Conoce a los estudiantes de 2020
Los estudiantes de IFES del mundo están viviendo para Jesús en contextos cada vez más complejos. Para honrar a estos estudiantes, IFES ha encargado a un artista sudafricano que contase la historia de ocho estudiantes por medio de sus obras de arte.
Mbongeni Buthelezi creó estos retratos usando una nueva técnica que derrite plástico viejo para crear pintura. Buthelezi redimió los plásticos desechados que encontró en vertederos y lo modificó para un nuevo propósito. Su obra es un reflejo precioso de cómo Cristo ha redimido a cada uno de estos estudiantes y les ha transformado para el nuevo propósito de dar a conocer su nombre en la universidad.
Emmanuel
Conoce a un graduado que ora por los estudiantes musulmanes de Nigeria.
Angel
Conoce a una estudiante de EE. UU. que está dando testimonio de la transformación que está teniendo lugar en su vida.
Poorani
Conoce a una estudiante que está empezando un estudio bíblico y evangelización en la India.
Anna
Conoce a una estudiante de Moldavia que abre la Biblia con sus amigos no cristianos.
Kristine
Conoce a una estudiante internacional que está orando por la salvación en Japón.
Kristine · KGK Japón · Estudiante internacional de Master
Me crié en la pequeña isla de Guam en el Pacífico Sur, por lo que la universidad de Tokio fue un gran cambio. La gente me llamaba “gaikokujin”, que significa extranjera.
¿Por qué estoy aquí, Señor? Me preguntaba.
Pero entonces descubrí el grupo de KGK Japón. Algunos de nosotros nos reuníamos todas las mañanas antes de clase para pasar un tiempo juntos haciendo un devocional. Crecimos juntos y nos hicimos buenos amigos.
Es difícil ser considerada como una extranjera. A medida que he invertido en mis amistades y he orado por Japón, ha ido creciendo mi amor por su gente. Es posible que nunca llegue a ver grandes cantidades de personas japonesas volviéndose a Cristo. Pero estoy dispuesta a seguir trabajando durante el tiempo que Dios quiera que esté allí. Necesitamos tener la ‘mentalidad de una oveja’, es decir, la disposición de darlo todo por una sola persona, compartir con paciencia y vivir según el Evangelio, y orar por el milagro de la salvación.
Taty · CECE Ecuador · Estudiante universitaria
Estábamos esperando el autobús, y oí que ella y otra persona hablaban sobre la fe. Se giraron y me preguntaron mi opinión. Se me ocurrió proponerles que la analizaran conmigo. Me sentí un poco nerviosa porque tenía miedo de que rechazaran mi invitación. Pero fue mucho mejor de lo que esperaba; ¡tenían mucho entusiasmo!
Nos reuníamos habitualmente y leíamos el Evangelio. Vinieron con sus propias preguntas. A veces yo no sabía la respuesta; en ese caso, lo que hacíamos era investigar y volver a discutirlo en el próximo encuentro.
Fue una experiencia preciosa, porque pude acompañar a otras personas en su camino para descubrir a Jesús. Y, al final, ¡una de ellas tomó su decisión de fe! Me pone muy feliz saber que Dios te puede usar como su instrumento cuando menos lo esperas… Y es solo por su gracia.
Poorani · UESI India · Estudiante de doctorado
Vivíamos con mis abuelos maternos. Seguían los rituales y costumbres hindúes con devoción. A veces apaleaban a mi madre por llevarnos a la iglesia. En ocasiones no nos daban de comer porque nos negábamos a ponernos el “tilak” blanco y rojo en la frente. No podíamos tener una Biblia en casa, orar o cantar. A veces, orábamos en el cuarto de baño. Si mi abuelo encontraba una Biblia en casa, arrancaba sus páginas inmediatamente y la quemaba.
Cuando me uní por primera vez al grupo de estudio bíblico de UESI, era incapaz de abrir la boca. Tenía demasiado miedo. Pero al comienzo de mi segundo año, Dios me ayudó a dirigir un estudio bíblico. Me cambié de universidad para hacer mi doctorado y descubrí que ahí no había un grupo UESI. Por lo que empecé a reunirme con algunas muchachas de mi habitación para tener comunión. Pero, ahora tenemos estudios bíblicos regulares en el campus, y celebramos programas evangelísticos.
Anna · CSC Moldova · Estudiante universitaria
Mi ciudad no tuvo comunidad de IFES hasta agosto del año pasado. Pero había unos pocos estudiantes cristianos que estaban interesados en crear un grupo. CSC Moldavia me animo a asistir a Salt, el congreso estudiantil anual de CCX Ucrania en el mes de diciembre. Allí, conocí a otros líderes estudiantiles apasionados por compartir a Jesús con sus amigos. Aprendí cómo dirigir un estudio bíblico. Me sentí retada a invitar a mis amigos no cristianos en Tiraspol a leer la Biblia conmigo, ¡y aceptaron!
