Jesús y su prometida Jessie son estudiantes de Medicina en la pobre pero preciosa región de Chiapas, México. Muchos de los estudiantes de su universidad provienen de comunidades indígenas locales. Se trata de una universidad fuera de lo común, en la que todos los estudiantes deben hablar y aprender un dialecto local como parte de su currículo. Es una de las estrategias del gobierno para promover que los graduados busquen trabajo en las comunidades indígenas.
Aunque hay algunos cristianos en el campus, para los estudiantes como Jessie y Jesús supone la capacitación misionera ideal. El tiempo que no dedican a estudiar medicina ni idiomas lo invierten en dirigir el pequeño grupo de estudio bíblico de COMPA. No es extraño toparse con Jesús paseando por el campus y vendiendo golosinas. A todo estudiante que se encuentra lo invita al estudio bíblico. El anhelo de Jesús y Jessie para este año es que más personas conozcan al Cristo resucitado.
Más al norte de México, hay un lugar conocido como el Círculo del Silencio, donde el evangelio ha avanzado muy poco. Pero Dios está obrando incluso allí. Sandra, estudiante de Ingeniería, entró en contacto con obreros de COMPA hace un año. Al principio, parecía solo relativamente interesada. Sin embargo, a lo largo del año, Dios la ha hecho crecer y le ha brindado una nueva pasión por su Palabra. Este semestre ha iniciado un grupo de estudio bíblico en el campus (el primero de la universidad) e incluso ha tenido el privilegio de que una de sus amistades no cristianas asistiera.
Oren con nosotros por Jesús, Jessie y Sandra. Pidamos por los estudios bíblicos que dirigen y para que lleven la luz de Dios a la oscuridad de los campus de México.
Oren para que muchos estudiantes conozcan a Cristo este año a través de los grupos.
Oren para que los estudiantes cristianos de esas desafiantes regiones de México supongan un potente impacto para sus iglesias y comunidades una vez se gradúen.
Durante las próximas semanas, millones de estudiantes de todo el mundo irán a la universidad por primera vez. Laura, una chica de dieciocho años, es uno de ellos y estudiará psicología en una universidad de Brasil. Estas son las reflexiones que Laura comparte con nosotros:
Empiezo mis estudios universitarios este mes y, aunque lo sé desde febrero, aún estoy nerviosa. Lo que me pone más nerviosa es la idea de dejar mi entorno familiar y la escuela donde he estudiado durante tantos años junto con mis amigos y entrar en un ambiente totalmente nuevo. ¿Podré hacer nuevos amigos? ¿Son las clases tan difíciles como me ha dicho todo el mundo? ¿Me discriminarán los demás por el hecho de ser cristiana? Estas son solo algunas de las preocupaciones que tengo respecto a la universidad. Grandes cambios generan grandes miedos.
Pero también son una oportunidad para crecer. Quiero hacer nuevos amigos. Quiero estimular mi mente. Quiero marcar la diferencia en mi universidad para Cristo. Quiero aprender sobre las ideologías políticas de mis compañeros de clase para poder ayudar a aquellos que aún no conocen a Cristo. La universidad es el lugar donde Dios me hará crecer. Aunque esté un poco asustada, sé que no debo temer, pues Él está conmigo.
Por favor, oren con nosotros esta semana por Laura y todos los estudiantes que inician sus estudios universitarios por primera vez.
Oren para que ABUB Brasil dé una grata bienvenida a los nuevos estudiantes como Laura y que los ayude a encontrar iglesias locales buenas, así como una comunidad y el apoyo que necesiten para florecer en su fe cristiana.
Oren para que los estudiantes no se queden en su burbuja cristiana, sino que se involucren en la vida universitaria y tomen la iniciativa a la hora de compartir su fe con sus amigos desde el principio.
Oren por oportunidades durante las semanas de orientación para que estudiantes no cristianos puedan ser alcanzados.
