Semanas de misiones universitarias en Europa y Eurasia
Una entrevista con el evangelista Michael Ots
En el 2017 vimos un récord de 190 semanas de misiones en más de 30 países en Europa y Eurasia. Aún más de lo que esperamos para el año 2018. Hablamos con Michael Ots, un ponente de la semana de misiones internacional, para descubrir más acerca de las semanas de misiones y la evangelización en la universidad en Europa y Eurasia hoy en día.
¿Cómo es una semana de misiones?
Una semana de misiones es una serie de charlas evangelisticas en el campus o cerca de él. Está organizada por los estudiantes cristianos locales y normalmente dura entre 3 y 5 días. Sin embargo, es más que una serie de charlas, los eventos se suelen celebrar en ubicaciones atractivas y acogedoras con comida y música. Las charlas se complementan con testimonios, música, obras teatrales, poesía y conversaciones. Tener una serie de charlas y sesiones de preguntas y respuestas implica que la gente puede tener la oportunidad de escuchar el Evangelio varias veces, lo que suele resultar en que algunas personas profesen la fe para finales de la semana. Y muchos se inscriben en un curso de seguimiento.
¿Qué ha estado pasando en Europa en los últimos años?
Una de las fuentes de ánimo que he visto en Europa en los últimos años ha sido un incremento en la confianza en la evangelización pública y personal. Tanto por medio de las semanas de misiones que se han extendido en los últimos ocho años por la mayoría de los movimientos de IFES en Europa (ahora más de 35) como con las traducciones de los estudios bíblicos Uncover, que le han otorgado a la gente la confianza necesaria para abrir la Biblia con sus amigos.
Celebré una semana de misiones hace unas pocas semanas y para el final de la semana habíamos visto unas 25 personas profesar su fe en Cristo, que es algo increíble. Pero también me animó mucho que para el final de la semana cada uno de los estudiantes universitarios estaba haciendo un estudio bíblico Uncover con al menos un amigo, por lo que el impacto a largo plazo de esta semana será muy significativo.
Proclamación pública, grupos pequeños o evangelización 1-a-1: ¿qué es mejor?
Si lees los Hechos de los Apóstoles verás que los primeros cristianos desarrollan estas tres formas de evangelización. Tienes proclamaciones públicas — Pedro en el día de Pentecostés o Pablo en Atenas. Tienes debates en grupos pequeños — Pablo en la escuela de Tiranno o con las mujeres en la orilla del río en Filipo. Y también tienes evangelización 1-a-1: Felipe y el Etíope, Ananías y Pablo, Pedro y Cornelio. Los primeros cristianos estaban volviendo el mundo al revés por medio de su trabajo personal, los debates en grupo y la proclamación pública. De un modo similar, los movimientos estudiantiles que tienen el mayor impacto son los que hacen las tres cosas juntos. Si se proclama el Evangelio públicamente en una semana de misiones, tiene mucho más impacto si se acompaña de una buena Evangelización 1-a-1 y gente que puede desarrollar un estudio bíblico para buscadores con sus amigos.
Con frecuencia digo que la evangelización pública sin evangelización personal carece de profundidad y no tiene mucho impacto. Pero la evangelización personal sin la proclamación pública carece de alcance y no llegará a tanta gente.
¿Qué cambios has visto en Europa?
He estado en misiones durante 14 años ya, y he visto cambios graduales en ese período. Una de las cosas que estoy viendo especialmente en Europa occidental es que estamos pasando desde una cultura post-cristiana a lo que se va a convertir en una cultura no cristiana. No es tanto que la gente tenga una experiencia con el cristianismo y que la haya rechazado, sino que los estudiantes no tienen experiencia alguna con el cristianismo; realmente no han escuchado nada acerca de la Biblia y no la han leído por ellos mismos tampoco. Obviamente, esto presenta un reto pero también trae consigo oportunidades.
¿Se está complicando más compartir el Evangelio?
Vemos que los medios de comunicación y el sistema son cada vez más hostiles con el cristianismo. Pero irónicamente, esto crea una apertura mayor en la sociedad en general y, especialmente, entre los estudiantes. La mayoría de los estudiantes no quieren ir con la corriente, no quieren parecer que apoyan al sistema. Y, como tales, los cristianos no siguen la corriente. Los no-cristianos están intrigados por ello, quieren saber por qué los cristianos van tan a contra-corriente. Por lo que hay una mayor disposición para venir y escuchar lo que tenemos que decir.
Creo que se hace más difícil venir a la universidad a evangelizar, pero creo que vamos a ver un mayor interés. Igual vamos a una situación similar al primer siglo, cuando la fe cristiana se oponía al sistema pero creció rápidamente en las bases.
El Evangelio funcionó bien en el primer siglo y creo que podemos hacerlo muy bien también en el siglo XXI.
