Conoce a Tabitha, una estudiante que vive para Jesús en Benín

Descubre lo que implica ser estudiante en la África francófona

 La vida universitaria es muy diferente para los estudiantes de IFES de alrededor del mundo. Le pedimos a Tabitha, estudiante de Benín, que nos contara su experiencia en la universidad. Sigue leyendo pero descubrir su rutina diaria, los desafíos que enfrenta su grupo de comunidad y cómo Dios ha respondido las oraciones. 

Cuéntanos un poco sobre ti y tu familia. 

Me llamo Tabitha. El Señor me ha dado la gracia de haber soplado veintidós velas. Soy la más pequeña de la familia, con cinco hermanas y un hermano. Mis padres son comerciantes. La mayoría de gente de Benín es musulmana, pero mi familia sigue a Jesús. 

¿Cómo es la vida diaria de alguien como tú? 

Mis días suelen empezar a las 6:30 en oración y meditación. A veces mi devocional matutino es poco profundo a causa de la intensidad de los estudios y el cansancio del día anterior, pero paso tiempo con Dios más tarde. 

Vivo a 20 minutos a pie del campus. Ahora mismo hace mucho calor. ¡Más de 40°! 

Estoy a punto de acabar la universidad. Estudio estadística aplicada. Hay unos 20 estudiantes en mi clase. Tenemos clase de 8:00 a 18:00 de lunes a sábado. Tenemos dos horas libres para comer (akassa o arroz con cacahuetes o salsa de tomate, y queso o pescado) y echar una siesta. Por la tarde me gusta escuchar música gospel, cocinar la cena (lo que más me gusta son los ñames fritos), revisar las asignaturas del próximo día y charlar con amigos. 

Comparte algo de la Biblia que hayas leído recientemente. 

Hace poco leí Marcos 13:27-37, y me tocó mucho.     

«Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.» (v. 33). 

Me llamó mucho la atención. Debo velar y orar. Velar implica no distraerse, sino fijar los ojos en el reino de los cielos y examinarlo todo con la luz de la Palabra de Dios. Le pedí a Dios que me ayudara a estar atenta a todo lo que pasara a mi alrededor y no distraerme con las cosas que me alejan de mi objetivo final. Oré para que me ayudara a aferrarme a la Palabra y orar siempre. 

¿Cómo te convertiste? 

Desde niña sabía quién era Jesús y que murió en una cruz por mí, pero no le había dejado que tomara el control de mi vida. De adolescente, comencé a cambiar. Jesús me dio un nuevo corazón y me transformó del todo. Dejé de robar, rebelarme contra mis padres, mentir y cotillear. Desde entonces, comencé a esforzarme por entender la Biblia y orar. 

Cuéntanos sobre tu comunidad de GBU. 

Quedamos los viernes después de clase. Vamos ahí para crecer en nuestra relación con Dios y compartir a Cristo con nuestros amigos.  

La amenaza actual es que el gobierno quiere prohibir la actividad religiosa en el campus. Solemos quedar fuera, pero incluso entonces hay días en que nos amenazan. No tengo miedo, porque Dios es Dios de imposibles. Ya hemos comenzado a orar por el gobierno y sus planes, y sabemos que Dios actuará. 

¿Qué te preocupa? 

A veces acabar la universidad y entrar en el mercado laboral. También me preocupo cuando las clases son demasiado densas y tengo muchas cosas por hacer. Pero el Señor me da la capacidad de hacer todo lo necesario en el tiempo apropiado. 

¿Cómo has visto a Dios responder a oraciones? 

El año pasado, tuvimos una semana de misiones en mi universidad y enfrentamos muchas dificultades para celebrar las actividades. Nos denegaron las solicitudes. Pero oramos. Si no hubiera sido por la mano de Dios, no habríamos podido hacer nada. Su intervención milagrosa durante la semana de evangelización estudiantil me aumentó la fe en su capacidad para hacer las cosas en el momento oportuno. 

Si te gustaría orar por estudiantes de todo el mundo como Tabitha, regístrate en los correos semanales de Prayerline de IFES para leer las historias más recientes y motivos de oración. 

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