Por qué doy gracias a Dios por KGK Japón
Honoka, estudiante de Japón, comparte su historia
Me llamo Honoka. Crecí en una familia no cristiana. Tras graduarme en una escuela secundaria protestante, dejé de leer la Biblia. Sin embargo, mientras estudiaba español en la universidad, conocí KGK Japón gracias a una amistad. Recibí la salvación el año pasado en un campamento de verano. Hace ya dos años que encontré KGK y 14 meses desde que fui salva. KGK se convirtió para mí en la parte más importante de la universidad. Quiero compartir tres cosas por las que doy gracias:
Recargar las pilas para amar al prójimo
Nuestro grupo de KGK se reunía cada mañana a las 8 para hacer el devocional. Leíamos la Biblia, compartíamos lo que descubríamos y orábamos los unos por los otros. ¡Me encantaban esos momentos! Escuchar las palabras de Dios era muy importante para mí, así como vivir en su voluntad y sentir su amor antes de lanzarme al entorno no cristiano.
Nunca se me ha dado bien entablar relaciones, y en la comunidad no cristiana mi mayor reto ha sido amar al prójimo. Pierdo la capacidad de amar a los demás en cuanto me aparto de Dios. Pero, gracias al tiempo en comunidad con mis amigos cristianos cada mañana, podía recargar las pilas espirituales para amar al prójimo en el campus.
Podíamos ver cómo Dios respondía oraciones y sentíamos su gracia en los pequeños detalles de la vida. Mi hermana no quería ir a la iglesia, y yo estaba desesperada por ella. Sin embargo, a través de las oraciones de mis amigos cada mañana, comenzó a cambiar y finalmente entregó su vida a Cristo.
Aprender de mis amigos
Fue una gran bendición aprender los unos de los otros. En muchas ocasiones admiré la fe de mis amigos. La razón por la que puede conocer a Dios fue que vi la belleza de los miembros de KGK al orar juntos. Cuando miraba a los ojos de mis amigos cuando hablan de Dios, sabía que Dios existía. Fue precioso estar en ese tipo de ambiente.
La reacción en cadena de la salvación
Conocí KGK gracias a una amistad, y recibí la salvación hace un año. Mi amiga comenzó entonces a participar también en actividades de KGK y aceptó a Jesús en el campamento de este año, justo un año después de mí. Me abruma ver el plan tan detallado y grande de Dios en esta reacción en cadena de la salvación. ¡Ahora me preguntó cómo pude vivir tanto tiempo sin Dios! Antes de conocerle, la ansiedad me agobiaba y me estresaba mucho con pequeñas cosas. Fue una bendición recibir la salvación durante mis años de universidad. Ahora quiero que muchos otros estudiantes puedan ser salvos, como lo fui yo.
Ahora soy estudiante internacional en Colombia. Me he unido al grupo local de UCU, el movimiento de IFES del país. Sentí que Dios me llamaba a comenzar a dirigir devocionales aquí. Así que ahora quedamos cada mañana a las 8 para leer la Biblia y leer. Si Dios quiere usarme, quiero servirle en el ministerio estudiantil aquí en Colombia o en KGK Japón en el futuro.
Semana de Asia del Este 2019
Jesús está haciendo cosas increíbles en las vidas de los estudiantes en nuestra mayor región en el mundo. Aprende de los estudiantes y descubre cómo Dios está llamando a muchos a conocerle en algunos contextos complejos.