indonesia y Filipinas. Jamás se olvidó de ellos y en 2015, mientras hacía su máster, Ee Chia regresó a la isla Omadal para co-fundar Iskul Sama DiLaut Omadal.
Inicialmente, esta escuela le ofrecería a los niños de Bajau Laut la oportunidad de aprender a leer, tal y como les enseñaban los fines de semana los niños locales malasios. Hoy en día, Iksul abarca un proyecto de agua comunitaria, una clínica sanitaria y una iniciativa de entregas de alimentos que se inició como respuesta a la pandemia. La escuela sigue enseñando a los niños a leer y a escribir. No obstante, los jóvenes de Bajau Laut están ayudando a sus familiares más jóvenes y amigos a aprender a leer. Con este sencillo objetivo, el proyecto de Ee Chia ha contribuido al proceso de sanación de las divisiones entre las comunidades de Malasia.
“Todo el activismo al que me ha guiado Dios nació de una semilla plantada en mis años universitarios con FES”, nos cuenta Ee Chia. “Nuestra fe se demuestra con la acción”.
“La inmigración siempre ha formado parte de mi vida”, nos relata Almita, cuyos padres llegaron a los Estados Unidos de América desde México en la década de los 70. Pero no fue hasta la universidad que Almita descubrió como entretejer la historia de su vida, su fe en Jesús y sus habilidades como investigadora: Dios la estaba llamando a ser una defensora de los migrantes indocumentados y sus familias.
A lo largo de sus estudios, Almita halló su comunidad en la Comunidad Latina, de InterVarsity, el movimiento estudiantil de EE.UU. Ahí pudo explorar cómo conectaban su identidad y su fe. “Al leer a Ester en la conferencia nacional de 2004 de LaFe me di cuenta de que ser cristiana implica asumir mi identidad étnica”, confiesa. “Informa sobre mi experiencia única, que Dios puede usar para Sus propósitos”.
“Las familias con las que trabajo me enseñan más acerca de la fe y de la lucha por la justicia social de lo que yo podría corresponder”, nos dice. “Pero me esfuerzo por usar mi posición como académica para contextualizar sus luchas dentro de la historia de migración México-EE.UU. y las leyes de inmigración injustas que mantienen a familias enteras en un limbo legal, amenazándolas con la deportación y la separación familiar.
“Dios ama a todas las personas. Es un Dios de justicia que promete defender y proteger a los más vulnerables. Como personas de fe, debemos estar a la vanguardia de estas luchas en pro de la justicia social”.
¿Tienes una historia acerca de cómo tu grupo estudiantil te impactó a ti o a alguien que conoces? Nos encantaría conocerla. Cuéntanos tu historia escribiendo a hola@ifesworld.org Animémonos al ver cómo obra Dios en las universidades de todo el mundo, dándole a los estudiantes unas bases sólidas para impactar a la iglesia, a la universidad y al mundo en general para la gloria de Cristo.
¿Hay cosas en tu vida que nunca le cuentas a nadie? ¿Se las contarías a Dios?
Los estudiantes de CEF, el movimiento estudiantil de Taiwán, venían al campamento con muchas expectativas diferentes. Este iba a ser un campamento muy diferente, con el tema “Los secretos que no le conté a Dios”. Cada día los estudiantes escucharían una historia de la vida real que tuviera relación con el tema. Se los animó a pensar e incluso a hablar de las cosas que no le suelen contar a nadie, y a pasar tiempo en oración, adoración y estudiando la Biblia. Los obreros querían que los estudiantes hicieran frente a las dificultades que tienen en su vida, para poner sus defectos, pecado y secretos delante de Dios. En Cristo, podían venir delante del Padre, sin importar cuáles eran sus circunstancias. El Espíritu Santo los guiaría para vivir su fe de forma coherente. Una comunidad de fe, personas en la misma situación, los ayudarían a seguir adelante.
Fue una experiencia intensa y memorable para todos. Pero, como dijo un miembro del equipo que organizó el campamento, “cada vez que admitíamos algo, expresábamos empatía y reexaminábamos al Dios en el que creemos, nuestra confusión se iba transformando poco a poco en confianza, la ira se convirtió en perdón y las cicatrices se transformaron en señales de crecimiento. No esperaba que Dios obrara en nosotros de forma tan profunda. Nos ha dado lo que necesitamos para crecer, con hermanos de diferentes universidades para apoyarnos unos a otros”.
“No ha habido importantes avances,” comparte otro miembro del equipo de CEF. “Simplemente unas cuantas historias sencillas. Pero el campamento nos mostró lo que Dios quiere que seamos en los años en los que estemos en la tierra: llenos de gracia, de verdad y felicidad. Al principio no pensaba que fuera a ocurrir nada especial pero aquí estoy, escribiendo sobre esas noches profundas y hermosas. Dios verdaderamente está trabajando aquí.”
