Alimentar a los pobres
Alimentos modificados genéticamente y el cuidado de toda la creación
Hoy en día, es normal ver en el supermercado personas buscando productos no modificados genéticamente (MG). Están dispuestos a pagar un precio más alto por productos como plátanos, paltas o leche que no sean MG (o más conocidos como libre de GMO). Se han propuesto comer alimentos que sean lo más natural posible, siempre que puedan pagarlos. Pero, ¿hasta qué punto son naturales los alimentos no GMO? ¿Realmente recibimos un valor añadido, más nutrientes y mayor frescura por un precio más alto? ¿Qué pasa con la gente de todo el mundo que vive por debajo del umbral de la pobreza, con unos ingresos diarios medios de 1 dólar estadounidense [1]? ¿Serían capaces algún día de comprar un cartón de leche de almendras no GMO? Me gustaría contribuir al debate y considerar la posibilidad de usar productos MG para alimentar a las dos terceras partes del mundo empobrecido como respuesta al llamamiento de cuidar a toda la creación, no solo a aquellos que pueden comprar agua orgánica de espárragos y prohibitivamente cara en supermercados de lujo [2].
Aún recuerdo cuando, siendo todavía un estudiante universitario en Lambayeque, Perú, en un estudio bíblico semanal en una célula de la Comunidad Bíblica Universitaria (CBU), nos topamos con el pasaje del capítulo 4 del evangelio de Lucas que dice:
16 Fue a Nazaret, donde se había criado, y un sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre. Se levantó para hacer la lectura, 17 y le entregaron el libro del profeta Isaías. Al desenrollarlo, encontró el lugar donde está escrito:
18 “El Espíritu del Señor está sobre mí,
por cuanto me ha ungido
para anunciar buenas nuevas a los pobres.
Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos
y dar vista a los ciegos,
a poner en libertad a los oprimidos,
19 a pregonar el año del favor del Señor”. (NVI)
La primera pregunta que nos hicimos como grupo fue qué tipo de buenas nuevas deberíamos proclamar a los pobres. Al venir de una de las regiones más pobres de Perú, me identifiqué especialmente con el versículo 18. ¿Se refieren las buenas nuevas solo a la salvación del alma, tal y como se me enseñó de pequeño en la iglesia, o estaba el profeta Isaías hablando de toda la dimensión integral de la persona y el evangelio? Fue entonces cuando me crucé con la obra fundamental del misiólogo peruano Samuel Escobar y el teólogo ecuatoriano René Padilla sobre la Misión Integral y la urgencia de entender a la persona más allá de sus necesidades espirituales [3]. En los círculos cristianos más amplios, el teólogo católico peruano Gustavo Gutiérrez ha estado hablando durante unos treinta años acerca de la teología de la liberación, destacando la liberación de la opresión económica, política y social como la anticipación de la salvación última [4].
Sin embargo, ahora la pregunta es: ¿Deberíamos los cristianos usar herramientas científicas y tecnológicas como la edición genética para traer las buenas nuevas a los pobres que tienen anemia y los estómagos vacíos? ¿Tenemos una base ética o teológica para utilizar la producción de GMOs? Yo creo que sí. Es un ejemplo de mayordomía, una de las formas en las que el ser humano se relaciona con la creación. Estoy consciente de que este tema es muy polémico. Sin embargo, una gran parte de la polémica está basada únicamente en razonamientos éticos tendenciosos [5], especialmente entre cristianos, que hacen caso omiso a las perspectivas científicas y tildan a los científicos de apóstatas modernos.
Los alimentos MG derivan de microorganismos, plantas o animales manipulados a nivel molecular para que adquieran cualidades deseadas tanto por los productores como por los consumidores. Estos alimentos están elaborados, a menudo, mediante técnicas en las que se insertan genes foráneos en el organismo receptor. Estos genes foráneos proceden de fuentes que no son los progenitores naturales del organismo, por lo que no habrían estado presentes si el productor hubiera usado los métodos convencionales de propagación [6]. La polémica alrededor de los alimentos GMO surge, a menudo, cuando los gobiernos intentan implementar políticas sobre si deberían permitirse los cultivos GMO en su territorio o de qué manera. La modificación genética se convierte en un tema público cuando los productores protestan sobre el daño que los cultivos MG podrían causar en la diversidad agrícola del país.