Jimena y Diana son dos estudiantes de GEU Guatemala que han estado trabajando de voluntarias ofreciendo ayuda y apoyo a los supervivientes de la reciente erupción del volcán de Fuego. Fueron afectadas 1,7 millones de personas cuando entró en erupción el volcán el pasado 3 de junio. Cuando se suspendió la búsqueda de víctimas después de dos semanas, el número de muertos había ascendido a 110 y 200 personas permanecían desaparecidas. Estas dos estudiantes de psicología se unieron a un equipo de profesionales para ofrecer apoyo psicológico a los supervivientes, que ahora están viviendo en refugios. Jimena reflexiona:
“Muchos adultos querían expresar su dolor, pero no podían hacerlo con palabras. Otros lo decían con los ojos: estaban desconsolados, perdidos, enfadados, sin esperanza y eran incapaces de comprender lo que había ocurrido. Querían dar gracias porque aún estaban vivos, pero no sabían cómo vivir su vida ahora. A algunos su fe en Jesús les daba fuerzas, pero de todas maneras luchaban con una pregunta válida: ¿Qué puedo hacer ahora? ¿Cómo empiezo de nuevo?”
Cerca de los que sufren
Las estudiantes pasaron tiempo en silencio con los adultos, dispuestas a compartir su dolor. Se sentaron con los que no podían hablar y escucharon calladas a los que sí podían. Diana comparte su experiencia:
“Sentí pena y dolor y a la vez me frustraba la situación porque era incapaz de hacer nada. Tenía miedo y me sentía impotente. Lo primero que hice fue pedirle a Dios fuerzas para ser fuertes por ellos. Pero dentro de mí estaba hablando con él, haciéndole preguntas. ¿Por qué había permitido que esto ocurriera?
Pero en medio de las historias tan dolorosas encontré a Dios. El Dios de los milagros, el Dios de amor, que está cerca de los que sufren. Algunos contaron cómo Dios los había salvado. Me dijeron que Su paz y esperanza era lo único que les quedaba. Uno de ellos dijo: ‘Sigo vivo para contar los milagros que Dios ha hecho en mi vida y no me quedaré callado’.
En ese momento se me partió el corazón. Yo había empezado a cuestionarme los planes de Dios y ellos aún lo adoraban, a pesar de su sufrimiento”.
La vida en los refugios
Las estudiantes pasaron mucho tiempo con los niños en el refugio. Jimena reflexiona:
“Los niños tienen una resistencia extraordinaria. Eran increíbles sus sonrisas, su risa y su anhelo de jugar y abrazar y aprender en medio de su situación. Estaban emocionados porque la semana siguiente iban a volver a la escuela. Ellos infundían vida en el refugio. Su ternura y gozo daban fuerzas a los adultos”.
Haciendo lo que pueden
Otros estudiantes de GEU también se han unido al trabajo de auxilio: han ido con su iglesia o familia llevando comida, ropa, medicinas e incluso música. El movimiento estudiantil está recaudando dinero para apoyar a tres familias afectadas por la erupción. Siguen pensando en formas de apoyar a los supervivientes a medio y largo plazo. Y siguen orando. No pueden hacerlo todo, pero hacen lo que pueden.
Benita, una obrera, escribe:
“Anhelamos de todo corazón que en medio del dolor puedan sentir de forma palpable el abrazo constante de nuestro Dios que restaura, de nuestro Padre que sostiene”.
Oremos con ellos:
Oremos para que el Dios de paz consuele a los supervivientes y les traiga sanidad y esperanza.
Oremos para que Dios dé sabiduría y fuerzas al gobierno, a las iglesias y a las organizaciones (incluyendo GEU) a medida que trabajan para responder a las necesidades de los supervivientes.
Es la mitad del semestre en Chile, pero muchos estudiantes no están en clase. Están de huelga.
Las protestas están dirigidas por las estudiantes que están hartas de la violencia sexual que tiene lugar en el campus. No quieren seguir escuchando comentarios sexistas de sus profesores. No quieren que los culpables sigan saliéndose con la suya. Por lo que los estudiantes están afrontando las inclemencias del invierno y poniendo en riesgo sus propias notas por ver que se produce un cambio.
Daniela, una estudiante de GBU Chile, es una de las personas que está muy implicada en este asunto.
«Hace cerca de un mes, dos de mis amigos me dijeron que habían sufrido abusos sexuales en el pasado. Me sentí enfadada y dolida. Pero sabía que no podía lamentarme para siempre. Tenía que hacer algo. Por eso estoy haciendo todo lo que puedo para concienciar a la gente.»
