Charlotte escuchó acerca de Jesús por primera vez cuando estudiaba en el extranjero, en el norte de Chipre. Tras entregar su vida a Dios decidió unirse al equipo de ISM (el ministerio de estudiantes internacionales), alcanzando a los demás estudiantes internacionales con las Buenas Nuevas que habían transformado su vida. Ella comparte con nosotros sus reflexiones acerca de su experiencia: «Puedo dar testimonio de que ISM cambió el curso de mi vida sin lugar a dudas. Los estudiantes, especialmente los estudiantes internacionales, son orgullosos y fuertes, pero también son débiles y vulnerables, y siempre buscan dirección. Implicarme en el ministerio estudiantil me ha ayudado a probar y ver que es Jesús y no el buscador de Google quien te da esa ansiada dirección y afirmación. Espero que muchos estudiantes más se animen a formar parte de ISM dondequiera que estén en el mundo, y que sean las manos y los pies de Dios.» Con las previsiones de los estudiantes internacionales alcanzando los 7 millones para el año 2020, debemos alabar a Dios por las increíbles oportunidades que tendremos de llegar a estos estudiantes internacionales en el mundo entero. Ora para que Dios le dé a los estudiantes cristianos la valentía, la sabiduría y el amor según buscan presentarle a Jesús, el único que puede llevarles de regreso a su hogar verdadero y eterno.
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