Estudiar en el extranjero en Japón siempre fue el sueño de Lydia. Sin embargo, cuando se preparó para abandonar su hogar de Brasil, sintió ansiedad ante la experiencia. Con todo, embarcó en el avión y se lanzó a la aventura. En cuanto empezó las clases, se dio cuenta de los desafíos que entraña ser estudiante internacional. Hablar japonés todo el rato y tratar de entablar nuevas amistades requería esfuerzos. Se sintió especialmente desalentada al ver que no lograba encontrar a otros estudiantes cristianos. Sin embargo, uno de los profesores del laboratorio le presentó a otro estudiante de KGK Japón. Se alegró muchísimo. Supo que había encontrado su hogar espiritual en Japón. Lo explica de la siguiente manera:
«Comencé a asistir a las actividades de KGK y pude sentir el amor de los estudiantes cristianos de Japón. Aunque no podía comunicarme muy bien al principio, interactuar con ellos me hizo sentir aceptada y segura en un país que no era el mío y donde no hay muchos cristianos».
Cada vez más, Japón se está volviendo un destino estudiantil atractivo. En consecuencia, KGK trata de desarrollar su ministerio de estudiantes internacionales. El año pasado, 115 estudiantes internacionales se vieron involucrados en eventos de KGK gracias a los esfuerzos persistentes de líderes y estudiantes. Antes de la COVID-19, el ministerio solía practicar la hospitalidad e invitaba a estudiantes como Lydia a casa para comer y pasar tiempo en comunidad. A pesar de la pandemia, el ministerio ha seguido firme. Muchos estudiantes de KGK han mantenido el contacto con sus amigos internacionales mediante estudios bíblicos online. Los líderes también se han dado cuenta de que desarrollar el ministerio online facilita realizar un seguimiento a los estudiantes que han vuelto a casa, pero siguen abiertos a los eventos.
Esta semana, oremos por KGK Japón y los ministerios de estudiantes internacionales alrededor del mundo.
En julio, IFES Asia del Este celebrará un seminario web junto con el ministerio de estudiantes internacionales. Ora para que este seminario web dé como resultado una mejora de la hospitalidad de los movimientos para con los estudiantes internacionales.
Ora para que los eventos online permitan que los movimientos mantengan el contacto con los estudiantes internacionales que han vuelto a casa.
Ora por los estudiantes que han decidido seguir a Jesús durante su estancia en el extranjero. Ora para que perseveren en la fe cuando regresen al hogar. Ora para que se les presenten oportunidades de predicar el evangelio a otras personas de sus países.
Desde principios de enero, los estudiantes internacionales en China han estado viviendo en confinamiento en sus campus. Mientras las familias locales se reunían en torno a las celebraciones del Año Nuevo chino, estos estudiantes vieron como se sellaban las puertas de su libertad.
Aquellos que no pudieron salir de China a tiempo se encontraron con residencias medio vacías y sin sus amigos, que se habían ido. Solo se les permitía salir para comprar comida en el campus y regresar inmediatamente a sus habitaciones. Dos estudiantes internacionales de Nigeria, que son parte de una iglesia internacional en Beijing, comparten su experiencia viviendo en confinamiento durante la crisis del coronavirus.
¿Podéis describir vuestra vida en aislamiento?
Theophilus: Poco tiempo después de que se notificasen los primeros casos de coronavirus en otras ciudades, se prohibieron todas las reuniones religiosas y públicas. Entonces nos llegó el shock del mensaje de primeros de febrero: “Se prohíbe que los estudiantes abandonen el campus universitario hasta nuevo aviso.” No me permitían reunirme con mi nueva familia en la iglesia ni con mis amigos, tampoco podía salir a comprar fruta y otros productos de necesidad. Tampoco podía visitar las residencias de otros estudiantes internacionales en mi misma universidad. Era como si me prohibieran vivir.
Ahora me despierto cada mañana y miro fijamente el portátil durante el resto del día. He desarrollado un dolor de espalda muy grave. También tenía temor, especialmente leyendo las noticias y hablando con la gente. La existencia bajo el confinamiento en China es horrible, monótona y agotadora.
Hyellai: Al principio pensé esto también pasará. Sin embargo, según aumentaban los días y los casos, todo se tornó frustrante y deprimente. El confinamiento empezó el día que tenía que viajar a Tailandia, por lo que tuve que cancelarlo todo. Me sentí decepcionada, dolida y hambrienta. Tras dos semanas de confinamiento me agoté por las restricciones y empecé a tener dolor de cabeza y de cuerpo.
