la República Democrática del Congo: El lugar y el momento correctos

Hosea estaba de camino a clase cuando le empezaron a caer balas por todos lados. Aún desconcertado, de pronto se encontró en la cárcel central donde pasaría unos 100 días.  Más tarde, descubrió que, por casualidad, había sido acorralado con un grupo de manifestantes mientras la policía estaba dispersando una manifestación pacífica.  

Estar en el lugar equivocado en el momento equivocado cambió la vida de Hosea.  Mientras estaba en la cárcel, preocupado y desesperado, lo cautivó la actitud de dos compañeros de cárcel que parecían estar completamente en paz.  Hosea quiso saber por qué.  Le contaron que su secreto era la meditación regular en la Palabra de Dios.  Estos hombres eran miembros de GBU República Democrática del Congo (RDC) y habían cultivado un amor profundo por las Escrituras gracias a su grupo estudiantil.  Con ellos como guías, Hosea hizo sus primeros pasos en el estudio bíblico con los Nuevos Testamentos que su grupo de GBU les había dado.  Cuanto más estudiaban la Biblia, más entendía que Dios tenía el control. Sus frustraciones y miedos se convirtieron en gozo y agradecimiento a pesar de estar en la cárcel.   

Después de un largo proceso judicial, Hosea fue puesto en libertad e, inmediatamente, se hizo miembro de GBU RDC. Más adelante, pasó a ser un obrero del movimiento. Su vida había cambiado porque miembros de GBU habían sido fieles a su testimonio, incluso en la cárcel.  

En esta Semana Santa antes de Pascua, celebremos que la mano de Dios llega incluso a los lugares más oscuros para redimir a sus hijos.  Damos gracias a Dios por bellas historias como la de Hosea, donde se ponen de manifiesto el amor y la misericordia de Dios hacia nosotros.  Da gracias a Dios con nosotros por la nueva vida en Jesús y por los esfuerzos continuos de los estudiantes para llevar el evangelio incluso a los rincones más profundos y oscuros del mundo.