Vivir con perseverancia
El ministerio fiel en lugares difíciles
En medio de la hierba seca y las plantas marchitas, está creciendo un árbol sano y frondoso. El sol del verano aprieta y ya ha absorbido la energía de cualquier planta con raíces pequeñas y ha hecho que la hierba verde se vuelva amarilla. Pero este árbol ha estado bebiendo agua con sus raíces profundas; se mantiene erguido y fuerte, perseverando en medio del calor y dando fruto. Esta es la imagen que se usa en el Salmo 1 para describir a la persona que tiene sus raíces en Dios y en los caminos de Dios: “es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan” (versículo 3).
CONEXIONES: PERSEVERANCIA, RESILIENCIA, CRECIMIENTO
La imagen de un árbol fuerte y vivo representa algunos de los temas clave que hemos visto en el ministerio global de IFES en estos últimos meses. Desde 2021-2022, IFES ha estado siguiendo una nueva visión estratégica llamada Creciendo juntos. El informe anual de IFES de este año recoge este tema: es un testimonio de cómo la provisión de Dios, las colaboraciones globales y la oración están ayudando a los ministerios de IFES de todo el mundo a crecer en testimonio, crecer en el compromiso de por vida, crecer en nuevos terrenos y crecer hacia el futuro. Hay mucho por lo que estar agradecidos.
Pero aún así, la imagen del Salmo 1 nos recuerda que el árbol que crece con fuerza lo hace bajo un sol abrasador. A nivel global, nacional y local (todas las esferas en las que trabaja IFES) hay desafíos comunes y dificultades diarias. El tema de la Asamblea Mundial 2023, las palabras indonesias tabah dan tangguh (decididos y resilientes), era un reconocimiento de esta realidad. Las exposiciones bíblicas, las charlas temáticas y los testimonios personales ayudaron a los participantes a abordar estas dificultades de forma honesta y a permanecer firmes^.
Este mes, el 20 de octubre, el Día Mundial del Estudiante ampliará este enfoque con el lema de “perseverar”. Estamos invitando a estudiantes, obreros y personas que apoyan a IFES de toda nuestra comunidad global a unirse en oración para pedirle a Dios que nos dé gracia para perseverar en diferentes circunstancias potencialmente complicadas. Las historias que contamos a continuación son instantáneas de lo difícil que puede ser la presión de los problemas, y de la gracia de la perseverancia fiel.
HISTORIAS: PERSEVERAR CUANDO APRIETA LA HOSTILIDAD
Muchos de nuestros estudiantes y obreros alrededor del mundo viven en lugares que son hostiles al evangelio y al ministerio estudiantil. A veces es difícil dar muchos detalles sobre ellos o sus situaciones públicamente porque podrían ser identificados y esto pondría en peligro su vida. Sin embargo, sin mencionar nombres ni regiones, es posible ofrecer una idea de las dificultades que están teniendo…
Anna* creció en un país predominantemente cristiano, aunque hasta que no empezó a asistir a su grupo local de IFES no se encontró con “un Jesús con el que podía hablar, que me miraba no para juzgarme sino para transformarme”. También conoció a gente que eran un ejemplo de servicio: recuerda que se sorprendió mucho cuando vio a un pastor que trabajaba en el ministerio estudiantil sirviendo comida y lavando los platos. Más adelante le pidieron a Anna que fuera una obrera voluntaria para el movimiento estudiantil nacional y se sintió llamada a aceptar el puesto, a pesar de los problemas económicos y la presión de sus padres que le decían que tenía que encontrar un trabajo “de verdad” (es decir, bien pagado).
Sus problemas económicos y familiares se vieron multiplicados cuando su país se vio envuelto en una crisis política. Muchas universidades y organizaciones no gubernamentales llevan un tiempo cerradas. Cualquier crítica al régimen provoca violencia y arresto. Los estudiantes tienen prohibido hablar de Jesús.
Pero el ministerio continúa. Anna dice que empezaron a tener los grupos de forma virtual, igual que durante la pandemia. Aunque no se pueden reunir en el campus, ella ha estado llevado un grupo pequeño en una cafetería. Pero muchos estudiantes tienen miedo y muchos están traumatizados por la violencia que han visto.
Anna cuenta que no era consciente de lo mucho que le había afectado hasta que un día escuchó un ruido y entró en pánico porque pensaba que eran disparos. En su grupo pequeño en la Asamblea Mundial de IFES de agosto, fuera de su situación y rodeada de personas que la apoyaban, pudo finalmente llorar y empezar a procesar su trauma. Dios está bendiciendo a Anna en medio de su fidelidad. Incluso su familia ha llegado a apreciar su trabajo en IFES. Durante los últimos meses su familia pasó un tiempo especialmente difícil y un grupo que trabaja en varios ministerios cristianos apareció en su casa con cestas de comida y sus padres se dieron cuenta de que el ministerio estudiantil se preocupa verdaderamente por las personas.
