Viviendo entre las sombras
Respaldar a los estudiantes musulmanes perseguidos en Asia
Maryam* es una estudiante de último año en una ciudad de Asia Central. Le va bien académicamente. Gracias a sus buenas notas, tiene asegurado un puesto en el programa de máster en la universidad principal de su región. La mayoría de sus amigos creen que es una persona alegre y divertida y que su vida es buena. Pero esto se aleja de la realidad.
No tiene donde ir
Maryam lloró constantemente cuando nos reunimos hace poco. Me habló de los últimos acontecimientos de su familia. Su madre y su hermana han sido arrestadas por usar un velo y fueron encarceladas durante cinco años. Su padre ha sido arrestado por ir a la mezquita. No pensaba volver a casa por las vacaciones porque no quedan muchos familiares en casa. Su tío le dice que se concentre en sus estudios y que no piense en las cosas que ocurren en casa… ¡tampoco puede hacer nada por la situación de su familia! Maryam tiene miedo de hablar de lo que está ocurriendo en su casa con las personas que viven en su residencia porque no sabe en quién puede confiar. Es probable que la mayoría de sus amigos tengan familiares o amigos que hayan sido arrestados y llevados a centros de re-educación. También les han dicho que no pueden hablar de ello.
Maryam y sus amigos son musulmanes. Pertenecen a una población que está sometida a mucha persecución a manos de las autoridades. La vida cotidiana para ellos es increíblemente tensa y está llena de sufrimiento. Su futuro es amargo y sin esperanza. Luchan para sobrevivir cada día, viviendo entre las sombras.
Cállate y estarás seguro
La vida es menos tensa en la ciudad donde estudia Maryam en comparación con su pueblo. Sin embargo, debe someterse a revisiones habituales de su teléfono para ver si tiene material sensible ahí. Estas revisiones pueden tener lugar en su residencia o en las calles. Y lo que se considera ‘material sensible’ es algo que nadie tiene claro. Nadie sabe realmente qué está permitido y qué está prohibido. Saben que hay algunos asuntos que no pueden discutir y algunas palabras que no deben usar. Usar palabras tales como ‘Musulmán’, ‘Corán’ o ‘Islam’ en redes sociales puede llevar a que les detengan durante unas horas o más. Oficialmente, estas revisiones se hacen para proteger a la ciudadanía de los ataques terroristas.
Libros enterrados o quemados
Hace poco le dijeron a Maryam que tenía que entregar cualquier libro ‘ilegal’ que tuviera en su idioma. Las personas de su pueblo han estado quemando libros o enterrándolos en sus jardines traseros. Viviendo en la ciudad, su única opción es tirarlos a la basura. Con las bibliotecas cerradas, el acceso a los libros constituye un gran reto para muchos estudiantes. Maryam no está segura de cómo va a poder acabar su disertación.
Forjando la confianza
Conozco a Maryam desde hace 4 años. No soy de esta región. Por eso confía en mí. He orado con ella varias veces y ella ha estudiado la Biblia conmigo en un par de ocasiones. Sin embargo, en el clima actual es incapaz de pasar mucho tiempo conmigo y sigue teniendo miedo a que le vean entrar en mi casa. He considerado prestarle una Biblia para que pueda llevársela a su residencia para la lea cuando pueda, pero esto le podría causar problemas. Descargarse una app con la Biblia en su idioma en su teléfono también podría resultar peligroso. Hace un par de años fui a su pueblo y me alojé con su familia. Fue un tiempo valioso para forjar una relación de confianza con su familia, lo que resultó en que mantuviéramos conversaciones más abiertas que las que habíamos tenido hasta el momento. Ahora con las últimas leyes aprobadas para nuestra región ya no es posible quedarse con los lugareños.
Sigue adelante
No es posible celebrar eventos misioneros en nuestro campus. No es posible entregar ningún tipo de literatura. No es posible colgar material apologético en las redes sociales. Incluso cuando la gente está interesada en aprender más acerca del Evangelio, tienen miedo de reunirse con otras personas por si son informadores. Muchas cosas han dejado de ser posibles. Sin embargo, no hay nada que me impida amarla, orar por ella y compartir historias de la Biblia cuando surge la oportunidad.
Muchos obreros han sido obligados a abandonar esta zona a lo largo del año pasado. Afortunadamente, hay nuevos obreros llegando a la región. Lo que realmente necesitamos es gente preparada para estar aquí a largo plazo para implicarse en las vidas y conocer el sufrimiento de los estudiantes. Es probable que no podamos ofrecer unos grandes resultados. Pero esperamos ver al Señor dándonos la bienvenida en ese día con las palabras ‘Siervo Fiel’. Hace poco recibí un mensaje de texto de Maryam que me anima a seguir adelante: ‘Gracias por acordarte de mí y seguir reuniéndote conmigo aunque sabes los problemas que estoy afrontando. Estoy agradecida por tu preocupación.’
Por favor, ora con nosotros por Maryam y las miles de personas que se encuentran en su misma situación, viviendo entre las sombras.
- Ora para que los estudiantes como Maryam puedan ver que la paz y el gozo solo son posibles en el Evangelio.
- Ora para que más creyentes estén dispuestos a venir y vivir en esta región a largo plazo, aprender los idiomas y la cultura locales y que tengan la entrega para sufrir en amor junto a los estudiantes de aquí.
- Hemos cambiado los nombres por motivos de seguridad.