Uno de los tantos ejemplos es el caso de las papas GMO y la anemia en el Perú. Perú tiene más de 3000 variedades de papas, y la gran mayoría son originarias y endémicas de la región de los Andes. Las papas han sido un producto esencial de la gastronomía del país durante siglos, desde antes, incluso, de que surgiera el imperio Inca. Al mismo tiempo, el país tiene un altísimo índice de anemia, con el 44% de los niños y el 25% de las mujeres embarazadas en esta condición[7]. La anemia ferropénica durante el embarazo es un factor de riesgo para un nacimiento prematuro y, posiblemente, para un recién nacido menos saludable [8]. Además, la anemia en los niños puede provocar problemas de atención y un bajo rendimiento escolar. La anemia y el nivel bajo de hierro son causados, a menudo, por una baja ingesta de proteínas, tanto de origen animal como no animal. Frecuentemente, las fuentes animales son, o bien caras, o bien escasas en las áreas donde hay un alto índice de anemia.
Durante mucho tiempo, el gobierno peruano se ha opuesto a la importación de productos MG y, en la actualidad, existe una prohibición de diez años vigente hasta el 2020. Sin embargo, investigadores del Instituto Nacional de Innovación Agraria, entre ellos biólogos, ingenieros genéticos y mejoradores, publicaron el año pasado sus resultados sobre una nueva variedad de papa con hasta el 250% más hierro y zinc que las variedades comerciales normales, así como unas capacidades antioxidantes excepcionales [9]. Debido a que su producción era económica, el gobierno se dio cuenta de que presentaba la oportunidad de introducir esta nueva variedad como parte de la dieta en el programa de almuerzo escolar y en Kaliwarma, un programa de comidas para personas con bajos recursos de todo el país. Los niños obtienen más hierro y otros nutrientes, lo que les ayuda a dejar atrás la anemia. En ese sentido, ¿no estamos proclamando las buenas nuevas a los pobres con este cultivo GMO? No son el hambre y la anemia un ejemplo de opresión del que las personas necesitan ser liberadas? Hasta ahora, mientras estos productos están siendo desarrollados en las universidades, esta es la forma en la que la misión de Dios está siendo incorporada a las mismas. Aquí, los alimentos modificados genéticamente son un aspecto de la buena relación entre lo humano y lo no humano.
Llegados a este punto, muchos preguntarán: ¿y qué pasa con Monsanto? ¿No está creando Monsanto una dependencia en los granjeros hacia un cultivo de maíz que produce granos que no se pueden reproducir, forzando así a los granjeros a comprarlos una y otra vez creando un círculo vicioso? Es por ello que la investigación científica debe llevarse a cabo dentro de un marco ético. Normalmente, la oposición ética a los alimentos GMO se centra en la posibilidad de perjudicar a las personas o a otros organismos vivos. ¿Están justificados los daños que causan por los beneficios todavía mayores que ofrecen? Un investigador universitario que planteó estas preguntas tan complejas es Gary Comstock,[10] un filósofo que ha investigado la ética alimentaria y los productos GMO durante más de dos décadas. Él propone que deberíamos formular algunas preguntas para evaluar si el daño está justificado o no [11]: ¿Qué daño se prevee? ¿Son los que están en peligro de ser perjudicados por los cultivos GMO diferentes de aquellos que pueden beneficiarse de las plantaciones de los cultivos GMO? Aquí es donde surgen la mayor parte de los conflictos, cuando hay un desequilibrio entre los intereses entre las diferentes partes. Sin embargo, también es de gran importancia preguntar qué información poseemos. Los juicios éticos deberían ir a la par con un amplio conocimiento de los hechos científicos para no presentar, simplemente, una opinión sentimental sobre el tema, sino una basada en los hechos. Deberíamos preguntarnos a nosotros mismos qué información necesitamos para tomar la decisión.
