Cuando la unidad en el evangelio supera las más grandes barreras
Una entrevista con Rasha Saba, FCSI Israel
¿Qué caracteriza especialmente a FCSI Israel?
El movimiento es único porque reúne a cristianos árabes, judíos mesiánicos y estudiantes internacionales. Trabajamos en tres idiomas principales: árabe, hebreo e inglés, pero en realidad hablamos más idiomas entre nosotros. Nuestros trasfondos, culturas y puntos de vista políticos pueden ser muy diferentes, pero tenemos un mismo sentir de estar unidos y de servir juntos.
¿Qué luchas tienen los estudiantes cristianos?
Las universidades de Israel son por lo general muy seculares. Sin embargo, hay muchos estudiantes de diferentes trasfondos religiosos, así que los estudiantes cristianos se enfrentan a grandes retos al estar rodeados de diferentes cosmovisiones y estilos de vida, y tener que compartir acerca de Jesús en este contexto. Otro tema es que todos los estudiantes cristianos son una minoría en sus respectivos grupos étnicos: tanto cristianos árabes como judíos mesiánicos. Y cuando eres una minoría y mucha gente no te entiende ni está de acuerdo con lo que crees, es mucho más difícil salir de tu burbuja y compartir tu fe.
¿Cómo ha ido cambiando el ministerio estudiantil en estos últimos años?
Los estudiantes están empezando a salir más de sus círculos sociales. Están teniendo más valor a la hora de compartir el evangelio. A medida que son más conocidos en la comunidad, las personas están más abiertas a conectar con nosotros. En Israel no hay restricciones, hay libertad religiosa. El problema es más el miedo psicológico y el sentimiento de ser una minoría. Pero desde hace poco hay gente que está siguiendo el llamado de Dios y está estudiando apologética. Esta formación da más confianza a los estudiantes a la hora de salir y compartir su fe. Y vemos cómo estudiantes de diferentes trasfondos vienen, conectan y hacen preguntas. Todavía no está ocurriendo en todos los campus, pero nos anima mucho ver que ya está habiendo un cambio.
¿Cuáles son las conversaciones que más sueles tener con los estudiantes cristianos?
Muchas de las iglesias no animan a las personas a pensar por qué creemos lo que creemos, así que cuando los estudiantes llegan a la universidad se enfrentan a preguntas que no saben contestar. Necesitan aprender a abordar estas preguntas. Así que a menudo hablamos de cómo pueden compartir su fe con otras personas de una forma que desafíe al pensamiento.
Aparte de eso, hablamos de las mismas cosas de las que probablemente hablan los estudiantes de otros países hoy en día: relaciones, sexualidad, cómo vivir una vida santa en un mundo secular… cosas así.
¿Con qué frecuencia se reúnen todos como movimiento?
Tenemos un encuentro una vez al año en mayo, en el que estamos representados los tres grupos (cristianos árabes, judíos mesiánicos y estudiantes internacionales). El encuentro lo dirige un comité integrado por estudiantes de cada uno de estos grupos. También nos reunimos una vez al año en el Encuentro de Estudio Bíblico del Manuscrito de Marcos. Nos gustaría reunirnos más a menudo y estamos orando para que surjan oportunidades para hacerlo.
Comparte algunos de los mejores momentos del encuentro de FCSI de este año.
Este año el título del encuentro era Jesús en el centro. Se reunieron 120 estudiantes para aprender más de nuestro papel en la gran historia de la salvación de Dios, con Jesús en el centro. Los tiempos de alabanza fueron uno de los mejores momentos, como siempre. Cantamos en hebreo, árabe e inglés. Cristianos que no suelen reunirse mucho todos juntos, todos en un mismo lugar alabando al Dios de las naciones: es una experiencia increíble y conmovedora. ¡Un pequeño anticipo del cielo! Y fue emocionante ver cómo los estudiantes conectaban y llegaban a conocerse mejor gracias a los grupos pequeños y a la hora de comer. Es un lugar donde se forjan nuevas amistades.
También me animó mucho ver la madurez de ciertos estudiantes a quienes les costaba superar problemas relacionales y diferencias. Estaban dispuestos a dejar a un lado esas diferencias por el bien de la unidad en el evangelio y a poner a Jesús en el centro.
¿Por qué crees que es tan importante hacer cosas juntos?
Suelo pensar en la oración de Jesús en la que pedía que su pueblo fuera uno para que el mundo creyera en él. Hay grandes desafíos y no tengo la respuesta a cómo vamos a superar todos los desafíos. Pero creo en mi corazón que tenemos que estar unidos si vamos a empezar a centrarnos en la salvación de todos los que viven en este país. Juzgamos muy rápido a la gente cuando la conocemos, hacemos suposiciones y los deshumanizamos. Esto ocurre porque no nos conocemos. Si vamos a ver un cambio real y duradero en Israel y en la iglesia, debemos conocernos, en el día a día y no solo en un encuentro anual. Tenemos que saber no solo cómo adorar juntos, sino también cómo vivir juntos y esto representa un desafío aún mayor. Vemos que van surgiendo amistades entre los estudiantes de FCSI después de los encuentros y yo oro para que esto ocurra cada vez más.
¿Cuál es tu oración para los próximos años?
Oro para que haya más estudiantes haciendo misión y evangelizando en el campus. Deseamos que mucha más gente conozca a Cristo. Los estudiantes tienen sed y están abiertos durante los años universitarios y queremos que los estudiantes cristianos aprovechen esta oportunidad. Estoy cansada de ver a los cristianos sentados en la iglesia y solo compartiendo dentro de las cuatro paredes en lugar de en la comunidad. Así que oro para que nuestros estudiantes traigan a Jesús a su comunidad, compartan el evangelio y den testimonio con su vida. Y, por supuesto, ¡oro por unidad! Sé que es algo grande. Pero siento que es algo que está en el corazón de Dios y que él nos está empujando en esa dirección.