Ora por los estudiantes de CEF Taiwán:
Da gracias a Dios por estas experiencias importantes en el campamento. Ora para que lleven a vidas transformadas, más santidad y un discipulado más profundo para los estudiantes y miembros del equipo. Ora para que este crecimiento haga que más estudiantes de Taiwán conozcan a Cristo.
Ora para que los estudiantes y miembros del equipo puedan seguir trayendo sus cargas y pecado delante de Dios, sin esconderse, sabiendo que por medio de Cristo, Dios perdonará sus iniquidades, y nunca más se acordará de sus pecados (Hebreos 8:12).
Ora para que en un mundo de falsas apariencias, Dios siga guiando a los estudiantes de todo el mundo a tener una relación verdadera con él.
El mes de agosto de 2022 marca el 75º aniversario oficial de la fundación de IFES. A lo largo de este año, te invitamos a unirte a nosotros al reflexionar acerca de nuestro pasado, regocijándonos en nuestro presente y volviéndonos hacia nuestro futuro. En esta edición de Prayerline echaremos la vista atrás. No hay un único hilo que nos lleve a través de los años para encontrar el origen del ministerio estudiantil de IFES. Más bien, se trata de un mosaico, del cual nos centraremos en una pieza. Esta pieza nos proporciona un gran testimonio acerca de cómo podemos animarnos unos a otros, incluso de un continente a otro. Mientras nos centramos en la obra de un estudiante del pasado lejano, oremos para que los estudiantes del presente sigan impactándose unos a otros alrededor del mundo entero.
Era el año 1889. Los estudiantes de Japón estaban celebrando la primera conferencia estudiantil nacional de su historia, tras inspirarse en las historias de las reuniones estudiantiles en otras partes del mundo. Entre los participantes había una gran variedad de estudiantes de las instituciones educativas japonesas y, algo muy significativo para la época, había 96 mujeres. Su enfoque incluía más que la obra evangélica entre los estudiantes en su propio país. También asistió el obrero de Estados Unidos, Luther Wishard, quien informó a los estudiantes japoneses que una conferencia igual se estaba celebrando al mismo tiempo en Estados Unidos. En respuesta a esta noticia, los estudiantes japoneses enviaron un saludo por telegrama:
‘Kioto, 5 de julio de 1889. Hagan a Jesús el Rey. Firmado, quinientos estudiantes.’
Cuando los líderes estadounidenses vieron este mensaje, se sintieron profundamente conmovidos. Richard Morse, Secretario General de YMCA, que en ese momento trabajaba con los estudiantes, rápidamente compartió esto con su compañero Karl Fries en Estocolmo. Cuando Fries recibió la carta, él estaba en la Conferencia Misionera de Escandinavia en Estocolmo con un grupo de estudiantes de Dinamarca, Suecia y Noruega. Cuando los estudiantes escucharon el mensaje desde Japón, preguntaron: “Si los estudiantes se pueden reunir en torno a Jesucristo como su Rey, ahí en el extremo oriente, ¿por qué no podríamos hacerlo en el norte?”
Los estudiantes escandinavos tomaron el relevo con el reto. El verano siguiente, 170 estudiantes se reunieron en Dinamarca para celebrar el primer congreso estudiantil. Fueron inspirados y estimulados para seguir compartiendo el Evangelio, para vivir por Jesús y para comprometer sus vidas enteras a Dios, forjando una visión de la evangelización y del discipulado en sus universidades. El llamado del Japón de “Hacer a Jesús el Rey” resonó por todo el mundo y no ha perdido su poder con el paso de las décadas. Y sigue tal como era entonces: Dios sigue construyendo a su iglesia y sigue trayendo su reino. Y así, el progreso de nuestra propia historia en IFES sigue desarrollándose.
Oremos para que haya movimientos similares para Dios mediante las conexiones globales estos días:
Ora para que los estudiantes de todo el mundo conecten mediante las oportunidades que tenemos hoy en día: mediante las redes sociales, las iniciativas regionales de IFES y los ministerios internacionales, y eventos como el Día Mundial del Estudiante.
Ora por los estudiantes de KGK Japón, InterVarsity USA, KFS Dinamarca, NKSS Noruega, y Credo Suecia, además de los demás movimientos nacionales de IFES. Ora por un continuo y renovado sentido de adoración, fe y obediencia al llamado de hacer discípulos de todas las naciones.
Ora con nosotros para que cada estudiante realmente haga que Jesús sea el Rey en el sentido más completo, profundo y real, convirtiéndose en una fuerza poderosa para el bien en cualquier camino que Dios tenga para ellos.