¿Qué historias te han animado recientemente?
Hace poco estaba hablando en una semana de misiones. El penúltimo día había dado una charla a la hora de comer y después hablé con una estudiante internacional que tenía una serie de objeciones y de preguntas. Entonces vino a la charla de la noche acerca del significado del perdón y de la cruz. Al final de la reunión vino a mí corriendo con una gran sonrisa en la cara y me dijo:
“¡Ya lo entiendo! ¡Lo entiendo! ¡Entiendo por qué murió Jesús! Según hablabas esta noche era como si dejaras de hablar y Dios empezara a hablar, y ahora lo entiendo.”
Ahora esta estudiante que había estado acudiendo a eventos cristianos de vez en cuando durante tres años con sus amigos. Pero esta serie de eventos y esa última charla realmente consiguió dar el toque final. Fue el resultado de invertir en ella durante tres años.
Fue a charlar a la primera semana de misiones de un movimiento el año pasado y volví de nuevo este año para su segunda semana de misiones. El año pasado, un estudiante que era muy reticente con el Evangelio se resistía y se burlaba de lo que decía cuando hablaba sobre la resurrección de Cristo. Sin embargo, para mi sorpresa había ido a un curso de seguimiento y volvió para los eventos de la semana de misiones ese año. En la última noche, hablé con él y le pregunté qué le había parecido la semana. “¡He decidido invitar a Jesús a mi vida! Sé que le necesito. ¡Por favor, vuelve el año que viene para que puedas ver la diferencia que ha hecho en mi vida!”
¿Qué ha estado pasando en algunos lugares en los que es más difícil compartir el Evangelio?
Estaba en el este de Europa hace poco en un país en el que realmente es difícil evangelizar, legalmente no está permitido celebrar eventos evangelísticos, ¡pero eso no parece detenerles! Ocurrieron una serie de misiones en distintas ciudades del país. Reservaron distintas ubicaciones, predicando en una pizzería en medio de la ciudad y en un centro de arte en los suburbios, donde pudieran cerrarlo. Fueron entre 100 y 150 personas a cada evento, varias personas respondieron al Evangelio. Un día realmente destacó. Al final de la velada, una chica se me acercó, obviamente conmovida por lo que había escuchado. Mediante la traducción me explico que había venido a la hora de comer tras recibir un folleto. Me dijo:
‘Realmente no sabía qué esperar, solo vine por la comida, pero estaba tan interesada por lo que escuché que volví esta noche. Crecí en la Iglesia Ortodoxa y siempre he experimentado el miedo. Pero esta noche sentí y experimenté la libertad que puede traer Jesús. Hoy va a ser el día que me cambiará la vida.’
Tuvimos el gozo de orar juntos cuando empezó a confiar en Cristo. Entonces le presentamos a los cristianos que se habían hecho amigos suyos y le habían atraído para que fuera al grupo estudiantil local. Fue increíble ver cómo alguien que recibió un folleto por la mañana vino a escuchar dos charlas, y conoció a Cristo de una forma dramática. Y estamos viendo que estas cosas ocurren con cierta frecuencia en Europa en distintos contextos. ¡Realmente ocurre! ¡Funciona de verdad! Dios es capaz de hacer más de lo que podemos pedir e imaginar.
¿Puedes compartir algo más de lo que está ocurriendo más allá de Europa, en Eurasia?
Hace cuatro años me invitaron a ir a Kiev para celebrar una semana de misiones ahí. Lo hicimos y fue muy bien. Fuimos al año siguiente y celebramos otra semana, y fue aún mejor. Ucrania ahora ha empezado a celebrar semanas de misiones en casi todas las ciudades universitarias en todo el país. También tiene un pequeño grupo de evangelistas estudiantiles que se están formando por uno de sus obreros en una proclamación pública. Lo que está ocurriendo en Ucrania nos anima, pero lo que realmente nos alienta es que lo que está ocurriendo en Ucrania también ha empezado a exportarse a otros lugares.
Hay equipos de Ucrania que están yendo a otros países, como Letonia y Moldavia, ayudando a que se establezcan las semanas de misiones ahí también. Ahora es una misión de todas partes y a todas partes. ¡Esto anima mucho! El crecimiento es muy orgánico. Tan solo se trata de compartir ideas, dándole a la gente una oportunidad de dar testimonio por sí mismos y equiparles para ir e intentarlo en su propio contexto. Esto ocurre más de lo que hemos imaginado jamás.
Michael Ots es un Miembro Asociado del Equipo Regional de IFES. Trabaja con FEUER (Comunidad de Evangelistas en las Universidades Europeas), una red de hombres y mujeres comprometidos con ver cómo el Evangelio se proclama públicamente en las universidades de Europa.
Descubre más:
https://feuerreports.wordpress.com/
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