¿Cómo ha respondido tu familia en tu casa?
Theophilus: Como me quieren mucho, recibía llamadas constantes de mi familia que se preocupaba por mí en Nigeria. Sin embargo, no me dejaban descansar porque tenía que seguir contestando preguntas aterradoras todo el día sobre mi seguridad en una tierra desconocida.Pero esto aumentó la unión entre mi familia y yo, porque ahora hablamos con más frecuencia que antes. He podido asegurarles que nuestra seguridad solo viene de Dios.
Hyellai: El nivel de temor de mi familia contactándome a diario me hacía sentirme más cómoda y a la vez más sola al ser consciente de que estaban tan lejos. Pero estoy agradecida de que me llamen a diario porque me hace sentirme querida.
¿Qué bendiciones habéis tenido de Dios en este tiempo?
Theophilus: Debido al tiempo extra que tengo, he podido hacer algo de aprendizaje profesional sobre mí mismo. El confinamiento me dio la oportunidad de estudiar la Palabra de Dios y leer comentarios bíblicos. Ahora puedo orar más porque no tengo que salir de mi habitación por la mañana. Ahora nuestra iglesia se reúne por Internet, y formo parte de un equipo de oración que se reúne tres veces al día para orar.
Hyellai: Hago planes a diario e intento hacer algo nuevo cada día. Vi cómo hacer platos nuevos e intenté cocinarlos. Cometí errores, ¡pero era emocionante probar algo nuevo! Llamar a mis amigos me ayudó y también hice nuevos amigos.
¿Cómo ha moldeado tu experiencia cree en Jesús?
Theophilus: El confinamiento fue un momento de terror. Pero en lugar de alimentar este temor, fue un tiempo para meditar en la palabra de Dios, sus prometas y alimentar mi fe. También fue un tiempo para orar, especialmente por el mundo. El mundo necesita “toda clase de oración” que va más allá de esta pandemia. Por la bondad de Dios creo que esto también pasará. Nuestras ciudades, carreteras e iglesias desiertas volverán a llenarse.
Hyellai: Ser creyente me ha ayudado a mantener mi esperanza. Tener reuniones telemáticas y orar tanto con mis amigos como sola me hace sentir una gran paz. La sensación de hablar con Dios y saber que le importo ha sido muy significativo para mí. Tengo más tiempo disponible para orar y estudiar la Biblia y hacer estas cosas me ayudan a evitar la ansiedad.
El Señor sigue obrando en China por medio de los estudiantes internacionales que están experimentando estas restricciones. Nuevo grupos online han empezando cuando los estudiantes han alcanzado a otros estudiantes internacionales en distintos campus y ciudades. Dios está mudando los corazones y está uniendo a la gente para orar y pensar en nuevas formas para bendecir a los que están en China y en sus países de origen. Por favor, sigue orando por los estudiantes internacionales de todo el mundo porque pueden ser los grandes olvidados en tiempos de crisis.
Jonathan, de 23 años, un estudiante internacional que ha venido desde Singapur a Londres a estudiar Derecho, sufrió un ataque no provocado hace unas semanas. “¡No queremos tu coronavirus en este país!” le gritaron.
Durante una pandemia no solo se expande un virus, sino también el miedo.
El impacto que tiene en la vida, en los planes y en el corazón de la gente
El COVID-19 empezó en Wuhan, China, se expandió por las naciones de Asia del Este y ya ha llegado a todos los rincones del planeta. En muchos países están cerrando escuelas y universidades y los empleados de muchas empresas están trabajando desde casa.
En el mundo del ministerio estudiantil, muchos encuentros de formación, campamentos y actividades ya han sido pospuestos o cancelados, o no se sabe aún si se podrán celebrar. Uno de los encuentros que es especialmente importante para mí es la Conferencia Regional de Asia del Este trienal, que está prevista para julio en Tailandia. Se suponía que iban a asistir más de 600 estudiantes. Sería una tragedia tener que cancelar un encuentro tan estratégico.
La gente se encuentra paralizada por el miedo. Nos hemos enfrentado a nuestra fragilidad y vulnerabilidad a causa de un virus microscópico pero potencialmente mortal.
Vamos a ser probados por fuego. Pero ¿cómo debemos responder como cristianos?