Anna volvió de la Asamblea Mundial renovada y contenta de seguir en su papel: “Ahora mismo sé que los estudiantes necesitan saber que Jesús está caminando a su lado: necesitan la esperanza que yo he recibido”. Pero con los campus restringidos, los estudiantes temerosos y las reuniones en la cafetería lejos del campus, es comprensible que esté preocupada por el ministerio y su continuidad. Oremos para que Anna y el movimiento perseveren.
En otro país, donde los cristianos son una pequeña minoría, Ben* también se enfrenta a unas condiciones hostiles. Su país ha sido afectado negativamente por años de agitación política y persecución. En una reunión de movimientos de su región de IFES durante la Asamblea Mundial, Ben compartió las noticias de la última ola de violencia: miles de personas muertas, decenas de miles encarceladas y cientos de miles de personas huyendo del país. Hay gente luchando activamente, el paro y la inflación están por las nubes y las inversiones en el país han parado, las escuelas permanecen cerradas y solo un cuarto de los estudiantes se han inscrito en la universidad.
Pero el ministerio continúa. Ben, que es obrero en su movimiento nacional, ha podido mantener el contacto con estudiantes de dos de cuatro de las ciudades en las que había ministerio estudiantil antes de la crisis, pero principalmente son reuniones virtuales. Aunque no puede pisar el campus, está llevando a cabo cada semana evangelización y discipulado. Mientras tanto, su esposa está intentando seguir con la educación de sus hijos con una pequeña escuela en casa. Oremos para que Ben, su esposa y el movimiento perseveren.
HISTORIAS: PERSEVERAR CUANDO APRIETA LA DESILUSIÓN
La persecución violenta o la oposición hostil no son las únicas cosas que amenazan con abrasarnos a nosotros y a nuestro ministerio. La falta de recursos, el aislamiento o la apatía pueden afectar en igual medida. En el número de Conexión del mes pasado mencionamos a Sara Friis Børty, una obrera de KFS Dinamarca que se trasladó a Groenlandia en 2019 con su marido Filip para trabajar en la obra pionera. Fue duro. Aunque estaban seguros de que era lo que Dios los había llamado a hacer, el hecho de que tan pocos estudiantes asistieran a las actividades era muy descorazonador. Y los planes de obra pionera también se trastocaron a causa de la COVID.
Pero el ministerio continuó. Al reflexionar sobre ello, Sara se dio cuenta de que el “grupo pequeño” muy pequeño permitió que se forjaran relaciones más profundas que no habrían sido posibles de otra manera. Y recuerda que una charla en una iglesia, cancelada a causa de la COVID, fue sustituida por un programa en la radio que llegó a todo el país. (Puedes leer las reflexiones de Sara aquí.)
La experiencia de Jonathan Clark en Grecia con Ethos SXEF, que contamos en un reciente número de Prayerline, fue similar: muestra que la perseverancia fiel era necesaria -y fue recompensada- en medio de unas circunstancias decepcionantes y con unos estudiantes recelosos.
CONEXIÓN: CRISTO EN NOSOTROS
Estas historias tan variadas nos demuestran que podemos sentirnos abrumados de muchas formas. Ya sea por la persecución por parte de un régimen autoritario, la oposición de la familia, los planes frustrados o los compañeros desconfiados, lo que une estas experiencias de vivir con perseverancia es una persona: Jesucristo. Anna*, Ben*, Sara y Jonathan -y muchos más como ellos- han perseverado con la fuerza que Cristo nos da.
De hecho, como seguidores de Cristo, esas palabras del Salmo 1, “el árbol plantado a la orilla de un río”, nos recuerdan a otras palabras. “¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva” (Juan 7:37-38). En medio del calor abrasador, Jesús es el único que calma nuestra sed y deja brotar ríos de agua que nos da vida (el Espíritu Santo, Juan dice en el versículo siguiente).
La esperanza de nuestra perseverancia está en Jesús. Como parte de los recursos disponibles para el Día Mundial del Estudiante, puedes recibir materiales devocionales que ayudarán a conectar la fe perseverante tabah dan tangguh, de los Salmos con Cristo y la esperanza que tenemos en él. Regístrate aquí para recibir tu pack.
En este pack también encontrarás tarjetas de oración con peticiones de estudiantes y movimientos de toda nuestra familia global. El 20 de octubre, vamos a unirnos como estudiantes, obreros y personas que apoyan a IFES en oración para que perseveremos en medio del “calor”, arraigados en Jesús, refrescados por el Espíritu, dando fruto en su tiempo.
^Las grabaciones en vídeo de las charlas y testimonios de la Asamblea Mundial 2023 están disponibles aquí.
*Se ha cambiado el nombre para proteger su identidad.