Medio Oriente y Africa del Norte: Sentir dolor y esperanza

Dolor, plenitud y esperanza.  

Si reordenamos tres letras del árabe, podemos formar estas tres palabras diferentes. Esta emotiva mezcla inspiró a unos 200 estudiantes en una reciente conferencia regional en Oriente Medio y Norte de África (MENA)

En medio de la guerra, la violencia, la inestabilidad política, la inseguridad económica y la persecución, los estudiantes de nueve países diferentes tenían mucho que lamentar. Pero también se sintieron alentados porque la plenitud de Cristo trae esperanza y sanidad. 

Estos comentarios sinceros nos dan una visión de sus experiencias:   

Yo era un miembro muy comprometido de otra fe. Por eso, cuando un pastor que conocí me dio una Biblia, la leí para demostrar que él estaba equivocado en todo. Pero Jesús me abrió los ojos. Ahora me he convertido en su seguidor, y mi objetivo es llevar a Jesús a las muchas personas de mi entorno que también están buscando e insatisfechas. Aunque es muy peligroso, veo constantemente a gente que pone su confianza en Jesús”. (Hassan de “ciudad B”) 

En una de las charlas, se nos animó a que, como minoría cristiana, no abandonáramos nuestro país para que la presencia cristiana no disminuyera aún más. Estoy de acuerdo. Pero parece imposible: como profesora de inglés con dos trabajos, ni siquiera gano lo suficiente para llegar a fin de mes”. (Malika de El Cairo) 

Amo a Jesús más que nada y quiero ser testigo de Él en mi comunidad. Pero el sufrimiento que experimenté de niña, una terrible explosión en mi ciudad y los recientes meses de bombardeos, todo me ha dejado huella. Sufro ataques de pánico y trastornos de ansiedad. ¿Puede curarme Jesús? (Rabiaa del Líbano) 

Me permitieron venir aquí con otras alumnas. Le denegaron el visado a todos los hombres menores de 40 años. Para la mayoría de nosotros, éste es nuestro primer viaje fuera del país. Era la primera vez que veíamos el mar o tocábamos la arena, aunque no está tan lejos de nuestra ciudad natal. Nuestras vidas son realmente complicadas, y nuestra presencia como cristianos en Cisjordania es muy difícil. ¿Cuánto tiempo podremos aguantar? ¿Cuáles de nuestros hermanos y hermanas de fuera de nuestra región se interesan por nosotros? (Selima, de Palestina, en la foto de arriba) 

Con dos compañeros creyentes, hice el peligroso viaje desde nuestro país. Condujimos por el desierto durante 33 horas para poder marcharnos sin llamar la atención. Fue una experiencia muy especial alabar a Dios junto a tantos cristianos, escuchar su Palabra, compartir unos con otros. Por favor, ora por nosotros, por nuestra seguridad como cristianos y para que nuestro testimonio de Jesús dé fruto”. (Karim de un país de la Península Arábiga) 

(Se han cambiado los nombres para proteger sus identidades) 

  • Alabado sea Dios porque estudiantes de toda la región de Oriente Medio y Norte de África disfrutaron juntos de la alabanza y del tiempo de comunidad, y aprendieron juntos. “Fue una bendición maravillosa unirnos bajo la sangre de Jesucristo”. Ora por los que están procesando un profundo dolor y trauma, para que encuentren la curación en la plenitud de Cristo y conozcan el amor de su pueblo. 
  • Alabado sea Dios porque un número significativo de participantes se había convertido a Cristo desde un trasfondo de fe diferente. Ora para que sean fructíferos a la hora de compartir su fe entre compañeros y para que los cristianos se sientan animados a traspasar las divisiones religiosas.  
  • Ora por el fin de la guerra y la violencia en la región. Pídele al Señor que guíe y provea a los jóvenes graduados que se enfrentan a decisiones difíciles sobre el trabajo y el testimonio. 
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