Buscar al Señor
En lugar de dejarnos llevar por el pánico, los cristianos podemos responder de forma diferente. En la Biblia, cuando los líderes se enfrentaban a una prueba, respondían de forma clara: se acercaban al Señor en oración y confesión. Debemos hacer frente a nuestro sufrimiento directamente y buscar al Señor.
El rey Salomón oró por los israelitas (y también por las naciones):
“Cuando en el país haya hambre, peste… en fin, cuando venga cualquier calamidad o enfermedad, si luego en su dolor cada israelita, consciente de su culpa extiende sus manos hacia este templo, y ora y te suplica, óyelo tú desde el cielo, donde habitas…”
2 Crónicas 6:28-30 NVI
Nosotros también debemos orar así, sabiendo que Él nos oye. En Asia del Este estamos compartiendo motivos de oración al mediodía y pasando un tiempo en oración por la gente y por la situación. Por medio de esta epidemia estamos aprendiendo a someternos humildemente a la soberanía del Señor.
Amar a los marginados
Otra responsabilidad cristiana durante esta prueba es mostrar compasión hacia los marginados. Cuando hay dolor los primeros en sufrir son los menos privilegiados. El brote del coronavirus ha sido de nuevo una prueba de ello. En Corea del Sur las organizaciones benéficas que ofrecían servicios de comida gratuita han tenido que cerrar sus centros y programas, así que aquellos que pasan hambre lo tienen aún más difícil para encontrar comida. Pero los cristianos están buscando formas de entregar comida a los mayores y a los pobres. En lugares en los que a muchos les está costando comprar mascarillas, los cristianos están animándose unos a otros a dar mascarillas a aquellos que más las necesitan.
Continuar con creatividad
Los estudiantes cristianos y los obreros de los movimientos de IFES están utilizando formas creativas de ayudarse mutuamente en estos tiempos tan difíciles. Están utilizando las redes sociales para orar juntos y seguir con los estudios bíblicos. La evangelización y el discipulado continúan por medio de las plataformas online Aquellos estudiantes cuyas reuniones de iglesia han sido canceladas se están quedando en casa los domingos y dando testimonio a sus familias mientras se conectan a las reuniones que se están celebrando online.
La oración de Jongho
Somos humanos y estamos limitados por nuestra debilidad y por nuestra cultura. Tenemos que tomar precauciones y hacer lo que podamos para protegernos de un daño potencial. Pero estamos llamados ser fieles, incluso en medio de una pandemia. Esto requiere fe, amor y creatividad. Oro para que en medio de esta prueba de fuego seamos más puros ante el Señor, tengamos un amor y una fe más profundos y seamos más fieles a la hora de administrar la creación de Dios.
“Estudios bíblicos. ¿Por qué nunca nos has invitado a un estudio bíblico?», preguntó el amigo de Tome. Estaba husmeando el horario semanal de Tome por encima de su hombro.
Tome se reunía semanalmente con un obrero local en Timor oriental para leer la Palabra de Dios. Estaba muy entusiasmado y siempre escribía la hora de la reunión en su horario para asegurarse de que no se le olvidaba. Pero Tome no esperaba que su amigo también estuviera interesado. ¡Y enseguida se dio cuenta de que muchos otros amigos estaban interesados! Los estudios bíblicos personales de Tome crecieron y se convirtieron en un grupo pequeño de siete estudiantes que se reunían cada semana para abrir la Biblia.
El ministerio estudiantil de IFES comenzó en Timor oriental hace nueve años. A pesar de los desafíos del contexto, la obra creció a medida que Dios abría puertas. Ahora hay tres grupos que se reúnen de forma semanal para estudiar la Biblia en tres campus, así como dos obreros locales.
Únete a nosotros esta semana y ora por el ministerio estudiantil de Timor oriental.
Demos gracias a Dios por el nuevo grupo que se reúne en el campus de Tome. Oremos para que se puedan iniciar más grupos en más campus este año.
Oremos por el campamento bíblico que se celebrará este año. El tema es el libro de Hechos y la capacitación a los estudiantes sobre cómo estudiar la Biblia.
Melissa era una estudiante que destacaba. Eu Pui había estado involucrado en el ministerio estudiantil de FES Malasia durante 16 años, pero Melissa se le quedó grabada en la menta. Melissa preparaba estudios bíblicos con mucho esmero para el grupo al que lideraba. Tenía en cuenta el tiempo. Tenía en cuenta a los asistentes. Y lo que es más importante: ella quería que la Biblia influyera en su vida, en la forma en que ella interaccionaba con la iglesia y en sus decisiones en el trabajo.