Para concluir, los productos GMO son un ejemplo de la mayordomía de la creación. Podrían representar las buenas nuevas para los pobres y la libertad para los oprimidos por el hambre y otras limitaciones como la anemia y la desnutrición. Sin embargo, cuando son usados solo para beneficiar a unos pocos, como son las grandes corporaciones y empresas agroquímicas, debería suscitar dudas éticas. Este ejemplo de la relación entre lo humano y lo no humano apunta a que la investigación científica dentro de los dominios de la universidad tiene efectos tangibles en aquellos a los que somos llamados a amar y cuidar: el huérfano, la viuda y el extranjero.
Preguntas para debatir
Lee Lucas 4:14-28 y reflexiona acerca de las siguientes preguntas:
- ¿Qué sueles describir como las buenas nuevas o el evangelio?
- ¿A quién crees que se refiere Jesús cuando habla de los “pobres” en este contexto? ¿Existe un solo tipo de pobreza?
- Si, en el evangelio de Lucas, Jesús eligió este pasaje para inaugurar su ministerio, ¿qué indica sobre el ministerio de Jesús?
- Observa el pasaje de Isaías 61:1-2 leído por Jesús. ¿Qué te indica el contexto más amplio sobre el tipo de buenas nuevas que Jesús anuncia?
- ¿Cómo puedes “anunciar las buenas nuevas a los pobres” en tu universidad, trabajo, familia o contexto local?
- ¿Estás de acuerdo con la afirmación de que la investigación en la modificación genética es una forma de anunciar las buenas nuevas a los pobres?
Lecturas adicionales: Inglés
- Escobar, Samuel. Christian Mission and Social Justice. Missionary Studies 5. Scottdale, Pa.: Herald Press, 1978.
- ———. The New Global Mission: The Gospel from Everywhere to Everyone. Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 2003.
- López Rodríguez, Darío. The Liberating Mission of Jesus: The Message of the Gospel of Luke. Traducido al inglés por Stefanie E. Israel y Richard E. Waldrop. Eugene, Ore.: Pickwick Publications, 2012.
- Padilla, C. René. Mission Between the Times. 2a rev. y ampliada ed. Carlisle: Langham Monographs, 2010.
- Padilla, C. René, yTetsunao Yamamori, eds. The Local Church, Agent of Transformation: An Ecclesiology for Integral Mission. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Kairós, 2004.
Lecturas adicionales: Español
- López Rodríguez, Darío. La mision liberadora de Jesus: el mensaje del evangelio de Lucas. 3a ed. Lima, Perú: Ediciones Puma, 2017.
- Padilla, C. René, yTetsunao Yamamori, eds. La iglesia local como agente de transformación: una eclesiología para la misión integral. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Kairós, 2003.
Notas al pie
- Martin Ravallion, Shaohua Chen, y Prem Sangraula, “Dollar a Day Revisited,” The World Bank Economic Review 23, núm. 2 (2009): 163–84, https://doi.org/10.2307/40282299.
- “‘Asparagus Water’ and $8 Eggs: Whole Foods Proves It Knows Its Customers,” visitado el 30 de octubre de 2019, https://www.theguardian.com/business/2015/aug/05/whole-foods-customers-asparagus-water.
- Pedro Arana, Samuel Escobar, y René Padilla, El Trino Dios y La Misión Integral (Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2003).
- Gustavo Gutiérrez, A Theology of Liberation: History, Politics, and Salvation (Maryknoll, NY: Orbis Books, 1988).
- Franz-Theo Gottwald, Hans Werner Ingensiep, y Marc Meinhardt, Food Ethics (Springer Science & Business Media, 2010).
- Gottwald, Ingensiep, y Meinhardt, Food Ethics.
- Colegio Médico del Perú, “La Anemia En El Perú ¿qué Hacer?” (Lima, 2018).
- Lindsay H. Allen, “Anemia and Iron Deficiency: Effects on Pregnancy Outcome,” en American Journal of Clinical Nutrition, vol. 71, 2000, https://doi.org/10.1093/ajcn/71.5.1280s.
- Instituto Nacional de Innovación Agraria, “MINAGRI Presentó Nueva Variedad de Papa Con Alto Contenido En Hierro y Zinc Para Combatir Anemia y Desnutrición En Zonas Altoandinas,” 2018, http://www.inia.gob.pe/2018-nota-207/.
- Gary Comstock es Profesor de Filosofía en el Departamento de Filosofía y Estudios Religiosos en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
- Gottwald, Ingensiep, y Meinhardt, Food Ethics.