Cinco formas de amar a los estudiantes musulmanes durante el ramadán

Cómo puedes apoyar a tus amigos que ayunan

Para los musulmanes de todo el mundo, esta época del año se caracteriza por los ruidos de la familia y los amigos que se reúnen en un hogar lleno de aromas deliciosas. Los seres queridos se juntan para celebrar el ramadán, una festividad que conmemora la provisión del Corán a Mahoma por parte de Alá. 

Durante esta celebración, que dura un mes, los musulmanes se centran en la oración y el ayuno durante las horas del día, practican la disciplina propia y recuerdan a los pobres. Al caer la noche, las comunidades se reúnen para rezar. A continuación, rompen el ayuno con un banquete llamado «iftar». Esas noches son un tiempo importante para disfrutar de la compañía de los seres queridos.  

Cada año, las implicaciones espirituales del ramadán ofrecen oportunidades para que los cristianos entablen conversaciones significativas con sus amigos musulmanes. Estas son cinco formas de amar a tus amigos musulmanes que este año celebrarán un ramadán. 

  1. Interésate 

¿Buscas una forma sencilla de apoyar a tus amigos durante el ramadán? Pregúntales cómo están. No tengas miedo de iniciar la conversación. Formular preguntas reflexivas es una forma significativa de averiguar que se trata de un momento importante para ellos. Estas son cuatro preguntas con las que puedes empezar: 

  • ¿Cómo lo celebrará este año? 
  • ¿Cómo va el ayuno? 
  • ¿Cómo puedo orar por ti? 
  1. Únete el ayuno 

Unirte a tus amigos musulmanes para participar en el banquete iftar de la noche es una gran manera de aprender sobre sus tradiciones y fomentar la conversación. Si quieres mostrar más solidaridad, puedes plantearte escoger un día para ayunar con tu amigo y romper el ayuno juntos al final del día. 

  1. Inicia una conversación 

Puesto que el ramadán crea una concienciación elevada sobre la espiritualidad, proporciona buenas oportunidades para tener conversaciones sobre la fe. Sin embargo, la clave para las conversaciones fructíferas es que no se conviertan en debates. Enfoca los temas como estudiante con interés genuino por aprender. Haz preguntas que generen conversación sobre su propia espiritualidad. Por ejemplo: «¿Alguna vez has experimentado que Dios te hablaba personalmente?» o «¿Qué experimentas al ayunar?».  

También pueden darse conversaciones eficaces a través de la lectura o la comparación de la Biblia y el Corán. Un movimiento de París está cosechando grandes éxitos mediante grupos donde invitan a estudiantes musulmanes a discutir sobre temas comunes con los cristianos basados en referencias a ambos libros. En el caso de Ahmed*, un estudiante que fue a estudiar a París desde Djibouti, examinar el tema de la oración en los dos textos le cambió la vida. A Ahmed le fascinó aprender que Jesús animó a sus discípulos a orar a Dios como Padre. Discutir este tema lo ayudó a comprender que es posible tener una relación cercana con Dios, que responde a nuestras oraciones y nos escucha. 

En estos tiempos, considera cómo puedes buscar vías para entablar conversaciones con musulmanes. 

  1. Comparte la Escritura 

En persona o por Internet, considera enviar bendiciones de la Escritura a tus amigos musulmanes. Aunque la Biblia no es su libro sagrado, muchos musulmanes reconocen sus palabras como relevantes para sus vidas, especialmente si provienen de un amigo que quiere alentarlos. Busca palabras bonitas de inspiración o exhortación de los Salmos o del Antiguo Testamento. Aunque estos textos solo sean pequeños fragmentos de la gran perspectiva bíblica, harán que los musulmanes conecten con la Escritura y puede despertar su curiosidad. Enviar un mensaje privado es un enfoque más personal, pero también puedes publicar bendiciones diarias en tus redes sociales durante el ramadán.  

  1. Ora  

Si bien es importante dar con formas creativas de amar a nuestros amigos, no hay nada que sustituya el poder de la oración. Y si no somos capaces físicamente con nuestros amigos, es un llamado a la humildad que nos recuerda la capacidad de Dios para llegar donde nosotros no podemos. Al final, Él es quien cambia corazones. 

Ora para que Dios revele verdad y esperanza a tus amigos musulmanes. Al charlar con ellos, termina preguntándoles sus motivos de oración. En lugar de prometerles que orarás por ellos, ora en ese momento. Los musulmanes respetan el poder de la oración y a menudo no rechazan que un cristiano ore por ellos.  

¿Qué harás? 

No dejes pasar la oportunidad de pasar un tiempo significativo para la vida de tus amigos musulmanes. ¿De qué formas creativas conectarás con ellos durante el ramadán? Interésate, únete al ayuno, inicia conversaciones, comparte la Escritura, ora por ellos y muéstrales el amor de Dios en el distinto ramadán que vivirán este año.  

*No es su nombre real.