A finales de este mes, un grupo de estudiantes de GBU invitarán a los demás estudiantes a una reunión para hablar del asunto de la violencia sexual en el campus. Quieren mostrar que los cristianos se preocupan por los asuntos sociales. Daniela dijo:
«Si nos quedamos calladas y nos mostramos indiferentes con la situación, nuestros amigos no van a escucharnos cuando intentemos compartir el Evangelio. Pensarán: ‘Estos cristianos no saben nada acerca del mundo en el que vivimos.’ Necesitamos aprender a llorar con los que lloran. Debemos escuchar. Y mostrar empatía. Y debemos presentar la verdad de que el Evangelio son buenas nuevas para todos, hombres y mujeres.»
Por favor, ora por los estudiantes en Chile:
Ora para que termine la violencia sexual y los sistemas sexistas en las universidades de Chile; y ora para que triunfe la justicia, la igualdad y la seguridad.
Ora para que los estudiantes cristianos tengan sabiduría para responder a este asunto y un amor auténtico por los que sufren.
Ora para que este evento de diálogo sea eficiente para concienciar, animar, abrir el debate y construir relaciones.
Hay esperanza para el mundo hoy Hay esperanza para el mundo hoy Es una luz que puede brillar hoy En medio de toda oscuridad
Las voces resonaron por la clase. Algunos pensaron que estaban locos. Otros estaban intrigados: ¿Quiénes eran estos estudiantes cristianos? ¿Qué les ha dado esperanza en un mundo de oscuridad?
Estos estudiantes cristianos eran una mezcla. Algunos eran de su universidad. Otros venían de otros grupos de AGEUP Perú de otras partes del país. Habían viajado mucho para estar ahí ese día. 15 horas en un autobús para llegar a Chachapoyas, una pequeña y remota ciudad en las montañas del norte del Perú.
Iban a pasar una semana ayudando a sus hermanos y hermanas en Cristo en Chachapoyas, empezando a alcanzar a su campus.El nuevo grupo de Chachapoyas es pequeño. No tienen mucha experiencia. Tampoco tienen muchos recursos. Pero han empezado a reunirse todas las semanas para leer la Biblia juntos. En cualquier lugar. Incluso en la calle, si no pueden encontrar una clase vacía.
Están recibiendo apoyo y formación de obreros voluntarios que realizan un viaje muy largo en autobús una vez al mes. El proyecto Abriendo Nuevos Caminos de IFES paga sus viajes y algunos recursos básicos.
Por favor, ora con nosotros por este nuevo grupo estudiantil:
Ora para que este grupo crezca en número y en madurez según leen la Biblia juntos cada semana.
Ora para que Dios les proporcione lo necesario en relación con las finanzas, la formación y el apoyo a los obreros.
Ora para que muchos estudiantes de esta universidad escuchen acerca de la esperanza que tienen en Jesús.
Equilibrar el tiempo. Gestionar tensiones. Tomar decisiones. Seguir adelante.
El liderazgo es difícil. Especialmente, cuando todo es nuevo.
En IFES creemos que debemos invertir en nuestros líderes jóvenes. Queremos que estén empoderados para ejercer sus dones del liderazgo con valentía, integridad y piedad. Queremos que amen y dirijan a sus equipos bien. Queremos que tengan sabiduría cuando naveguen las complejidades del ministerio intercultural del campus en un mundo que cambia rápidamente.
Por eso existe la Iniciativa de Liderazgo Global (ILG). El 26 de marzo de 2018 marcó el final del primer programa ILG. 18 líderes jóvenes de IFES han sido seleccionados para participar desde cada una de las regiones del mundo. El grupo se reunió tres veces a lo largo de un período de 18 meses. Ha sido una experiencia educativa para todos ellos. Uno de ellos reflexionó:
“Ha sido una experiencia que me ha cambiado la vida. He crecido mucho, no solo como líder, sino como creyente en Cristo.”
Tres de los participantes compartieron el impacto que ha tenido el programa ILG sobre ellos y sobre su ministerio.
