Asia del Este: Riesgos de seguridad y barreras de idioma
Naomi tiene que ir con cuidado con lo que cuenta a sus amigos. Incluso los mensajes de texto son susceptibles de interceptación por parte de las autoridades en búsqueda de lenguaje «cristiano». Esto añade una tensión a la vida diaria de la que ella no era consciente en septiembre. Naomi se ha mudado hace poco a un país de Asia del Este como estudiante internacional para aprender el idioma. Comparte sus reflexiones:
«No me gustan los efectos que ejerce en mí. Me hace contenerme de compartir el evangelio, porque soy demasiado consciente de la seriedad del hecho. ¡Pero mi reacción debería ser la contraria! El evangelio debe compartirse urgentemente, ya que muchas personas, autóctonas e internacionales, necesitan oír la voz redentora del amor y la gracia de Cristo».
A pesar de los peligros, Naomi está disfrutando mucho de la experiencia internacional. Lo explica:
«En clase, somos 20 personas de 14 nacionalidades diferentes. He conocido a estudiantes de Irán, Sudán, Nigeria y muchos más. La cantidad de idiomas y culturas diferentes enriquece y emociona, pero puede representar un reto a la hora de conocer profundamente a las personas y entablar conversaciones no superficiales».
Únete a nosotros y oremos por Naomi esta semana:
- Ora para que Naomi adquiera fluidez lingüística, sensibilidad y valentía para hablar del evangelio con sus amigos.
- Ora para que Dios abra los ojos y cambie los corazones de los estudiantes locales e internacionales para que conozcan a Jesús como su Señor y Salvador.
- Ora para que los cristianos locales que afrontan persecución continúen aferrándose a Jesús y confiando en sus caminos y provisión.
¡Gracias por orar con nosotros!