Eu Pui desea ver a más estudiantes en Malasia como Melissa, comprometidos con profundizar en la Escritura. Sin embargo, con los horarios cada vez más apretados de los estudiantes y las distracciones de las redes sociales, se complica cada vez más ayudarlos a amar la Palabra. Pierden concentración. Solo buscan entretenimiento. Prefieren ver un vídeo de YouTube antes que abrir la Biblia.
Y estos son solo algunos de los desafíos del ministerio estudiantil de hoy en Malasia y el resto de Asia del Este. Y en realidad en todo el mundo.
En el reciente encuentro de Compromiso con las Escrituras de IFES, se reunieron el equipo internacional, regional y el personal del movimiento nacional del ministerio de casi todas las regiones de IFES, incluido Eu Pui, de Asia del Este. Se formó una red de campeones regionales de Compromiso con las Escrituras. El grupo invirtió tiempo en conversar sobre cómo podían ayudar mejor a sus estudiantes a interaccionar profundamente con la Biblia en distintos contextos. Esta red seguirá siendo un espacio para alentar el compromiso y aprender en todas las regiones durante los próximos años. Dios mediante, se irá implementado en todos los movimientos nacionales.
Demos gracias a Dios por las conversaciones que el personal entabló en el encuentro Compromiso con las Escrituras acerca de las nuevas ideas y mejores prácticas. Ora para que Eu Pui y otros sepan cómo llevarlo a cabo en sus propias regiones y movimientos.
Ora para que Eu Pui y el resto de personal de FES Malasia siga hallando gozo en la Palabra cuando se reúnen con los estudiantes y por la preparación de estudios, charlas y formaciones.
Las invitaciones habían salido bien en esta
ocasión. Dos estudiantes cristianos de la misma facultad, Pun y Love, habían
invitado a diez amigos a la fiesta de Navidad de TCS Tailandia entre los dos
que se celebraría bajo el lema: Navidad instantánea, amor constante. Los
estudiantes de TCS querían presentar el amor constante de Jesús a sus amigos.
¡La comida era la parte instantánea! Los invitados se agruparon en el pequeño
apartamento con sus fideos instantáneos entre las manos. Una vez dentro, podían
añadir ingredientes: queso, pollo, carne picada, champiñones, pak choi, que
había dispuesto el anfitrión de TCS.
Los estudiantes de TCS compartieron el
verdadero significado de la Navidad entre comidas, juegos y canciones. Vieron
un breve resumen de la Biblia en un vídeo y Pun compartió cómo el mensaje del
Evangelio es una buena noticia para nosotros. Es como un regalo, tenemos que
abrirlo y aceptarlo, explicaba Pun. ¿Qué
vas a responder? Era la primera vez que algunos de ellos escuchaban la gran
historia de la Biblia.
¿Puedes orar por estos estudiantes que escucharon el evangelio el mes pasado?
Ora para que quieran conocer más y para que sus amigos cristianos oren y hagan un seguimiento de las conversaciones que comenzaron en la fiesta.
Demos gracias a Dios por la valentía de los estudiantes de TCS como Pun y Love, que invitaron a sus amigos a escuchar el evangelio. Ora para que sigan siendo testigos valientes y que vivan vidas distintivas y atrayentes como estudiantes.
Ora especialmente por Ling*, que ha estado asistiendo a la iglesia y al estudio bíblico de TCS con regularidad y que ha dado un paso de fe recientemente. Ora para que tenga un buen discipulado a lo largo de este año y que crezca su amor por Jesús y por la evangelización.
Naomi tiene que ir con cuidado con lo que cuenta a sus amigos. Incluso los mensajes de texto son susceptibles de interceptación por parte de las autoridades en búsqueda de lenguaje «cristiano». Esto añade una tensión a la vida diaria de la que ella no era consciente en septiembre. Naomi se ha mudado hace poco a un país de Asia del Este como estudiante internacional para aprender el idioma. Comparte sus reflexiones:
«No me gustan los efectos que ejerce en mí. Me hace contenerme de compartir el evangelio, porque soy demasiado consciente de la seriedad del hecho. ¡Pero mi reacción debería ser la contraria! El evangelio debe compartirse urgentemente, ya que muchas personas, autóctonas e internacionales, necesitan oír la voz redentora del amor y la gracia de Cristo».