Mary Olguin — Compa México, Director de la oficina nacional y obrero regional
Siempre he disfrutado trabajando con IFES, pero hace unos años quería dejarlo. Sentía que había terminado lo que tenía que hacer, siempre había líderes nuevos que podrían asumir mi papel. Quería hacer algo nuevo. Pero me uní al grupo ILG. Durante nuestra primera reunión pasamos tiempo considerando nuestras fortalezas y los dones que Dios nos había dado. Me di cuenta de que Dios me había hecho una pionera, me encanta dedicarme a la obra pionera y se me da bien. ¡Quizá por ello suelo sentir la urgencia de moverme y hacer algo nuevo! Poco después tuve la oportunidad de seguir con IFES centrándome en la obra pionera con la oficina nacional. Sabía que era lo adecuado para mí.
También superviso a algunos de los obreros del movimiento. Tras aprender acerca de estrategias de trabajo en equipo en el programa ILG, me reuní con mis obreros en una ciudad y compartió lo que había aprendido. Estaban emocionados y decidieron probar nuevas estrategias como equipo.
Cuando nos reunimos hace seis meses accedieron a hacer algunos cambios. Acordaron que se rendirían cuentas uno al otro. Acordaron hacer planes y que se ayudarían a cumplirlos; que los cumplirían a tiempo. Acordaron darse feedback unos a otros tras cada evento. Acordaron no criticarse sino que tendrían conversaciones difíciles de una forma abierta.
El cambio ha sido enorme. No solo para la moral del equipo, sino para los estudiantes. Al tener al equipo más comprometido, los estudiantes se comprometieron más también. Los estudiantes saben que los eventos planificados van a tener lugar, y que empezarán y terminarán a tiempo. Eso marca una diferencia.
Las relaciones de los miembros del equipo también han mejorado significativamente. Solían luchar con los mismos problemas que afrontan muchos equipos: los miembros del equipo no hacen su trabajo; la gente llega tarde; se enfadan los unos con otros pero no dicen nada al respecto; hacen planes que no se materializan. Una de ellas estaba tan descontenta que quería abandonar el equipo.
Ahora son un equipo mucho más sano. Se comunican, se apoyan unos a otros, disfrutan trabajando juntos. Hay nuevos obreros que quieren unirse, y los antiguos obreros quieren quedarse. Se han dado cuenta de lo mucho que se necesitan unos a otros si van a hacer lo mejor que puedan para extender el Reino de Dios en el campus.
Lawrence Gomez — Secretario General de FES Gambia
Llevo muchos años en el ministerio, pero el ILG fue muy educativo para mí, como líder. Tomar tiempo para descubrir cuáles son mis dones y cuáles no fue un ejercicio muy provechoso y fue lo que me traje de vuelta a la oficina. Desde entonces, hemos movido a la gente un poco para que estén en papeles en los que puedan desarrollar mejor sus fortalezas. Descubrir nuestras fuerzas pronto en nuestras vidas nos salvará de una vida de mediocridad.
El ILG me ha ayudado a ser un mejor líder. En el pasado, si alguien no hacía lo que le habían asignado, lo hacía yo mismo. Pero ahora intento animarles y empoderarles para que lo hagan. Hablamos a diario. ¿Cómo va ese proyecto? ¿Qué te está reteniendo? ¿Cómo podemos ayudarte?
Si puedes hacerlo solo, puede que lo hagas rápido; pero si lo hacemos juntos llegaremos lejos.
Christian Pichler — Secretario General de ÖSM Austria
Como el nuevo Secretario General, uno de mis retos principales es discernir mis prioridades. Podemos hacer muchas cosas buenas, ¿cuál es la mejor? ¿Por cuál empezamos? Realmente requiere sabiduría y paciencia para dirigir al movimiento nacional en la dirección adecuada, paso a paso.
Y eso es especialmente verdad en un mundo tan globalizado. Los equipos a los que dirigimos suelen ser inter-culturales, los estudiantes a los que intentamos alcanzar son locales e internacionales. Necesitamos hablar sobre temas globales. Necesitamos aprender a ser líderes en un contexto global.
Por eso el ILG es un programa único y estratégico: los participantes vienen de todo el mundo, de distintas culturas y trasfondos. Todos somos líderes distintos.
Aprender juntos con otros jóvenes líderes de IFES realmente fue lo más importante para mí. Aprendí tanto durante las conversaciones con ellos tomando café o comiendo. Escuchar los retos que afrontan y la forma en la que los afrontan, me hizo reconsiderar mi aproximación al liderazgo en mi propio contexto cultural.