Desde que regresé, quería compartir lo que había aprendido con mis amigos. Algunos de nosotros hemos estado aprendiendo a usar los estudios bíblicos Uncover . Un grupo de nosotros nos reunimos todos los sábados por la tarde en mi apartamento e invitamos a nuestros amigos no cristianos a unirse a nosotros. Leemos un texto bíblico e intentamos comprenderlo. También hemos decidido empezar un grupo de lectura evangelístico.
Jean-Paul · Malta · Estudiante de máster
He tenido ansiedad toda mi vida. Como estudiante, llegó hasta el punto en el que no podía hablar con otros ni salir de mi casa. Pero, en la universidad, Dios me llevó al Evangelio y me hice cristiano.
Según iba compartiendo el Evangelio con otros, pude descubrir que muchas personas creen que irán al cielo porque hacen más bien que mal. Algunos de ellos no están de acuerdo con todo lo que se les enseña y no se plantean cambiar. Dicen: me crié así.
Ahora estoy estudiando un Máster en teología y estoy considerando trabajar a tiempo completo en el ministerio. Por ahora, estoy comprometido con mi iglesia local, y servir ahí es mi prioridad. Aún lucho contra la ansiedad, pero cuando me preocupo acudo a Dios en oración. Me consuela y me ayuda a superarlo.
Emmanuel · NIFES Nigeria · Graduado
Era la última hora de la tarde, y acabábamos de terminar nuestra reunión de líderes estudiantiles. Habíamos tenido revueltas en la ciudad ese día. Se sentía la tensión en el aire cuando volvíamos en silencio hasta nuestras residencias, hablando en voz baja. La carretera estaba desierta. Pero observamos que unos chicos nos seguían. Anduvimos más rápido. De repente, estábamos corriendo en todas las direcciones. También estaban delante de nosotros. Tenían cuchillos. Tiré mi bolso y corrí hacia unos matojos. Los chicos estaban cazándonos. Me escondí durante cinco horas. Por fin, vinieron algunos guardas de seguridad a rescatarme. Todo esto porque éramos cristianos. Tras ese día, seguimos reuniéndonos como comunidad.
Oro para que los estudiantes musulmanes vean la luz del Señor Jesús y corran hacia Él y permanezcan en Él.
Angel · InterVarsity/EEUU · Estudiante universitario
Soy un niño de acogida. Cuando me llevaron a los servicios de acogida, caí en un mundo de oscuridad absoluta. Sufrí años de abuso, destrucción y quebrantamiento.
A los 17 años, acabé en un evento de InterVarsity y escuché hablar sobre Jesús. Me invitaron a darle la mano a Jesús y empezar una nueva vida con Él. Esta noche entregué mi vida a Jesús. ¡Soy el hijo pródigo que volvió! Tengo familia. Me sané. Cambié totalmente.
Soy testigo de mi propia transformación y quiero ser testigo de las transformaciones de otros. Ahora veo a la gente a mi alrededor como “antiguos yo”, personas cuyas vidas aún deben ser tocadas por el amor de Dios, que aún tienen que venir al Hogar del Padre.
He empezado un grupo pequeño y estoy alcanzando a mi red de personas en el campus, creando amistades con las personas que están buscando el amor de Dios aunque aún no lo sepan.
Syed · Oriente Medio · Estudiante de idiomas
Vivía como un príncipe. Era un musulmán devoto de una familia rica en Oriente Medio. Me lo daban todo hecho, ni siquiera sabía atarme los cordones.
Como adolescente, todo cambió. Las dudas acerca del Islam dieron paso a la desilusión. Dejé de ser musulmán y le di la espalda a la religión.
Hace un año, me mudé a un país de Eurasia para estudiar. Conocí a un cristiano que me invitó a su grupo de estudio bíblico. Me encantó. Comencé a anhelar conocer más acerca de la Biblia y de la fe cristiana. Todo cobró sentido. ¡Llegué a comprender que Dios me ama y que mandó a su Hijo Jesús a morir por mis pecados para que pudiera ser perdonado!
Desde comenzar mi vida con Cristo, Dios ha estado cambiándome mediante Su Palabra, por medio del Espíritu Santo que vive en mí. Ahora cuido de otros, no solo de mí mismo. Me sentí increíblemente liberado al saber que he sido perdonado y que estoy seguro.