A pesar de los peligros, Naomi está disfrutando mucho de la experiencia
internacional. Lo explica:
«En clase, somos 20 personas de 14 nacionalidades diferentes. He conocido a estudiantes de Irán, Sudán, Nigeria y muchos más. La cantidad de idiomas y culturas diferentes enriquece y emociona, pero puede representar un reto a la hora de conocer profundamente a las personas y entablar conversaciones no superficiales».
Únete a nosotros y oremos por Naomi esta semana:
Ora para que Naomi adquiera fluidez lingüística, sensibilidad y valentía para hablar del evangelio con sus amigos.
Ora para que Dios abra los ojos y cambie los corazones de los estudiantes locales e internacionales para que conozcan a Jesús como su Señor y Salvador.
Ora para que los cristianos locales que afrontan persecución continúen aferrándose a Jesús y confiando en sus caminos y provisión.
Es un privilegio acompañar a tantos estudiantes que muestran un gran ejemplo de Cristo en su día a día en el campus. Aquí presento tres ejemplos de estudiantes que marcaron mi vida.
Pasión por servir
Mark era un estudiante de segundo año cuando lo conocí. Me enseñó lo que significaba servir en Christian Fellowship (CF) con pasión. Mark tenía una personalidad humilde y tranquila. Sirvió entre bastidores e invirtió un esfuerzo extra sin que nadie se lo pidiera. Semana tras semana, acudía a las reuniones de la comunidad y conectaba con los estudiantes júniors, especialmente con los que se quedaban aparte del grupo. No ocupó ninguna posición de liderazgo en CF. De hecho, evitó voluntariamente las responsabilidades oficiales para poder invertir tiempo en acoger a los estudiantes júniors. Servir no se trata de una posición, sino de alcanzar a los demás con el amor de Cristo. Mark tenía pasión por servir.
Pasión por la Palabra
Sam y Edna me enseñaron lo que significa tener
hambre por la Palabra. Su campus estaba muy lejos. Debido a la distancia, mi mujer
(también obrera) y yo solo podíamos visitarlo una vez al mes. En ocasiones nos
preguntábamos si valía la pena viajar tanto por solo dos estudiantes. Tras un
viaje largo y agotador hasta el campus, imaginamos que nos reuniríamos durante
la comida para hacer comunidad. Pero ellos tenían otros planes. ¡Querían un
estudio bíblico!
Los dos estudiantes siempre tenían muchas
ganas de que los visitáramos para hacer un estudio bíblico juntos, aunque lo
tuviéramos que hacer en McDonalds. También recuerdo cómo ahorraron dinero
durante meses para comprarse una Biblia que los ayudara a profundizar más en la
Palabra. Su pasión por la Palabra fue un avivamiento para nosotros.
Pasión por compartir
Había un grupo de estudiantes de Kampar con
pasión por ver a sus amigos y su país recibir el evangelio. A este grupo
también le apasionaba el footing. Salían a correr casi cada día. Un año,
organizaron una carrera aprovechando la celebración del día de Malasia.
Invitaron a todos los otros grupos cristianos del campus a orar por el país
mientras corrían. En otra ocasión, invitaron a sus amigos no cristianos a un
maratón a lo largo del país. Su sueño era compartir con sus amigos quién era
Dios, especialmente durante el tiempo que pasaron viajando y corriendo juntos.
Lo que encontré en estos tres grupos de estudiantes fue un factor común: la pasión. Pasión por servir, pasión por estudiar y pasión por compartir. Mi vida se ha enriquecido gracias a ellos.
Semana de Asia del Este 2019
Jesús está haciendo cosas increíbles en las vidas de los estudiantes en nuestra mayor región en el mundo. Aprende de los estudiantes y descubre cómo Dios está llamando a muchos a conocerle en algunos contextos complejos.
Sarah* era devota. Quería ayudar a sus compañeros
de estudio cristianos a convertirse en musulmanes. Eran personas agradables, y
no quería que se fueran al infierno. Así que comenzó a comprar libros sobre
religión, ver debates y leer artículos. Le había hecho preguntas inteligentes a
sus amigos cristianos e hindúes para ayudarles a darse cuenta de sus errores y
entender la verdad.
