Chile: Un crecimiento vibrante en la tundra patagónica

Jesús mandó a sus discípulos que llevaran el evangelio hasta los confines de la tierra. Pablo Galaz se ha tomado este mandamiento literalmente. Vive en Punta Arenas, una pequeña ciudad portuaria en el lado chileno de la Patagonia. Si bien su ubicación en el extremo sur es el punto de partida perfecto para las expediciones antárticas, supone un desafío para los nuevos grupos de estudiantes pioneros. Las montañas salvajes y las frías islas separan esta región con el resto de Chile. Si Pablo quiere llegar a otra ciudad, debe tomar un caro vuelo de cuatro horas hasta Santiago o conducir tres horas hasta Argentina. La ubicación no es la ideal, pero Pablo cree que un vibrante movimiento estudiantil podría florecer en la fría tundra del sur.  

En 2019, Pablo comenzó su ministerio como obrero pionero de la iniciativa Abriendo nuevos caminos en la Patagonia chilena. Desde entonces, ha dedicado una gran cantidad de su tiempo a conducir grandes distancias a otros pueblos y ciudades de la región, ayudando a pastores y líderes a entender el valor del ministerio estudiantil a través de talleres y enseñanzas. Dado que su ciudad está mucho más cerca de Argentina que su propio país, espera que se desarrolle una asociación con las iglesias argentinas. Dado que el avivamiento ha llegado a muchas iglesias en la Patagonia, el terreno espiritual es fértil para el ministerio estudiantil. La misión de Pablo consiste en ayudarlos a desarrollar un corazón para los estudiantes.  

Ya ha establecido muchas de sus sólidas relaciones con estudiantes de la parte chilena de la Patagonia. En uno de sus largos viajes por carretera a Argentina, Pablo trajo a Nicolás, un estudiante de segundo año que afrontaba dudas sobre su vida y su futuro. Con la vista puesta en el inmenso camino, se sumergieron en ricas conversaciones sobre la vida, el ministerio y la enorme misión de llegar a los estudiantes. Tras el viaje, Nicolás se convirtió en uno de los líderes estudiantiles más fieles de su grupo.  

Los líderes estudiantiles como Nicolás ejercen un gran impacto en el progreso de la plantación de nuevos grupos en la Patagonia. Pero la región está aislada y muchos estudiantes se marchan cuando se gradúan. Sin embargo, Pablo se mantiene firme en su propósito de establecer muchos grupos activos en toda la región. Uno de sus proyectos es la plantación de una iglesia con la misión de valorar y alcanzar a los estudiantes universitarios. Simbólicamente, se han puesto el nombre de El Árbol. Pablo espera que, con el tiempo, esta iglesia y muchas otras echen raíces en el frío suelo de la Patagonia para promover movimientos estudiantiles dinámicos. Ore con nosotros por su apertura de caminos en esta región aislada.  

  • Ora para que Pablo y sus líderes estudiantiles perseveren y por sus reuniones con los líderes de la iglesia en la Patagonia. Ora para que estas iglesias entiendan la necesidad de la evangelización estudiantil.  
  • Ora para que surjan nuevas oportunidades para impartir talleres en las ciudades de Río Grande y Ushuaia.  
  • Ora para que más líderes estudiantiles se impliquen en la misión. 
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