Eurasia: Un combate para nada común

Sezim estaba rodeada de ángeles Sí, de verdad. Hasta podía verlos.

Justo antes de eso, Sezim se encontraba en una situación agotadora. Se había quedado estudiando hasta altas horas de la noche para prepararse para cuatro exámenes diferentes. Pero sentía que no lo iba a lograr. En su país, había que sobornar al profesor para obtener una buena nota. Eso era algo con lo que Sezim se sentía realmente incómoda desde que se había convertido al cristianismo. Sabía que se trataba de algo deshonesto, pero le parecía imposible ir a contracorriente. Se preguntaba: ¿cómo llegaré a ser médica si no me someto a las reglas del sistema? Pero el Espíritu Santo la ayudó a mantenerse firme en sus convicciones. Decidió confiar en los conocimientos de su mente en lugar de un soborno.

La última vez que se había negado a pagarle a su profesor, éste se había enfadado. Incluso había intentado suspenderla. Le dijo que podría ser expulsada de la universidad si no le pagaba. Su madre, que no era cristiana, tampoco la entendía. Le preguntaba: ¿por qué no puedes ser como los demás?Aun así, Sezim prefirió honrar a Dios con sus estudios.

Y ahora ya era medianoche. La enorme cantidad de lecciones que Sezim tenía que revisar era agotadora. Así que, había inclinado su cabeza para descansar. Pero cuando abrió los ojos, vio algo increíble.

Un ángel había salido de la pared. Y luego otro. Y otro más. Pronto se vio rodeada de enormes ángeles. Sezim tenía los ojos clavados en ellos, pero ellos no. Ellos miraban hacia otro lado, como si estuvieran observando algo. Como si la estuvieran protegiendo. Y en ese momento escuchó una voz.

Sezim, no te preocupes. Dios te protegerá.

Entonces se puso a parpadear para intentar despertarse. Pero no estaba durmiendo.

Al día siguiente, Sezim se presentó a los exámenes. Más tarde, fue a recoger las notas del profesor que la había amenazado. Y vio que había aprobado todas las asignaturas. De hecho, sus notas eran igual de altas que las de los estudiantes que habían pagado. Dios la había cuidado.

Para muchos estudiantes, los sobornos son algo normal de la vida académica. Los estudiantes que se convierten en cristianos deben decidir si seguirán sometiéndose al sistema o si tendrán fe en que Dios los sostendrá a lo largo de sus estudios. Oremos por los estudiantes que no desean ser «como los demás».

  • Oremos para que su fe esté por encima de lo que sus profesores o incluso sus padres quieren que hagan.
  • Oremos por el testimonio de los estudiantes que se enfrentan a la corrupción en los campus, para que se animen incluso en momentos difíciles.
  • Oremos por Sezim, que está a punto de recibirse como médica. Oremos para que siga siendo luz en su trabajo.
Todas las historias del Prayerline