Nueva Zelanda: Cena con Jesús

Puede resultar raro y abrumador entablar una conversación sobre la fe, especialmente en las sociedades secularizadas. Sin embargo, los estudiantes del grupo bíblico universitario (CU) de la Universidad de Canterbury, en Nueva Zelanda, han conseguido presentar el evangelio con espontaneidad. Invitan a otros estudiantes a cenar, a conversar un rato y a encontrarse con Jesús.  

Se ha hecho tan fácil presentarle a mis amigos el amor de Dios y Su persona”, dijo Robyn, una estudiante de segundo año. 

Hace dos años, el CU, que forma parte de TSCF, el movimiento IFES de Nueva Zelanda, reconoció lo difícil que era invitar a los compañeros a los estudios bíblicos semanales – sobre todo porque estos grupos llevan reuniéndose en las casas de los estudiantes o del personal de TSCF desde el terremoto de 2011 y de la COVID-19.  

Entonces, reservaron una área común del campus donde cada miércoles por la noche cocinan un plato simple, cenan juntos y luego pasan un rato estudiando la Palabra. Invitaron a sus amigos, conocidos y hasta a aquellos que seguían estudiando en ese espacio a la hora de servir la comida. El año pasado hasta hubo una vez donde participaron casi 70 estudiantes. 

Trinity comparte lo simple y eficaz que ha sido: 

Sólo invito a una cena gratis, a que se relajen y conversen con gente muy simpática. Les digo que después de la cena habrá un estudio bíblico pero que no se sientan obligados a quedarse. ¡Se consigue que la gente pase por la puerta – lo que es difícil ahora que a algunos les repele el cristianismo! Después, tanto Dios como el tiempo se encargarán del resto”. 

La generosidad suele sorprender a los no cristianos. (Los grupos pequeños se turnan para brindar este servicio sacrificial que consiste en comprar y preparar la comida.) La cena propicia conversaciones amenas y, al cabo de unas semanas, muchos visitantes deciden quedarse y aprender sobre Jesús en los Evangelios. 

Algunos ya han creído: el año pasado, un amigo al que Robyn había invitado se volvió cristiano. Otros siguen en la etapa de reflexión. Aún así, todos están agradecidos por la amistad y el espacio proporcionados para descubrir a Cristo. Tres estudiantes de maestría que provenían de China y que estaban interesados, ya se graduaron, pero siguen en contacto con el grupo. 

Acaba de empezar un nuevo año escolar en el campus. De las 35-40 personas que asistieron desde un inicio a las cenas y los estudios, un cuarto todavía no ha hecho el paso de fe. Queda claro que el brindar hospitalidad y amistades ha revolucionado la campaña evangelística de CU. Uno de los líderes explica por qué ha sido un éxito: 

Los estudiantes suelen estar un poco asustados cuando se trata de “evangelizar” en el campus, pero les animamos a descubrir que ayudar a la gente a conocer a Jesús no da miedo, sobre todo cuando podemos hacerlo juntos y ser nosotros mismos”. 

  • Damos gracias a Dios por este enfoque que ha animado a los estudiantes cristianos a dar testimonio y a presentar a Cristo a los no cristianos. Oremos para que todos los grupos pequeños pertenecientes a TSCF Nueva Zelanda sean creativos y valientes en sus campañas evangelísticas. 
  • Este año, la área común que se le asignó al CU de Canterbury no es tan céntrica. Oremos para que esto no desanime a los visitantes y que el grupo siga creciendo. 
  • Las cenas de este semestre darán paso a una serie llamada Encuentro con Jesús, donde se abordarán preguntas como “¿Cuál es nuestra mayor necesidad?”, “¿Acaso Jesús ama a todos?”, y “¿Qué quiere Jesús de nosotros?”. Oremos para que los 8-10 estudiantes interesados puedan tener un encuentro con Jesús y “prueben y vean que el Señor es bueno”.  
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