El ILG me hizo tener una visión global. Eso es muy importante para los líderes de hoy.
En muchos lugares del mundo, los estudiantes soportan distintos tipos de “ritos de iniciación” cuando entran en la universidad. Algunas costumbres son completamente inocuas: usar ropa embarazosa, probar comidas extrañas o pasar tiempo sin dormir. Pero con frecuencia la “diversión” de las novatadas, que están a la orden del día en América del Norte y Europa y que están de moda en el Sur de Asia, implica unas actividades más intensas con el consumo de grandes dosis de alcohol, racismo, abuso sexual, actividades ilegales y una humillación intensa.
Los estudiantes de ABUB Brasil decidieron que debían oponerse a estos ritos de iniciación, conocidos localmente como trote. Al igual que en otros lugares del mundo, el trote ha causado daños físicos graves y traumas psicológicos y, en algunos casos, la muerte.
¿Qué llevó a estos estudiantes a tomar cartas en el asunto? Estaban asistiendo a un programa para el desarrollo del liderazgo de tres semanas a principios de este año en el que se centraron en estudiar el libro de los Hechos de los Apóstoles. El tema del evento se basaba en el primer capítulo “…. Y serán mis testigos”. Cuando se vieron retados a leer el libro de los Hechos como si fuera un libro en continuo al que estaban contribuyendo ellos mismos, y decidieron actuar.
Primero, escribieron una carta abierta a la universidad que firmaron 56 estudiantes. En ella declaraban su firme posición contra el trote:
“Como estudiantes que dan testimonio de Cristo en la universidad, queremos dejar constancia en esta carta abierta, de nuestro desacuerdo y nuestra protesta contra cualquier clase de acto violento, inmoral y prejuicioso que se basa en los valores jerárquicos sobre los que se constituyen las prácticas abusivas del trote. Nos negamos a participar de la lógica opresiva que legitimiza un trato agresivo y humillante a los que se unen a la vida académica o a los que ya son estudiantes.
Los ritos de iniciación no son el problema en sí, sino la forma en la que tienen lugar y las implicaciones que tienen en el contexto universitario. La universidad es un espacio que debe ser acogedor, pero estos ritos fomentan la opresión, la inmoralidad y la violencia.”
Estudiantes de ABUB Brasil en la Universidad de Uberaba-MG celebran un picnic de bienvenida, con fotos conmemorativas y ofrecen abrazos gratis para los estudiantes de primer año.
Esta carta fue enviada a los demás grupos de ABUB del país. Y los estudiantes respondieron creando alternativas al trote. Un grupo, con el apoyo oficial de la universidad, creó una guía para los estudiantes nuevos que consistía de información acerca de la universidad y de ABUB. Mientras que otros grupos organizaron una serie de actividades: malabares, teatros, bandas de música y comida.
Algunos grupos crearon el “Abrazo Trote”, consistente de abrazos y un manual sobre la vida universitaria. Otros grupos intentaron estar presentes y disponibles para ayudar, compartiendo a su vez su fe y entregando Biblias.
Ana habló del fruto de darles la bienvenida a los nuevos estudiantes:
“Tras conocer a los estudiantes de primer año, muchos de ellos se han acercado a nosotros buscando información sobre alojamientos. Es una gran forma de mantenernos en contacto. El año pasado, un estudiante que vino a nosotros de esta forma empezó a venir a nuestras reuniones y aceptó a Cristo.”
Esta carta abierta concluía: “Estamos llamados a ser agentes de reconciliación, y llevar el poder del amor y la vida que encontramos en Cristo a la universidad y frente a las prácticas dominadas por las ‘fuerzas de la muerte’”.
Por favor, oren por los estudiantes de ABUB mientras se esfuerzan por ser los que les dan la bienvenida a los estudiantes nuevos y fomentan la reconciliación. Y, ahora que las universidades del hemisferio norte comienzan las clases a lo largo de este mes y el siguiente, oren también para que los movimientos de IFES se enfrenten a la injusticia, al racismo, al abuso y al odio, en cualquier forma, aunque ello implique adoptar una posición impopular frente a las novatadas.
¿Estudiantes cristianos organizando una Exposición Erótica? ¡¿Por qué harían tal cosa en AGEUP Perú?!