En aquel entonces, Sarah cursaba la escuela
secundaria superior, recitaba oraciones cada mañana y memorizaba dos páginas
del Corán a la semana. Ayunaba cada lunes y jueves.
Sí, era devota.
Pero también curiosa.
Impulsada por la curiosidad
La curiosidad hizo que Sarah asistiera a la
charla de un grupo de estudiantes cristianos, Perkantas (el movimiento IFES de
Indonesia). El folleto estaba bien diseñado y le llamó la atención. Quería
asistir. Conocía sus límites; no participaría en ningún tipo de alabanza ni
oración, pero le picó la curiosidad. Mientras escuchaba la charla sobre la
salvación por gracia, pensaba en cuán equivocados estaban los cristianos.
Pero la curiosidad le hizo asistir a un
segundo evento de Perkantas, esta vez un seminario sobre la Trinidad. Sarah
quería conocer qué había detrás del concepto de la Trinidad. Quería ver por sí
misma cuán débil era ese concepto cristiano.
Pero salió algo insatisfecha… No era tan
ridículo como esperaba. Se dio cuenta de que ganar una discusión contra un
cristiano en cuanto a la Trinidad podía ser más complicado de lo que pensaba,
así que quizá era mejor no intentarlo.
Skyler Gerald – Unsplash
En búsqueda de respuestas
Sarah volvió a concentrarse en su devoción al
islam. Se lo tomó más en serio que nunca. Pero un día le asaltó otra pregunta:
¿era musulmana solo por su educación? ¿O era el islam la verdad objetiva y
universal?
No logró responder a la pregunta. Pero quería
saberlo. Sus amigos musulmanes no eran de mucha ayuda. Los amigos cristianos de
Sarah, sin embargo, estaban encantados de hablar con ella. Hubo una discusión
que llegó al quid del asunto: «En mi religión, Jesús no murió en la
cruz», les dijo Sarah. La respuesta de ellos la desconcertó: «¿Qué
fue primero? ¿La Biblia o el Corán? En documentos históricos, el primer texto
escrito suele ser el más fiable».
Estas palabras se le clavaron en la mente. No
quería creer, pero tenía que descubrir la verdad.
Otro amigo le recomendó que leyera el libro de
Nabeel Qureshi, Buscando a Alá, Encontrando a Jesús, la historia de un
musulmán que se convirtió al cristianismo. El autor perteneció a una secta
musulmana distinta a la de Sarah («No me extraña que dudara», pensó).
Aunque al principio se mostró reacia, Sarah al final descargó el libro y empezó
a leerlo en el móvil. De nuevo su perspectiva sobre la crucifixión se ponía en
entredicho.
¿Podía ser cierto?
Aún no estaba convencida.
Sueños y dudas
Unos días más tarde, Sarah tuvo un sueño. Vio
el Calvario.
Se dijo a sí misma que solo era fruto de sus
lecturas recientes, nada más. Pero…¡tuvo otro! En este, se convertía al
cristianismo y su madre enfurecía.
Sarah tuvo miedo. Ella era musulmana. ¿Por qué
se iba a convertir en sueños?
La larga búsqueda de Sarah por la verdad, sus
preguntan sin contestar, sueños y dudas al final la llevaron a la oración. Le
pidió a Dios que se le mostrara. Lo primero que hizo fue leer el Corán, pero no
encontró respuesta. Luego accedió a una web
cristiana y el siguiente texto captó su atención:
«Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!».
Salmo 46:10
Sarah supo que Dios le estaba hablando
directamente. En ese momento, decidió abrirle el corazón y se convirtió al
cristianismo.
Cambios drásticos
La vida de Sarah cambió drásticamente desde
ese momento. Movida por el amor de Dios por ella, sintió una nueva compasión
por su familia y amigos que no conocían a Jesús. Ahora, en lugar de querer que
sus amigos cristianos se hicieran musulmanes, quería que sus amigos musulmanes
abrazaran el cristianismo. Fue una transformación total.
Cuando Sarah se mudó a Malasia para ir a la
universidad, se involucró en FES, el movimiento de IFES del país. Asistía
regularmente al estudio bíblico y a la iglesia y entabló amistades que la ayudaren
a conocer más sobre Dios. Empezó a entender más profundamente que la salvación
no es algo que debas guardarte para ti. Debe compartirse en todo el mundo.
Había sido bendecida al escuchar, entender y experimentar el amor y la gracia
de Dios en la salvación. Tenía que contárselo a los demás.