Porque en América Latina hay entre 1,4 y 1,7 millones de personas viviendo con el VIH/SIDA. Porque ven cómo los jóvenes se vuelven sexualmente activos sin pararse a considerar las consecuencias. Porque quieren promover el diálogo, compartir los valores cristianos y ofrecer esperanza. Porque quieren cumplir el llamado del Señor de ser agentes de transformación.
¡Su ExpoErótica evidentemente captó la atención de los estudiantes! Varias zonas tenían carteles que rezaban: Sexprésate, Sexpertos, Sexperimento, Sex in the City y No hay Condón Pa’l Alma.
Pero lo que ocurrió en estas 16 zonas fue un gran reto para los estudiantes. En Sexprésate, los estudiantes compartieron su visión acerca del sexo, el amor y la muerte y escucharon una charla acerca de los mitos del VIH y las enfermedades de transmisión sexual. Mientras que en No Hay Condón Pa’l Alma, aprendieron acerca de la escasa protección física que ofrecen los condones para algunas enfermedades. También escucharon acerca de los riesgos del sexo casual para el corazón y el alma. Los estudiantes se detuvieron en Espera sin Sexcusas para hablar acerca de la importancia de esperar al matrimonio para tener relaciones sexuales. Información que tenía el respaldo de evidencias de estudios de investigación y debatieron acerca de las consecuencias de no esperar.
Los estudiantes de AGEUP Perú se vieron muy afectados por su participación en el evento. Raquel ha viajado para ayudar con la Expo en varias universidades y espera poder celebrarla en la suya. «Lo aprendido teórico debe de ser práctico. Necesitamos estar preparado para todo tipo de necesidad espiritual, ya que los temas emocionales son muy delicados de tratar y aún más definir los propios.
«Fue un proceso personal de identificarme y agradecer a Dios por crearme como mujer cristiana. Estoy convencida que cada cosa que Dios nos muestra y deja que aprendamos, es un punto de soporte para alguien que está sufriendo por lo mismo.»
Delia, una estudiante de Ciencias de la Educación, espera poder usar su carrera para promover una educación sexual sana. «Quiero evitar los «tabús» que se ha ido teniendo a través del tiempo para abordar estos temas. Así mismo buscando y tratando de tener cuidado de mi sexualidad; y apoyando a tomar las cuidados necesarias para luchar contra el VIH/SIDA.»
Pero ExpoErotica solo es una parte del programa completo de AGEUP acerca de la salud sexual y la lucha contra el VIH/Sida (llamado Lazos de VIHDA). Colaboran con iglesias, universidades y escuelas secundarias para concienciar, informar e involucrar a los líderes para que afronten la sexualidad de una forma bíblica y clara.
Otra Delia, que estudia obstetricia, dice que Lazos le está ayudando a confrontar la perspectiva de las ciencias de la salud, que dicen que lo más importante es darle al cuerpo lo que pide. Los profesionales de la salud solo están ahí para ofrecer la mejor protección posible. Ahora se plantea la pregunta crucial: ¿Cuál es la posición y qué responsabilidad tiene la iglesia en relación con el VIH/SIDA?
Ella nos escribe: «Como jóvenes universitarios tenemos en objetivo de informar y sensibilizar a pastores y líderes para que asuman el compromiso de enseñar a los jóvenes sobre sexo y sexualidad y evitar que el VIH se siga propagando. Esta labor demanda de nosotros una coherencia mayor y que seamos íntegros que tengamos dentro de nuestro corazón alguien muy especial que nos permite mostrar con libertad lo frágiles que realmente somos. De esta manera la ExpoErótica se constituye en un espacio de confesión ante la universidad.
«Si permites que tu pasado entre en tu presente, destruirá tu futuro. Nuestra condición de fragilidad sin Dios, nos nuestra heridas, el daño que el pecado ha hecho en nuestra vida… pero a pesar de todo esto, ¡mira lo que Jesús ha hecho en mi! ¡Esta es la buena noticia.»
¿Pueden orar por valentía entre los estudiantes, en la iglesia y en su propia vida en lo concerniente al sexo y la sexualidad? ¿Pueden orar por una sanidad profunda y un cambio radical en los estudiantes, la iglesia y su propia vida?