Un nuevo dilema
Hace poco, Sarah le contó a su familia acerca
de su nueva fe. Su madre enfureció. No le dejaba ir a la iglesia ni a ningún
grupo cristiano. Hizo que viniera una persona a casa a enseñarle a Sarah sobre
el islam. Le dijo a Sarah que ella tenía la culpa de que cada vez estuviera más
enferma.
Para Sarah, suponía un nuevo dilema. ¿Qué
podía hacer para amar y honrar a su madre y, a la vez, seguir a Jesús?
Nos escribe:
Pase lo que pase, sé que Dios está al control. Doy gracias por el apoyo y las oraciones de IFES, FES Malasia y Perkantas. Significan mucho para mí.
*No es su nombre real.
Semana de Asia del Este 2019
Jesús está haciendo cosas increíbles en las vidas de los estudiantes en nuestra mayor región en el mundo. Aprende de los estudiantes y descubre cómo Dios está llamando a muchos a conocerle en algunos contextos complejos.
Cuando Tom, estudiante de doctorado, llegó por primera vez con su joven familia, sabía que era peligroso. Pero ahora al mirar atrás lo recuerda como una buena época. Vive siempre pendiente por si la policía llama a la puerta. Pero Dios está obrando a pesar de ello. Tom comparte cómo ha visto a Dios aparecer en medio de la oscuridad en el mundo estudiantil…
En guardia
Es sorprendente la cantidad de estudiantes que quieren conocernos. En
la universidad, les advierten una y otra vez contra las actividades religiosas
o incluso contra asistir a asociaciones inglesas. Tener libros religiosos es un
riesgo. Hay controles al estilo aeroportuario en los campus.
A menudo nos planteamos cancelar las reuniones con estudiantes. A
menudos nos preguntamos qué hacemos aquí. Pero cada vez que sentimos que hemos
tocado techo, Dios nos da un pequeño empuje, un haz de luz que ilumina en las
tinieblas. Y con eso basta para que sigamos unos meses más.
Destellos de luz
Conocimos a Ryan*, un estudiante, poco después de llegar hace ocho
años. No le interesaba discutir los temas espirituales. Sin embargo, el año
pasado su novia vio una biografía cristiana en nuestra estantería y quiso
leerla. Comenzó a leer la Biblia y poco después profesó fe. Siguiendo su
ejemplo, Ryan leyó la Biblia con uno de nosotros en un lugar no vigilado de una
cafetería cercana. Profesó fe hace poco. Ver su disposición por asumir el
riesgo es de mucho ánimo para nosotros.
Otros no quieren leer la Biblia, pero sí quedar para discutir sobre
libros seculares. Así se han abierto muchas oportunidades para proclamar el
evangelio.
Sueños con Jesús
Con mis compañeros de doctorado, ha sido un camino lento y a menudo
desalentador. Las cosas iban bien a principios del semestre, pero en la tercera
semana se advirtió a toda la clase que yo estaba ahí para obligarlos a
convertirse al cristianismo. Durante dos años, mis compañeros apenas me
hablaban. Pero este año, de forma inesperada, una se me acercó. Me dijo que
había estado estudiando la Biblia un tiempo. ¡Me dijo que había soñado con
Jesús en la cruz!
Oré honestamente para que tuviera más sueños. De momento no lo has
tenido. Pero sé que Dios es el guionista, no yo.
Mirando hacia delante
Con la combinación del lento proceso del ministerio, muchas
incertidumbres y estrés continuo, a menudo nos preguntamos si Dios tiene otros planes
para nosotros. Pero sigue en nuestra mente un mensaje que oímos años atrás.
Jonás predicó durante tres días y vio a toda la ciudad volverse a Dios. Noé
predicó a su generación mientras construía el arca (quizá 100 años) y solo
siete persona de su familia fueron con él. Sin embargo, es Noé quien aparece en
el «salón de la fama» de Hebreos 11. Debemos ser conscientes cada día
de nuestra fidelidad a Dios, independientemente de si el entorno es favorable o
el ministerio parece ser eficaz.
*No son sus nombres reales.
Semana de Asia del Este 2019
Jesús está haciendo cosas increíbles en las vidas de los estudiantes en nuestra mayor región en el mundo. Aprende de los estudiantes y descubre cómo Dios está llamando a muchos a conocerle en algunos contextos complejos.